El presidente Evo Morales confesó que se enteró de los casos de corrupción en su gobierno por los mensajes que le llegaban a su celular desde una embajada no identificada, aunque ahora el ministro Romero afirma que se trata de la legación norteamericana.Dos meses atrás, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguraba que tiene «guardaditos en su celular» los nombres de las personas que insultan a Morales en las redes sociales.Uno se siente tentado a creer que en esta innovación politológica llamada Estado Plurinacional se habría creado una nueva forma de gobernar, mediante ese artilugio de la tecnología de comunicación de masas que es el celular.Pero la triste verdad es que se trata de un ejemplo más de la improvisación con que se manejan los asuntos públicos en el primer caso, y de los modales autoritarios del régimen en el segundo.El hecho de que el presidente recibiera datos fundamentales del caso desde la embajada de Estados Unidos, tal como lo dice el Ministro de Gobierno, desmiente tajantemente a su colega, la ministra de información Amanda Dávila, quien negó la intervención norteamericana en la investigación del mega-escándalo.Según una fuente diplomática citada por ANF, «la única vía de llegar al presidente Morales era enviar mensajes SMS (de texto) a su celular y darle información de la presencia de una red que obstruía la aplicación de justicia».El gobierno padece de celulitis aguda, problema menor en comparación con las enfermedades congénitas y adquiridas que caracterizan a su modelo, como la corrupción estructural y la tentación totalitaria…[email protected]