Un controvertido escalón en el morro del Ferrari 150 Italia acaparó todos los flashes en la presentación que la Scuderia llevó a cabo hace un año en Maranello, de la misma manera que la ausencia de esta nariz de pato se convirtió, este viernes por la mañana, en el elemento más llamativo del lanzamiento del nuevo F138, el monoplaza con el que Fernando Alonso tratará de recuperar una corona que se le resiste desde hace siete años.
Está por ver, en cualquier caso, si Ferrari mantendrá esta línea o ha recurrido a un panel no estructural permitido por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), para maquillar el desnivel. Las siglas del coche corresponden al año en curso (2013) y al número de cilindros del propulsor que lo mueve (ocho), en un quiño al cambio de ciclo previsto para 2014, cuando entrarán en escena los motores turbo de 1,6 centímetros cúbicos y seis cilindros. En un auditorio a rebosar de personalidades, la cúpula del equipo italiano destapó el nuevo prototipo. Stefano Domenicali, director de la estructura, lo definió como una “evolución del modelo anterior”, debido a la estabilidad del reglamento.
“Este coche es el primer fruto de una nueva organización del trabajo, esa que ha creado dos grupos de trabajo diversos para afrontar los retos de 2013 y 2014. Evidentemente, esto que podéis ver no es más que el primer paso de un bólido que cambiará bastante en la primera carrera del año (Australia, 17 de marzo)”, convino el ejecutivo italiano, que zanjó: “Con este proyecto, el objetivo es alimentar nuestra historia”.
Fuente: El País