Pluri-multi Carlos Toranzo RocaEn su discurso para llegar al poder, el MAS usó la idea de ser mejor que todo el sistema político anterior –del cual no dejaba de formar parte-, de superarlo, por ser ellos los portadores de los mensajes éticos y de nuevas conductas morales.Evo Morales criticó, no sin razón, la corrupción del sistema de partidos anterior, acorraló a los “neoliberales”, acusándolos de corruptos.El MAS junto a sus movimientos sociales y a algunas de sus ONG adictas expusieron la idea que expresaba que el proceso de cambio venía teñido de mensajes éticos y, ante todo, que sería un ejemplo de acciones éticas cuando les toque administrar el poder. Pero, qué pronto se cayó eso, se derrumbó con Santos Ramírez y los turbios manejos de YPFB, y se hunde cada vez más al ver cómo se administra el poder.Los fenómenos de la extorsión son una política de Estado que se usó para destruir a la oposición. Pero su resultado fundamental fue clarificar que el MAS es más voraz en corrupción que todo el pasado inmediato, los “neoliberales” quedaron chicos frente al Estado masista que se funda en la corrupción.Muy pronto la familia Terán, ésa de prosapia cocalera, de militancia y de activismo en favor del MAS, se hundió en el pantano de la corrupción por su conexión con el narcotráfico, este último es también una marca del régimen, debido a las grandes libertades que da el Gobierno a los cocaleros, es decir a uno de los eslabones del negocio ilícito.El tema de los chutos fue un mensaje de corrupción, la indiferencia al exceso de plantaciones de coca implicaba admitir la corrupción; la permisividad con que se actúa en el ataque al circuito coca-cocaína es expresión de corrupción, la multiplicación del contrabando implica lo mismo. Y los movimientos sociales en el poder, en El Alto o en otros lugares, han dado muestras de voracidad en el uso de la administración del Estado y han dado varias señas de caer en la corrupción.El Gobierno prometió que no usaría gases lacrimógenos para dispersar manifestaciones, el propio Presidente prometió que no existiría un solo muerto en su administración, pero ya van miles de gases usados en la represión –así se llamaba durante los “neoliberales”-, o lanzados al aire para “defender” al proceso de cambio -así se dice hoy-.El MAS nace del sindicalismo; emerge de los sindicatos, en especial de los sindicatos cocaleros, se formó, con la ayuda de Filemón Escóbar, a la usanza del sindicato minero, con su idea corporativa de la política, con sus sueños de estatismo económico, con la virulencia de los discursos antiimperialistas de los mineros. De ese modelo político surgió el MAS, sólo a última hora este partido y su líder se subieron al carro de la defensa del indigenismo y de los pueblos originarios. Ese discurso de legitimación emitido desde el poder ha llamado la atención fuera del país y ha concitado amores de las cooperaciones bilaterales y multilaterales.El MAS se ha presentado como el máximo defensor de la Madre Tierra, como celoso guardián del medio ambiente.Pero, cuáles son las realidades, el conflicto del TIPNIS ha demostrado de manera descarnada que una cosa era el discurso en favor de los indígenas y de los pueblos originarios, pero que otra distinta son las acciones y la política estatal, pues ésta, por decir lo menos, es irrespetuosa y represiva contra los indígenas. Se desnudó que ese indigenismo era falso, pues lo que se impone es la idea sindical y cocalera de manejo del poder.¿Y la defensa de la Madre Tierra? Otra vez, discurso de legitimación, frente a una realidad en la cual se impone el desarrollismo extractivista, que no posee respeto por el medio ambiente. El modelo desarrollado por el Gobierno no es amigable con el medio ambiente ni con los indígenas.¿Dónde está la defensa de la ética y el accionar ético del Estado y de la administración estatal, dónde está la lucha contra la corrupción, dónde están las acciones éticas de los movimientos sociales que administran parcelas del poder, dónde está el respeto por los indígenas, dónde está el culto por la Madre Tierra? Simplemente no existen. El MAS ha derrumbado los símbolos que ofreció respetar. Al acabar el 2012 vemos que el MAS se vació de los valores que decía defender.*Carlos Toranzo Roca es economista.Fuente: Pagina Siete.
