La declaratoria del Carnaval Cruceño como Patrimonio Nacional constituye un paso más en la campaña pre-electoral emprendida por Evo Morales en Santa Cruz, de cara a los comicios presidenciales del 2014.El oficialismo manipula para esto una ley gestionada inicialmente por parlamentarios de oposición, para que el primer mandatario capitalice la imagen falaz de un gobernante que se acerca con generosidad a la región.Nada más lejos de la realidad, vistos los antecedentes de los últimos años, donde se ha dado una combinación de hostigamiento judicial a líderes y militantes autonomistas, trabas al desarrollo mediante cupos y prohibiciones de exportación, y una permanente estigmatización cultural.La medida viene a sumarse al “dedazo” presidencial que puso a la cabeza de ambas Cámaras Legislativas a dos parlamentarias del MAS electas por Santa Cruz, como parte de una estrategia de manipulación simbólica que busca contrapesar la postergación real de la región.Las molestias tomadas por el gobierno buscan penetrar o fracturar al departamento considerado bastión de la oposición, maniobra importante en momentos en que el oficialismo ha perdido parte de su anterior base electoral, tras la disidencia de varios sectores sociales.Ahora, la jugada le reportará a Morales una visita mediática de las reinas en Palacio Quemado, y se comenta que el vicepresidente García Linera podría estar presente en el Corso.Un detalle importante a considerar: al ser Patrimonio Nacional, el Carnaval Cruceño pasa a tuición del Estado, encargado legal de su conservación…[email protected]