Socialismo o capitalismo

Recuerdos del presente – Humberto Vacaflor Ganam Siete años es demasiado tiempo para elaborar una ley: la de inversiones, pero el gobierno de Evo Morales sigue demorado en esta tarea.La repentina e insospechada bonanza creada por los precios altos de las materias primas no tendría que servir de pretexto para descuidar esa ley, pero eso ha ocurrido.No llegan inversiones nuevas pero los ingresos aumentan hasta diez veces: las exportaciones de 2012 sumarán 11.000 millones de dólares.Por lo tanto, los responsables de la política económica creen que no hace falta elaborar una nueva ley y se dedican a seguir beneficiándose con los recursos provenientes de inversiones hechas antes de 2006.Los precios tan inflados hacen que los mineros cooperativistas, que generan exportaciones, per cápita, de 2.000 dólares al año, se sientan realizados, sin tomar en cuenta que los de Comibol generan exportaciones por 42.000 dólares y los de San Cristóbal por 1 millón de dólares.Por lo tanto, hay que preguntarse por qué demora tanto el gobierno en esta ley. La única explicación posible es que el presidente Morales y sus colaboradores mantienen intacta una discrepancia original: socialismo o capitalismo.El vicepresidente parece haber resuelto sus dudas sobre los medios para avanzar hacia la revolución: ha optado por la vía democrática renunciando (por ahora) a la violencia.Pero el presidente no ha resuelto su conflicto íntimo. Proviene del sector que practica todos los días el capitalismo más salvaje, lo que hace crisis con sus discursos a favor del socialismo.Estas indecisiones han mantenido en el limbo a las leyes de la economía. Aprobar una ley de inversiones que dé garantías a los inversionistas impediría al gobierno, cuando lo desee, hacer nacionalizaciones o tolerar invasiones de la propiedad privada.En este mismo momento, en los últimos días de diciembre de 2012, el gobierno no tiene una actitud clara frente a los “originarios” que asaltaron tierras agrícolas y ganaderas en producción en Santa Cruz.Por lo tanto, se podría improvisar una predicción para 2013. Como será un año preelectoral, el gobierno no dará ninguna garantía a las inversiones privadas.La demora de los parlamentarios masistas en la elaboración de las leyes de la economía no es culpa de ellos. Han recibido instrucciones para no avanzar en esas leyes mientras se resuelve el conflicto ideológico interno.Sin la actual bonanza, esta indecisión hubiera creado una crisis. Pero los ingresos extraordinarios de las exportaciones legales, más los ingresos de las exportaciones ilegales crean este “blindaje” que permite al país seguir viviendo sin leyes de la economía. Y vanagloriarse de ello.