Proveniente del griego kleptos (robar) y kratos (poder), el término cleptocracia hace referencia al gobierno de los ladrones.El régimen del Movimiento Al Socialismo está acumulando deméritos para ser definido como tal, al punto de agravar los tradicionales estándares de corrupción del país, como lo muestran varios indicadores internacionales que incluso apuntan a una verdadera crisis del Estado de Derecho en la Bolivia evista.El mega-escándalo sobre la red extorsiva que operaba desde la asesoría jurídica del Ministerio de Gobierno parece mostrar cada vez más ramificaciones, salpicando tanto al Ministerio de Transparencia como a integrantes de la bancada oficialista en el Parlamento.Sobre lo primero, se ha denunciado que la titular de la mencionada cartera, Nardi Suxo, era quien encabezaba las presiones para torcer la justicia, aunque no necesariamente se la acusa de participar en los negociados de los asesores defenestrados.Pero sí se indica que la injerencia en el Poder Judicial habría sido el marco que posibilitó las maniobras extorsivas.Acerca de lo segundo, existen recientes acusaciones contra el diputado masista Darwin Choquerive sobre un presunto intento de extorsión que habría protagonizado, asunto que viene a sumarse a las dudas previas sobre la supuesta protección brindada por el influyente parlamentario oficialista Héctor Arce a su cuñado, uno de los principales implicados en el escándalo de corrupción.Que los turbios manejos de la «red» se extendieran al Congreso mostraría la amplitud de las estructuras cleptocráticas en el partido de gobierno…[email protected]