El Real Madrid celebró un entrenamiento a puerta abierta ante cerca de 7.000 aficionados, todos socios, en el estadio Alfredo di Stéfano. Además de por lo inusual de la cita, la última sesión preparatoria del año levantó especial expectación al tratarse del primer encuentro Iker Casillas-José Mourinho desde que el técnico portugués le dejara en el banquillo el pasado día 22 de diciembre en el partido contra el Málaga en La Rosaleda.
Los aficionados recibieron al capitán al grito de "¡Iker, Iker!" pero no hubo reproches para el técnico. En un ambiente navideño, las gradas del estadio del filial registraron tres cuartos de entrada y contaron con la presencia del presidente, Florentino Pérez, que estuvo firmando autógrafos. En materia deportiva, Gonzalo Higuaín comenzó el entrenamiento ejercitándose con un recuperador para, a la media hora, colocarse el peto y trabajar con el resto del grupo.
Público mayoritariamente infantil en el Alfredo di Stéfano que no ha servido para terminar de conocer el estado de ánimo de la afición blanca tras el varapalo de Málaga, los 16 puntos de distancia con el FC Barcelona y la suplencia de Iker Casillas. Al final, más gritos para el capitán que para el primer entrenador madridista, que apenas se cruzaron durante todo el entrenamiento.
Fuente: Elmundo.es