Debido a su origen italiano. La empresa Grandi Lavori Fincosit (GLF), mayoritaria en el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni (CHM), cedió el uso de su nombre a los ejecutivos que llevaron adelante la licitación internacional 02/07 para la construcción de la presa y obras complementarias del Proyecto Múltiple Misicuni, en su segunda fase.
Los Tiempos, Cochabamba, Bolivia
Obras de construcción en Misicuni. – Carlos López Gamboa Los Tiempos
De acuerdo con el representante del consorcio de supervisión Engevix-CAEM, Marco Claure, la presencia de la empresa Grandi Lavori Fincosit, “como se puede acreditar de una simple revisión de los documentos de calificación, sólo cubre una necesidad contractual de contar con un socio mayoritario de origen italiano”.
El responsable de Engevix-CAEM puso de manifiesto que la participación de Grandi Lavori era un requisito para ingresar a la licitación internacional, pero aportó con muy poco “en la necesidad de contar con una empresa con experiencia en presas de enrocado y cara de concreto”.
La aseveración del representante de Engevix-CAEM se dio luego de que se conocieran los documentos en los que la empresa italiana expuso los motivos por los cuales abandonó las obras al argumentar que la Empresa Misicuni y Engevix- CAEM incurrieron en actos como el secuestro de bienes materiales (maquinarias, aparejos, diseños y técnicas constructivista).
El presidente de Misicuni, Ramiro Saniz, manifestó que las denuncias de GLF pueden “tener una transcendencia contractual, legal y administrativa en todo lo que hace al manejo de los recursos del Estado”.
Saniz dijo, sobre la salida de GLF de la segunda fase de Misicuni, que el proyecto era financiado por varias fuentes: el Estado, la Gobernación, la Corporación Andina de Fomento y la cooperación italiana, que revisaron previamente el proyecto en todos sus aspectos técnicos.
“Uno de los créditos más importantes que habíamos recibido era el crédito italiano –33 millones de dólares–, pero en ese momento, como todo lo que se hizo, fue revisar el proyecto y era de conocimiento del Gobierno italiano la calidad de la obra”, según Saniz.
Sobre los reclamos de la empresa italiana a los aspectos técnicos y desconocimiento de su representante legal, el presidente de Misicuni aseguró que la Empresa Misicuni no tiene ningún vínculo contractual con la GLF, sino con el CHM.
Ante la protesta de GLF de no poder designar a su representante legal ante la Empresa Misicuni, Saniz dijo que, al tratarse de una sociedad accidental, las seis empresas que componen el CHM tienen la misma participación y “el mismo peso”.
“La Empresa Misicuni no tiene ningún vínculo contractual con Grandi Lavori, que es una de las seis empresas que conforman el Consorcio y se somete en su relacionamiento a las leyes bolivianas”, añadió Saniz.
Aunque la Empresa Misicuni consigna en sus memorias a Grandi Lavori como la empresa mayoritaria, Saniz manifestó que eso es algo que ahora “no les corresponde analizar”.
Investigarán a empresas
El asambleísta de Todos Por Cochabamba Henry Paredes informó que ha realizado una nueva petición de informe al presidente de la Empresa Misicuni, Ramiro Saniz, para conocer las acciones que se tomaron una vez que la empresa italiana abandonó la obra, en julio de 2011.
Ante la falta de experiencia de la empresa Grandi Lavori para construir presas con revestimiento, como afirmó el gerente interino de la supervisora, el asambleísta manifestó: “Si eso fuera real y esta empresa no cumplía con los requisitos técnicos para adjudicarse esta obra, por qué se la contrató”.
Anunció que ahora va a iniciar un proceso de investigación sobre las otras empresas que conforman el consorcio Vialpa y Obresca de Venezuela, junto con Empresa Construcciones Comercio e Industria de Bolivia.
“Voy a ver si cumplen con la experiencia, si es que han tenido problemas en sus países de origen y lo mismo voy a proceder con la supervisión Engevix, para ver si sus técnicos tienen la experiencia necesaria para este tipo de proyectos”, dijo Paredes.
GRANDI LAVORI
La empresa Grandi Lavori se retiró de la obra en 2011 y comunicó de su decisión a la Empresa Misicuni, el Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación, la Corporación Andina de Fomento y la Cooperación Italiana.
La GLF expuso como las principales razones para retirarse los incumplimientos de la supervisión, que no garantizaban las condiciones mínimas de seguridad, y el desconocimiento de su nuevo apoderado, después de que le revocara el poder a Martín Rovira Rada la Empresa Misicuni.
La empresa GLF pidió que se considere el informe especial.
De acuerdo con la memoria 2011 de la Empresa Misicuni, la Grandi Lavori tenía la representación mayoritaria con el 51 por ciento, seguida por la empresa boliviana con el 14 por ciento.