Desaparecieron fusiles de la Utarc antes del caso Rózsa; policías están comprometidos

Armas similares portaba Rózsa. El exjefe de Inteligencia de la Policía general Jorge Santistevan dice no recordar bien de la pérdida de los fusiles de la Utarc y que corresponde a la Fiscalía su esclarecimiento.

Policías están comprometidos en una denuncia que reporta la desaparición de fusiles  de la Utarc antes de que se produjera la intervención de esa unidad al hotel Las Américas, en Santa Cruz, en la que murieron tres acusados de terrorismo.

Desaparecieron armas de Utarc antes de caso Rózsa

ARMAS SIMILARES PORTABA RÓZSA.



Dos subtenientes encargados de la sala de armas denunciaron la pérdida de fusiles de tiro rasante que después aparecieron con las series borradas. La investigación quedó neutralizada

image En esta foto se ve a Eduardo Rózsa con un arma similar a las que desaparecieron de la Utarc.

El Deber, Santa Cruz, Bolivia

Un nuevo escándalo que salpica a la Policía se ha conocido en las últimas horas. Se refiere a la desaparición de armas de grueso calibre de propiedad de la Unidad Táctica de Resoluciones de Crisis (Utarc) antes de la acción registrada en el hotel Las Américas, en 2009, cuando murieron a balazos el boliviano Eduardo Rózsa, el irlandés Martin Dwyer y el húngaro Magyarosi Árpád. Lo curioso del caso es que estas armas son similares o tal vez las mismas que porta Rózsa en una fotografía que se le tomó de él en vida, asi como otras fotos junto al capitán Wálter Andrade, entonces subjefe de la Utarc y que había logrado infiltrarse en el grupo.

En declaraciones hechas ante investigadores y un fiscal en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz y a las que tuvo acceso EL DEBER, se conoce que antes de la acción registrada en el hotel Las Américas desaparecieron de la Utarc fusiles SA-80 de tiro rasante con mira telescópica, calibre 5.56 de fabricación inglesa y de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

La desaparición de los fusiles de la Utarc, dependiente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), fue de conocimiento de Andrade y del entonces jefe nacional de Inteligencia, Jorge Santistevan.

Según las declaraciones de los agentes ante el fiscal Félix Peralta, el hecho se remonta a octubre de 2008 cuando el teniente Edwin Silva García recibe 21 fusiles para cumplir una misión, pero solo devuelve 19 con conocimiento de Andrade.

Plan para recuperarlas

Los subtenientes encargados de la sala de armas de la Utarc, Cristian Rioja Velasco y Víctor Medrano Silva, en sus declaraciones señalan que tras la desaparición de estas, Silva, hombre de confianza de Andrade, se ofreció para recuperarlas.

Aseguró que él tenía contacto con un oficial que ‘pinchaba’ teléfonos para conseguir ese tipo de armas, pero que les costaría $us 2.000. Los oficiales por temor a ser dados de baja y de ir a la cárcel, reunieron el dinero con conocimiento de Andrade y de Santistevan. Viajaron a Cochabamba con Silva y en inmediaciones de un cementerio, personas extrañas en un vehículo con vidrios oscuros arrojaron una bolsa de yute y escaparon. Dentro de la bolsa estaban los fusiles SA-80 con series 287029 y 288679 que estaban perdidos en octubre, noviembre y diciembre de 2008, y en enero de 2009.

Tras recuperarlas, los oficiales regresaron a La Paz. En la madrugada se dirigieron a la Utarc y por órdenes de Silva arrojaron las armas por encima de los muros al patio de la unidad. Según los oficiales, la decisión de arrojarlas por los muros se concretó tras un contacto con Andrade y Santistevan.

La investigación penal estaba a cargo del fiscal Félix Peralta, que no concluyó las diligencias por razones desconocidas.

Según los antecedentes del caso, el 28 de enero de 2009, es decir, tres meses después de la desaparición de los fusiles, el fiscal recibió las declaraciones de los subtenientes Cristian Rioja y Víctor Medrano Silva,   pero luego dejó el Ministerio Público al ser nombrado vocal del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia el 21 de noviembre de 2011. La investigación del caso no prosiguió, tampoco se convocó a otros implicados ni hubo sanciones.

Interrogantes sin respuestas   

Los Viajes Del Capitán Andrade

Los oficiales revelaron que Andrade como subjefe de la Utarc realizaba contínuos viajes a todo el país en especial a Santa Cruz con orden de Jorge Santistevan.

Denuncia Tardía Sin Investigar

La denuncia fue sentada tras   casi 4 meses del hecho, las pesquisas quedaron truncadas y se desconoce quién dio la orden.

Riesgo de uso delictivo

Los oficiales denunciaron que en el tiempo del extravío alguien pudo usar los fusiles en delitos de terrorismo, atracos y otros.

Los Del Hotel Las Américas

Según los policías, los fusiles perdidos de la Utarc son los mismos que salen en fotos con el capitán Andrade y con Rózsa.

   ANÁLISIS   

Son fusiles de gran poder y privilegiados

Juan Carlos Villca / Cnl. de Policía, experto en soluciones de conflictos

Los fusiles SA-80 de fabricación inglesa son de asalto, de largo alcance y de gran precisión. Son armas privilegiadas y usadas en misiones específicas. Me animaría a decir que en Bolivia hay muy pocas armas como estas porque son  de alto costo y las más completas. Por lo que conozco ni la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) tiene estos fusiles que se justificaría porque lucha contra mafias como es el narcotráfico.

La historia nos dice que el fusil SA-80 fue utilizado por grupos especiales  para invasiones, asaltos y para francotiradores. Estas armas fueron utilizadas por fuerzas especiales para las invasiones de Irak y Afganistán. Pocos son los que tienen armas como el SA-80. Muchas veces se han perdido armas de la Policía.

Hace unos seis años se perdieron fusiles M-16 del Grupo de Acción Inmediata (GAI), pero se investigó y hubo sanciones. Es grave para un oficial perder un arma porque significa el fin de su carrera y cárcel. Si un arma se pierde de forma irregular de una unidad y es recuperada y metida por encima de los muros, hay que pensar en el uso que se le dio

Santistevan cree que los oficiales quieren recuperar su dinero

El exjefe de inteligencia asegura que perdió todo contacto con el capitán Andrade. Afirma no recordar bien de la pérdida de los fusiles de la Utarc y que corresponde a la Fiscalía su esclarecimiento

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El Deber, Santa Cruz.- El exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía general Jorge Santistevan afirmó no recordar muy bien del caso de la denuncia de oficiales de la Unidad Táctica de Resoluciones de Crisis (Utarc) sobre la desaparición de fusiles de asalto SA-80 de fabricación inglesa.

Cuando se le consultó sobre las declaraciones prestadas en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) por los subtenientes Cristian Alejandro Rioja Velasco y Víctor Hugo Medrano Silva, el general Santistevan dijo que es posible que los oficiales estén molestos con el teniente Edwin Silva García, porque les sacó dinero por la recuperación de las armas y ahora pretenden reparar ese daño.

Santistevan, que también llegó a convertirse en comandante general de la Policía, fue nombrado por los subtenientes en sus declaraciones. Estos dijeron ante el fiscal Félix Peralta que el general -entonces jefe nacional de Inteligencia-, los llamó a su despacho para hablar del tema e incluso él formuló la denuncia por la desaparición de las armas. Sin embargo, ahora asegura no recordar con precisión el hecho. “En todo caso si es que se recuperaron las armas es el fiscal el que debió seguir la acción o tal vez el caso quedó cerrado”, expresó. 

El capitán Andrade

Los oficiales y encargados de la sala de armas, en sus declaraciones en la Felcc de La Paz señalan que las órdenes de salidas de las armas siempre fueron de conocimiento del entonces subjefe de la Utarc, capitán Wálter Andrade, y de Jorge Santistevan.

Pero Santistevan aseguró ayer que desde 2009 perdió todo contacto con Andrade. “No sé dónde estará ni qué hará ahora”, subrayó.

Es más, el exjefe de Inteligencia expresó estar sorprendido por la aparición de las declaraciones de los oficiales tres años después de ocurrido el hecho. “No recuerdo si esas diligencias existen. No recuerdo muy bien de los nombres de los subtenientes porque estamos hablando de los años 2008 y 2009”, reiteró.

Santistevan, que se encuentra actualmente en el servicio pasivo, dijo estar delicado de salud y que se recupera con atención médica en su casa. Está siendo procesado por una comisión de fiscales por delitos de incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias por supuestas irregularidades  en el ingreso de 54 bachilleres a la Academia Nacional de Policías (Anapol) bajo el programa piloto intercultural. 

EL DEBER intentó ubicar al capitán Wálter Andrade para conocer su versión de este caso, pero en la Policía nadie dio razón sobre sus funciones. También se buscó conocer la opinión de las actuales autoridades del Ministerio de Gobierno, pero no fue posible

Para saber  

Más declaraciones

El teniente Víctor Medrano pidió al fiscal que declaren oficiales que viajaron a Cochabamba a custodiar a la entonces presidenta de Chile.

Oficiales tienen pruebas

Los dos oficiales que denunciaron el hecho dicen tener pruebas del pago de $us 2.000 para recuperar las armas.  

Declaraciones de subtenientes encargados de armas   

Cristian Rioja Velasco / Jefe de sala de armas de la UTARC

Trabajo en la Utarc como oficial operativo desde el 6 de mayo de 2008 a la fecha de mi declaración, el 28 de enero de 2009. El 10 de octubre de 2008 por instrucciones del capitán Wálter Andrade, subcomandante de la Utarc, entregué equipos antidisturbios a los oficiales que debían viajar a Riberalta. En el dormitorio de Edwin Silva el subteniente Víctor Medrano entregó 19 fusiles SA-80. El 16 de octubre entregué armamento a oficiales que viajaron a realizar seguridad a la presidenta de Chile. Ahí di otros dos fusiles SA-80. El 9 de diciembre, cuando retorné, Víctor Medrano me informó de la pérdida de dos fusiles. Resulta que 19 fusiles le dio el subteniente Medrano para que entrene a 15 oficiales y dos fusiles que le entregaron a Contreras y a Espinoza. Tengo conocimiento que de los 21 fusiles el Tte. Silva devolvió a Medrano solo 19. Como encargado de la sala de armas junto a Víctor Medrano estábamos preocupados y podíamos hacer cualquier cosa para recuperar las armas por eso hablamos con los oficiales de la Utarc.

En diciembre de 2008 nos reunimos, Edwin Silva dijo que podía conseguir armas similares SA-80. En enero de 2009 Silva nos dijo que los fusiles costaban $us 2.000 y como estábamos desesperados conseguimos dinero, viajamos a Cochabamba después de dar parte al cap. Andrade y a Santistevan. Junto a Silva nos fuimos cerca al Cementerio General, se acercó una vagoneta tipo Ipsum sin placa con vidrios negros, con tres personas. Botaron una bolsa de yute y sentimos que eran los fusiles. Llegamos a La Paz a las 4:00 y el Tte Silva nos obligó a botar las armas al patio de la Utarc.

Víctor Hugo Medrano Silva / Subjefe de sala de armas de la UTARC

Trabajo en la Utarc como oficial operativo desde el 6 de mayo de 2008 hasta ahora, 28 de enero de 2009. El 10 de octubre de 2008 el capitán Wálter Andrade ordenó al Tte. Cristian Rioja la entrega de 19 fusiles SA-80. Encontré mi cuaderno de registro, pero sin firma del Tte. Silva, faltaban dos fusiles con series 287029 y 288679. El 4 de noviembre viajé a Santa Cruz con Andrade y otros oficiales. Al retornar el 12 de noviembre me enteré de que los fusiles no aparecieron y en reunión de oficiales di parte al Cap. Andrade para que informe al Cnl. Santistevan. El 17 de noviembre en reunión de oficiales de la Utarc  pedí que me ayudaran a encontrar los fusiles. Incluso pedí que nos sometamos a la prueba del polígrafo. Edwin Silva dijo que tomó contacto con un oficial de la Felcn para conseguir los fusiles.

El 17 de noviembre en reunión en la Utarc con el Cap. Andrade y Edwin Silva se indicó que consiguieron el contacto y el 29 de noviembre de 2008 le contamos al Cnl. Santistevan. El 7 de diciembre de 2008 Cristian Rioja me dijo que había entregado dos fusiles más aparte de los 19. Rioja me dijo que Silva debía devolver 21 fusiles, pero solo devolvió 19. Pagamos $us 2.000 a Silva y junto a Rioja viajamos a   Cochabamba. Cerca del cementerio desde un auto botaron una bolsa con las armas. Volvimos a La Paz, queríamos ingresar a la base con las armas, pero Silva se opuso y nos obligó a botarlas al patio de la Utarc. El número de las series estaban borrados, desconozco quién lo borró. Andrade dijo que cuando tengamos los fusiles le demos parte. Lo llamamos cuando los fusiles fueron botados al patio.