Unión Europea. Expropiaciones en Bolivia envían señales negativas a inversionistas

Las llamadas “nacionalizaciones” pueden dañar seriamente la percepción del país como destino para hacer negocios, según la Comisión Europea.

imageEl Diario, La Paz

LA TOMA DE LAS INSTALACIONES DE ELECTROPAZ FUE EFECTUADA POR EFECTIVOS MILITARES ARMADOS.



Las frecuentes expropiaciones de compañías europeas en Bolivia envían una señal muy negativa a la comunidad empresarial internacional, que busca estabilidad y predictibilidad para sus inversiones en tiempos de incertidumbre económica, explicó ayer en Bruselas el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, John Clancy.

El ejecutivo comunitario ha advertido por ello al Gobierno de La Paz de que estas nacionalizaciones “podrían dañar seriamente la percepción de las compañías de la Unión Europea (UE) de Bolivia como destino de inversión y lugar donde hacer negocios”, ha explicado el portavoz a Europa Press.

La Comisión Europea confía, dijo Clancy, en que el Gobierno boliviano garantice una compensación “imparcial y justa” a Iberdrola tras su decisión de nacionalizar las distribuidoras de electricidad Electropaz de la Paz y Elfeo de Oruro, así como la Compañía Administradora de Empresas Boliviana y la Empresa de Servicios Edeser, filiales todas ellas de la eléctrica española.

“El Gobierno boliviano tiene el derecho a proceder a nacionalizaciones si lo desea. Pero recordamos la necesidad de que Bolivia ofrezca una compensación imparcial y justa lo antes posible en virtud del tratado de inversión bilateral firmado entre España y Bolivia”, explicó.

“Esperamos que haya una solución acordada” ha insistido el portavoz comunitario, que ha admitido que desde el punto de vista legal la disputa “es una cuestión entre una compañía privada y el Gobierno boliviano”.

REINCIDENCIA

“La última decisión del Gobierno boliviano de nacionalizar inversiones europeas sigue a un número de otras nacionalizaciones de compañías europeas en Bolivia en años recientes”, recordó Clancy.

El Presidente de Bolivia ya nacionalizó el pasado 1 de mayo del 2012 las acciones que Red Eléctrica Internacional, filial de Red Eléctrica Española, poseía en la empresa Transportadora de Electricidad (TDE) sin que hasta el momento se haya llegado a un acuerdo de compensación económica entre el Gobierno boliviano y la empresa española.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, promulgó el pasado 29 de diciembre un decreto supremo por el que nacionaliza las cuatro filiales de Iberdrola en Bolivia “para que las tarifas de servicio eléctrico sean equitativas en los departamentos de La Paz y Oruro y la calidad de servicio eléctrico sea uniforme en el área rural y en el área urbana”.

PREOCUPACIÓN

El propio decreto supremo que supone la nacionalización contempla que un organismo independiente cuenta con 180 días para realizar una tasación del valor de la participación de Iberdrola en las cuatro empresas nacionalizadas y determinar así la cantidad que deberá abonar el Estado a Iberdrola a través de Ende.

El gobierno español lamentó la nacionalización de las cuatro filiales bolivianas de Iberdrola en un comunicado del Ministerio de Exteriores el pasado 29 de diciembre y reclamó una “justa” indemnización para los accionistas de las compañías nacionalizadas.

La eléctrica española también espera obtener “el valor real” de sus filiales en Bolivia, según explicaron fuentes de Iberdrola a Europa Press cuando se anunció la nacionalización.