Morales afirmó que la política de intervención de EEUU no cambió. Posición. En una entrevista con el canal de televisión Russia Today, el Presidente dijo que ya no hay conversaciones con Estados Unidos para reponer embajadores.
Página Siete / La Paz
El vicecanciller Alurralde y María Otero, de EEUU, en 2011. AFP.
El presidente Evo Morales afirmó ayer que el Gobierno boliviano no está interesado en la reposición de un embajador de Estados Unidos en el país y reveló que ya no existen conversaciones al respecto.
“No hay conversaciones. No nos interesa el regreso de embajadores. No nos ayuda en nada el retorno del embajador de Estados Unidos. Como siempre, los embajadores planifican cómo acabar con los gobiernos antiimperialistas, incluso con golpes de Estado”, dijo el Mandatario en una entrevista que brindó a la filial en español del canal de televisión Russia Today.
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El Jefe de Estado se refirió con dureza a la administración del estadounidense Barack Obama y llegó a decir que no ha existido ningún cambio en la política exterior “de injerencia” de la potencia norteamericana hacia los países de Latinoamérica.
“Tiene políticas definidas, responden a un sistema, a un modelo intervencionista; por tanto, dudo que cambien. Una persona de familia discriminada (en referencia a Obama) se convierte en un discriminador, no sólo a Evo sino a los países de Latinoamérica. A los países que responden al capitalismo, a los que no resuelven la pobreza, hay respaldo. Es difícil creer que van a haber cambios cuando se defiende a élites, a cúpulas que concentran el capital en pocas manos”, dijo.
En septiembre de 2008, Morales expulsó al entonces embajador de EEUU, Philip Goldberg, acusándole de conspiración política en su contra en complicidad con prefectos y cívicos de la denominada media luna.
En respuesta, el Gobierno norteamericano también echó al representante diplomático de Bolivia en ese país. Desde entonces las relaciones bilaterales quedaron dañadas y fue hasta fines de 2011 cuando se logró recomponer la confianza entre ambos.
Quedó pendiente la reposición de embajadores. Se conoció que, el año pasado, EEUU propuso el nombre de un diplomático para que Bolivia dé su consentimiento, pero, según se enteró Página Siete, hace dos semanas Bolivia rechazó dar el beneplácito.
La administración de Morales, en cambio, todavía no ha propuesto a Washington ningún nombre para embajador.
El acuerdo marco de relacionamiento bilateral firmado por la Cancillería boliviana y la oficina de asuntos hemisféricos estadounidense en octubre de 2011 establecía la posibilidad de reponer máximos representantes diplomáticos a la brevedad. Sin embargo, a más de un año de la firma de aquel instrumento bilateral, poco se ha avanzado.
En el mes pasado, el Gobierno acusó a la representación diplomática de Estados Unidos de usar políticamente el caso red de extorsión que habría coaccionado al empresario estadounidense Jacob Ostreicher.
Además, el Ejecutivo sostiene que personal de inteligencia de aquel país estuvo en territorio boliviano para recabar datos y hacer pruebas militares.