Evo Morales anunció que realizaría una escala, camino a la reunión de la ONU en Nueva York, para visitar a Hugo Chávez, presuntamente convaleciente en el Hospital Militar de Caracas. Sin embargo, hoy se supo que tal encuentro no fue posible.“Tengo ganas de verlo momentáneamente aunque sea por un momento”, dijo el presidente cocalero con su peculiar sintaxis, explicando que la visita no pudo hacerse porque “no queremos perjudicar su recuperación”.Agregó que Chávez “es apreciado como si fuese El Libertador, Simón Bolívar”, en una nueva muestra del culto a la personalidad construido en torno al caudillo del ALBA.Lo que en realidad parece suceder es que el estado de salud del teniente coronel no es precisamente una “recuperación”, para usar el término de Morales, a juzgar por la información divulgada por el diario ABC de Madrid, según el cual los médicos cubanos informaron que ningún tratamiento puede ya ofrecer mejoría alguna.En la jornada, múltiples analistas han interpretado que el regreso de Chávez a Caracas es el preámbulo de una transición de mando, conducente a nuevas elecciones presidenciales, coincidentemente con lo que opinábamos ayer desde esta columna.“Todo parece indicar que Chávez va a tirar la toalla y le dará luz verde a su delfín para que comience lo que ya comenzó: la campaña electoral”, dijo Roberto Giusti, columnista del diario El Universal.La pregunta del año es: ¿sobrevivirá el chavismo a su [email protected]