Evo y la CIA

A medida que el régimen se ve cada vez más entrampado en las maniobras de corrupción operadas desde varios ministerios, se ensayan las excusas más inverosímiles para tratar de explicar lo injustificable o para distorsionar los hechos.Ejemplo de esto han sido las declaraciones del presidente Evo Morales, quien atribuyó las prácticas extorsivas a infiltrados que operaban nada menos que en siete carteras del gabinete.“Tengo información confirmada. Alguna gente externa -tomen en cuenta ministros, ministras-, de afuera, con otro mandato se infiltran para hacer quedar mal al gobierno y para desprestigiar al presidente; es otra forma de hacer una campaña sucia contra el presidente, contra el gobierno y este proceso”, indicó Morales, durante el acto de posesión al coronel Alberto Aracena como comandante de la policía.Una version aún más absurda de este discurso fue lanzada desde el Ministerio de Gobierno, apuntando a que el ex director de Régimen Interior, Boris Villegas, sería un agente de la CIA.“Existen sospechas sobre esta persona”, confirmó el ministro Carlos Romero.Así que ahora resulta que uno de los principales operadores represivos del régimen había sido un espía del imperio.El argumento es tan ridículo que cae por sí mismo, con solo enunciarlo.Inevitable no recordar falacias similares en la Rusia de Stalin o en la Cuba de Castro, cuando se atribuían las ineptitudes y latrocinios de esas dictaduras al sabotaje fascista o imperialista[email protected]