San José fue pasado por encima anoche en Tijuana, donde los Xolos le hicieron cuatro goles (4-0), pero pudieron hacerle algunos más y lograron una victoria tan contundente, cómoda y merecida por el Grupo 5 de la Copa Libertadores.
El santo no tuvo propuesta capaz de hacer frente a la superioridad adversaria, porque Tijuana tuvo un rendimiento superior, sobre todo de mitad de cancha para adelante.
A San José le salió todo mal, no tuvo identidad en la cancha, ni rumbo, dio demasiadas licencias atrás, su medio campo fue rebasado constantemente y salvo algún chispazo, arriba tampoco tuvo peso específico.
Los goles en el comienzo de ambos periodos fueron determinantes.
San José se libró desde el primer tiempo de más tantos en contra. Tijuana abrió la cuenta temprano y dispuso de varias opciones más.
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Desde que Riascos remató (3’) y Lampe desvió, los Xolos mexicanos llegaron muchas veces.
A los 4’ se produjo una jugada iniciada por Castillo, que fue a recibir la devolución de taco de Moreno y clavó el primer tanto.
Acostumbrado a jugar en cancha sintética, mientras a San José le costaba pararse, Tijuana se movió a placer y construyó un volumen ofensivo incontenible para el conjunto orureño, pero con defectos en la definición.
En una de esas, Lampe tuvo una doble atajada magnífica que evitó lo que los mexicanos ya cantaban como segundo festejo de la noche.
San José, que mediante Cabrera desperdició un regalo cuando la defensa rechazó mal, tardó unos 20 minutos en sentirse cómodo y cuando llegó a ese momento —que fue esporádico— marcó mejor en el medio, su defensa ya no sufrió tanto y hasta tuvo alguna posibilidad de llegar al empate, la más clara la tuvo Gomes, pero solo frente al arco —después de una pifiada de Sejas— el brasileño remató desviado.
En el inicio del segundo periodo Tijuana fue letal, atacó dos veces a profundidad y cambió la victoria mínima por un cómodo tres a cero, y aunque quedaba mucho por jugar, el partido ya estaba liquidado y definido.
A San José le volvió a costar acomodarse y mientras “dormía” en el arranque de esa segunda etapa, primero Aguilar puso el segundo tanto (al minuto), y después Corona (a los 4’) fue el autor del tercero.
Finalmente, vaciada como estaba la defensa santa, Martínez clavó el definitivo 4-0, que pudo ser más por tantas ocasiones que tuvo el local y tantas licencias que dio el visitante.
Fuente: Unitel.
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