Una encuesta difundida en los días pasados, circulada primero en medios diplomáticos y asumida luego por la oposición, señala que la mayoría de los bolivianos estaría dispuesta a respaldar a un líder nuevo en las elecciones del 2014.Asimismo, los resultados indican que existe una corriente mayoritaria en contra de la segunda reelección presidencial, lo que explicaría el temor oficialista a llegar a un referéndum constitucional para habilitar el tercer mandato, que exigiría un 50% más uno de aprobación.De ahí que se busque la forma de acceder a la re-reelección por la ventana, mediante triquiñuelas jurídicas ante el Tribunal Constitucional.Otro dato relevante de la encuesta es que los ciudadanos consideran a Evo Morales un líder tradicional, esto es, como el último representante de un Viejo Orden y no de lo nuevo.Esto representa un salto cualitativo y una dificultad inesperada para un partido que apostó demagógicamente a la retórica del cambio.Y es que, si bien Morales no inventó ninguno de los males nacionales, agravó varios de ellos, como la corrupción, el narcotráfico, la injerencia gubernamental en la justicia y el hiper-presidencialismo.El país tendrá que buscar rumbos por otra parte. De ahí la sabia intuición popular, que busca nuevos liderazgos…[email protected]