El ciudadano alemán Dirk Schmidt, apresado hace dos años por presunto alzamiento armado y que denunció haber sido víctima de la red de extorsión que operaba desde el Ministerio de Gobierno, reiteró ayer que ya en 2006, cuando colaboraba con el Ministerio de Gobierno, alertó a las autoridades de entonces sobre los indicios de corrupción en el Ejecutivo.
El alemán Dirk Schmidt sale de la Fiscalía de Santa Cruz el mes pasado, luego de prestar declaraciones sobre la presunta red de extorsionadores. – El Deber | Agencia
En tanto, ayer el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que están acumulando datos sobre el uso de este caso para dañar y desprestigiar al Gobierno.
“Por el año 2006, cuando vi que habían autoridades que no tenían la capacidad necesaria para manejar ciertos cargos dentro del sistema estatal y vi que había una tendencia de algunos funcionarios que no cumplían las reglas, ya alerté al Gobierno que deberíamos tener mucho cuidado y tendríamos que planificar una limpieza interna para evitar que pueda desarrollarse la corrupción en el Gobierno”, afirmó ayer, en declaraciones a la red Erbol, Schmidt.
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El ciudadano alemán, luego de colaborar como asesor del Ministerio de Gobierno al menos cuatro años, fue acusado de extorsión y alzamiento armado tras frustrar un intento de fraude y extorsión a la comunidad menonita, en el trámite de adquisición de cédulas de identidad.
Agregó que esta situación molestó a funcionarios del Ministerio de Gobierno, que ahora guardan detención preventiva por estar implicados en la red de extorsión gubernamental, descubierta en los ministerios de la Presidencia y de Gobierno en noviembre pasado a raíz de las denuncias del estadounidense Jacob Ostreicher.
Schmidt fue liberado en diciembre de 2012, luego de dos años de detención en la cárcel y ante la falta de pruebas en su contra. Al obtener su libertad, Schmidt pidió a la comisión de fiscales se investigue al exministro de Gobierno Sacha Llorenti, y al exasesor jurídico del Ministerio de Gobierno Fernando Rivera, a quienes acusa de haberle armado en julio de 2010 la acusación para encarcelarlo.
“Yo diría que es especialmente alarmante la corrupción en el Gobierno porque causa un daño tremendo al propio Ejecutivo, por eso es muy importante que se llegue hasta las últimas consecuencias en esta investigación y que se elimine estos elementos nocivos del Gobierno”, apuntó el exfuncionario ante las denuncias contra la red de funcionarios que operaba desde algunos ministerios.
“Sufrí acoso”
El exdirector de Régimen Penitenciario Wilson Soria, en coincidencia con las declaraciones de Schmidt, develó que en el Ministerio de Gobierno, cuando estaba de funcionario, sufrió acoso político, a raíz de su negativa de ordenar el traslado del alemán de Palmasola al penal de Chonchocoro el año 2010.
La exautoridad indicó a Erbol que vivió un periodo complicado cuando estuvo en el Ministerio de Gobierno, porque Llorenti le buscaba la menor falla para sacarlo del puesto.
“La primera semana de agosto (de 2010) me llama Sacha (Llorenti). Hubo acoso administrativo, se nos fiscalizaba al mínimo. Yo me sentía presionado, porque teníamos que cumplir un sinfín de compromisos”, señaló.
Soria admitió que se vio obligado a renunciar porque no “soportaba más la actitud del ministro Llorenti”, porque no obedecía “órdenes injustas”.
Juicio del caso Rózsa se reanudará hoy en Tarija
Después de un cuarto intermedio de casi un mes, hoy se reanudarán las audiencias del juicio oral del denominado caso Rózsa en el que están siendo procesadas 39 personas por su supuesto vínculo con el presunto grupo irregular liderado por el bolivano croata Eduardo Rózsa.
El fiscal Marcelo Soza, quien está a cargo del caso, confirmó a la agencia Anf la reanudación hoy del juicio oral y contradictorio, en la ciudad de Tarija. La audiencia está prevista reinstalarse a las 15:00, por lo que los ocho acusados que están detenidos en las cárceles de La Paz y Santa Cruz, por este caso, serán trasladados a Tarija hoy en horas de la mañana.
Soza adelentó que el juicio continuará con el tratamiento de los recursos de excepción e incidentes presentados por los acusados en este proceso para luego ingresar de pleno al desarrollo del juicio en sí. “Esperemos que esto lo concluyamos lo más antes posible porque estamos preparados para afrontar el juicio oral y demostrar con pruebas contundentes los hechos acaecido en nuestro país”, expresó el fiscal.
Los tres exasesores del Ministerio de Gobierno: Fernando Rivero, Dennis Rodas y Boris Villegas, actualmente recluidos en el penal de Palmasola por su participación en la red de extorsionadores, representaron al Gobierno en este proceso, hasta noviembre pasado que se destacó la red de corrupción.
Algunos procesados en este caso, entre ellos Ignacio Villa Vargas “El Viejo”, se declararon víctimas de las presiones de la red de extorsión integrada por funcionarios públicos.
Quintana asegura tener evidencias
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que el Gobierno tiene pruebas para presentar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de que sigue “hostigado” y “emboscado” por ese país.
En declaraciones a los medios estatales, Quintana dijo que está “acumulando datos” y tiene las evidencias de las supuestas acciones estadounidenses para “dañar” la imagen del presidente Evo Morales y “desprestigiar” al Gobierno.
“Hay tantas evidencias, todos los días, para entregar esas pruebas a Obama, al presidente de los Estados Unidos, para decirle: dejen de hostigar al Gobierno boliviano, dejen de cercar políticamente todos los días a nuestro Gobierno, dejen de emboscarnos políticamente”, declaró.
Para el funcionario, una de las pruebas de la supuesta “guerra permanente” contra Bolivia es el polémico caso del empresario estadounidense Jacob Ostreicher que ha denunciado a una red de funcionarios que hacían extorsiones en la justicia.
Como hizo Morales hace dos días, Quintana volvió a decir que Estados Unidos usa ese caso para “erosionar” y “desacreditar” al Ejecutivo y poner en duda su lucha contra la corrupción.
Agregó que Ostreicher es investigado por el supuesto blanqueo de capitales, pero intenta aparecer como un “santito” y “angelito”.
Quintana dijo tener dudas sobre la forma de trabajar del empresario estadounidense porque envió desde Suiza 15 ó 20 millones de dólares a una abogada colombiana en Bolivia, a la que no conocía, para hacer supuestos negocios agrícolas. El empresario niega todos los cargos.
Los Tiempos, Bolivia