Reacción al caso Ostreicher. Gobierno boliviano amenaza a EEUU con otra expulsión

El nuevo embajador de Obama en Bolivia aún no tiene el beneplácito del Gobierno de Evo Morales pero ya está advertido por el ministro Quintana, de que si Estados Unidos mantiene su injerencia será echado del país. Estas amenazas se producen dos días después de que el presidente Evo Morales acusara a EEUU de usar al ciudadano Jacob Ostreicher para conspirar contra su Gobierno.

El Gobierno reúne pruebas, para Obama, de la injerencia de EEUU

Medida. ‘Estamos haciendo seguimiento de los actos de la potencia’, dijo Quintana.

image Quintana, ministro de la Presidencia, expuso sus argumentos ayer en Bolivia Tv. Foto: ABI



La Razón / La Paz

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo ayer que el Gobierno acumula y tiene pruebas irrefutables de la injerencia de Estados Unidos y su embajada en Bolivia; anunció que las hará llegar al presidente de la potencia, Barack Obama.

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“Estamos acumulando datos, haciendo un seguimiento escrupuloso a los actos de (EEUU) en nuestro país”, indicó en el programa El Pueblo es Noticia, difundido por la red de medios estatales Bolivia Tv y Patria Nueva.

“Hay tantas evidencias, y todos los días, para entregar esas pruebas a Obama, al Presidente de EEUU, para decirle: ¡Dejen de hostigar el Gobierno boliviano, dejen de cercar políticamente a nuestro gobierno, dejen de emboscarnos políticamente!”, agregó.

Por segunda jornada consecutiva este diario intentó contactarse con Erick Foronda, de la oficina de informaciones de la embajada estadounidense, para conocer la posición de esa legación sobre las sindicaciones del Gobierno boliviano, pero no tuvo éxito.

Las relaciones entre el gobierno de Evo Morales y el de EEUU se deterioraron desde la asunción del líder cocalero al poder en 2006. En 2008, Morales expulsó al embajador estadounidense en La Paz, Philipp Goldberg, bajo el cargo de conspiración. Hasta ahora ambos países no han repuesto embajadores, aunque firmaron un acuerdo marco de cooperación y respeto mutuo en 2011.

Ataques. El viernes, durante su discurso en el acto de inauguración del Año Judicial 2013, en el Tribunal Supremo de Justicia, el Jefe del Estado acusó a la Embajada de EEUU de utilizar el caso Extorsión y al estadounidense Jacob Ostreicher para dañar el proceso de cambio en Bolivia.

Sin embargo, cuando la conductora del programa El Pueblo es Noticia, Consuelo Ponce, también directora de Comunicación en la Cancillería, le preguntó al Ministro de la Presidencia sobre las pruebas que sustentan la acusación presidencial en el caso Ostreicher, Quintana respondió:

“No hay que esperar sujetos visibles de una ofensiva contra el Gobierno, lo que estamos viendo son rearticulaciones políticas de la Embajada de EEUU, por tanto, sujetos poco visibles a través de los cuales opera. Cualquier cosa sirve para erosionar y dañar la imagen del Gobierno”.

“Existen evidencias, pruebas irrefutables, sus informes unilaterales sobre narcotráfico, derechos humanos los desenmascaran”, explicó Quintana, quien como lo hiciera antes denunció que hay una guerra permanente de EEUU “contra el proceso de cambio”.

En el caso de la red de extorsión, que se investiga desde finales de noviembre de 2012, el ministro recordó que fue el Ejecutivo el que reveló su existencia y entregó las pruebas, que han permitido la detención de, al menos, una decena de personas.

“Usan este caso (Ostreicher)   —en su Congreso para ganar votos— como si fuera una decisión política del Gobierno la extorsión (…) como si en Bolivia estuviera reinando e imperando como método de Estado. Eso es lo que nos indigna”. “¿Qué hemos hecho a EEUU para que conspire contra Bolivia?”, inquirió.

Gestiones. El caso del empresario Ostreicher —con detención  preventiva durante 18 meses, acusado de lavado de dinero— destapó la red de extorsión, integrada por abogados de dos ministerios y fiscales que exigían grandes  sumas de dinero a procesados por diferentes delitos a cambio de decisiones judiciales benignas.

Congresistas, exfuncionarios del Departamento de Estado y  asesores de la embajada estadounidense pidieron públicamente por la liberación de Ostreicher  quien finalmente se benefició con la libertad bajo fianza en diciembre, tras 575 días en la cárcel.

El canciller boliviano, David Choquehuanca, dijo el viernes que el Gobierno aún no concederá su beneplácito al embajador nominado por Washington en noviembre de 2012.

Aunque la Cancillería realiza esfuerzos para el restablecimiento de relaciones diplomáticas con EEUU, las gestiones podrían deteriorarse. “Estamos acumulando datos, nosotros no somos improvisados ni irresponsables. Estamos haciendo un seguimiento escrupuloso a los actos de la potencia. No nos hemos echado a dormir”, advirtió Quintana.

Relaciones pueden resentirse

¿En qué queda la relación de Bolivia y EEUU, que ha dado a conocer el nombre de su embajador, cuando hay esta nueva conspiración? La pregunta fue formulada  por Consuelo Ponce, quien dirige   el programa El Pueblo es Noticia y es directora de Comunicación en la Cancillería.

“Nuestro Canciller (David Choquehuanca)  está haciendo todos los esfuerzos por el restablecimiento de una relación que preserve fundamentalmente el respeto mutuo. Usted y el país  serán testigos  cuando esa relación se quiebre unilateralmente por Estados Unidos, y sabrán qué decisión va a tomar el Gobierno”, respondió Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia.

“Ésta no es una amenaza … es un atributo del Estado decirle a un embajador, a un gobierno, usted se ha pasado de la raya, y como se ha pasado de la raya hemos tomado la decisión de que vuelva a su país a reconsiderar esta relación”, añadió.

Aunque Estados Unidos dio a conocer el nombre de su embajador, aún falta el beneplácito del Gobierno boliviano, para el que  no se ha fijado un plazo o fecha.

“Ojalá podamos seguir avanzado. El Canciller está haciendo su trabajo, el presidente (Evo Morales) todavía tiene expectativas de que las relaciones se normalicen, pero hay estos episodios desagradables de manipulación e injerencia”, apuntó.

Ministros cuestionan palabras de Ostreicher

Los ministros de Gobierno y de la Presidencia, Carlos Romero y Ramón Quintana, respectivamente, cuestionaron las declaraciones vertidas por Jacob Ostreicher tras recuperar su libertad.

El 27 de diciembre, el aludido salió en defensa de Maximiliano Dorado, preso en Brasil por narcotráfico. “Maximiliano Dorado vivió en Bolivia diez años, la justicia boliviana no tenía nada contra él”, declaró a la red Uno.

“Creo que Maximiliano Dorado es un caso indefendible, porque se lo considera un “pez gordo” del narcotráfico por su vinculación a un cártel (Primer Comando Capital de Brasil) que es uno de los más importantes en la región”, señaló Romero a La Razón. A Ostreicher se lo relacionó con Dorado porque sembró arroz en una propiedad del brasileño.

Quintana refirió que aunque se presume la inocencia del estadounidense, es “sospechosa” la manera en que enviaba dinero al país a la colombiana Claudia Rodríguez.

“Tratar de hacerse el santito y con una embajada que está respaldando la santidad de este ciudadano es por demás sospechoso”, indicó Quintana.Añadió que ve a Ostreicher como un “actor de película, que hace declaraciones fantasmagóricas (…)”.

Bolivia advierte a Estados Unidos con otra expulsión

MINISTRO QUINTANA.

Quintana dice que acumula pruebas para entregarlas a Obama sobre el asedio de su embajada en Bolivia.

El Deber, La Paz

El nuevo embajador de Estados Unidos en Bolivia aún no tiene el beneplácito del Gobierno de Evo Morales e incluso su nombre se mantiene en reserva, pero ya está advertido por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de que si Estados Unidos mantiene su injerencia será echado del país.

“Ustedes y el país serán testigos cuando esa relación se quiebre unilateralmente por Estados Unidos. Esta no es una amenaza. Es un ejercicio democrático, constitucional, es un atributo del Estado, decirle a un embajador y su Gobierno, sabe qué señor, como se ha pasado de la raya hemos tomado la decisión de que vuelva a su país a reconsiderar sus acciones y nosotros también reconsideraremos esta relación”, dijo Quintana a los medios estatales.

Para aclarar dudas continuó: “Lo que yo he dicho de manera clara es que nuestro Gobierno se reserva su derecho de mantener sus relaciones con EEUU o con cualquier otro país, pero si estas relaciones se mantienen en el marco del respeto, pero si no hay eso y si se viola la soberanía del país, hay injerencia que lastime la dignidad del país, el Gobierno puede tomar las decisiones que vea conveniente”.

Antecedentes

Estas advertencias se producen dos días después de que el presidente Evo Morales acusara a EEUU de usar al ciudadano Jacob Ostreicher para conspirar contra su Gobierno.

Quintana señaló, además, que el Ejecutivo tiene pruebas para presentarlas al presidente de EEUU, Barack Obama, sobre el hostigamiento e injerencia de ese país en asuntos de Bolivia. "Estamos haciendo un seguimiento escrupuloso a los actos de la potencia en nuestro país. Hay tantas evidencias para entregar a Obama y decirle que dejen de hostigar al Gobierno boliviano, dejen de cercarlo políticamente y de emboscarnos”, dijo.

Citó entre las supuestas pruebas los informes que emite Estados Unidos sobre la lucha contra el narcotráfico y otros donde Bolivia queda mal parada. “Los informes nos desacreditan en el contexto internacional, cuando hemos hecho lo que nadie ha hecho en la lucha contra el narcotráfico”.

La investigación

Las acusaciones de Ostreicher han permitido descubrir una red de extorsión que funcionaba en el Gobierno. La pregunta ahora es qué pasará con el caso si el Ejecutivo cree que Ostreicher es solo un instrumento político de EEUU.

“Esa pregunta habría que trasladársela al Ministerio Público. No hay nada que ocultar, no hay a quién encubrir, por tanto vamos a seguir cooperando a los órganos de justicia”, recalcó la autoridad

Gobierno acumula datos que prueban “injerencia de EEUU”

El ministro de la Presidencia enviará las pruebas al presidente Obama.

Relaciones. Juan Ramón Quintana pregunta si la descertificación anual de la lucha contra el narcotráfico “es señal de amistad y un gesto de confianza hacia Bolivia”.

Página Siete / La Paz

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró ayer que se acopian datos y evidencias que probarían la continua injerencia de la embajada de Estados Unidos para “desestabilizar al Gobierno de Evo Morales” y anticipó que se piensa enviarlos para el conocimiento del presidente de ese país, Barack Obama.

“Hay tanta evidencia para entregar esas pruebas a Obama, al presidente de Estados Unidos, para decirle ‘dejen de hostigar al Estado Plurinacional, dejen de cercar políticamente todos los días a nuestro gobierno, dejen de emboscarnos’”, demandó Quintana en entrevista con BTV-7.

Señaló que esas pruebas, que las calificó de irrefutables, se encuentran en los informes anuales que emite Washington y que están referidos a diversos temas de interés global. “Lean sus informes unilaterales de lucha contra el narcotráfico, contra el terrorismo, derechos humanos, lean esos informes sobre Bolivia y no hay mayor evidencia de lo que es esta guerra permanente contra el proceso de cambio”, señaló.

Desde la asunción al poder del presidente Evo Morales, Estados Unidos descertifica anualmente a Bolivia en la lucha contra el tráfico de drogas y cuestiona la vigencia de los derechos humanos, entre otros temas. Sin embargo, también periódicamente, La Paz rechaza esos criterios.

En ese contexto, Quintana indicó que aunque se “está avanzado” en el restablecimiento de las relaciones bilaterales, Bolivia espera un cambio de actitud por parte de Estados Unidos y que cese “la injerencia a través de sus agencias”.

Dijo que esa presunta injerencia se manifiesta en “los informes sobre el mal comportamiento de Bolivia, cuando somos el país que más ha avanzado en la lucha contra el narcotráfico, en derechos democráticos, en distribución económica, en justicia social”.

Quintana calificó de “trato despótico” el que brinda Washington a La Paz y preguntó si al asumir plenamente su soberanía y nacionalizar sus recursos naturales Bolivia “es una amenaza para Estados Unidos”.

“No nos hemos echado a dormir”

En ese sentido, el ministro de la Presidencia indicó que el Gobierno acumula “datos” y que “estamos haciendo un seguimiento escrupuloso a los actos de la potencia en nuestro país. No nos hemos echado a dormir y que lo sepan y tienen que saberlo y lo saben”.

“Cuando exista toda la contundencia respecto de lo que se está haciendo en diversos planos, el país se va a enterar de las decisiones de su Gobierno”, agregó.

Apuntó que los informes de Estados Unidos desfavorables a Bolivia “nos desacreditan ante el contexto internacional, cuando hemos hecho lo que nadie ha hecho en la lucha contra el narcotráfico, en democratización’”.

Finalmente, Quintana preguntó si esos informes que descertifican a Bolivia “son señales de amistad” o “si los informes contra Bolivia son gestos de confianza, ¿(acaso) no son acciones políticas para desacreditar a nuestro Gobierno, al Presidente, a la lucha contra el narcotráfico, a la lucha contra la corrupción…?”.

Punto de vista

Javier Murillo

Ex Canciller

“Se está entrando en un terreno de recriminaciones mutuas. El Gobierno posiblemente tenga elementos de juicio suficientemente sólidos como para hacer este tipo de apreciaciones. En todo caso, no contribuyen a crear un clima que permita evolucionar hacia una normalización plena y cooperativa de las relaciones bilaterales.

Ahora la Cancillería deberá aclarar este tipo de apreciaciones y si continuará trabajando en la agenda bilateral en procura de recomponer las relaciones bilaterales”.