El fiscal Marcelo Soza aseguró al país que “en dos o tres meses” habrá una sentencia sobre el “caso terrorismo”. Reiteró que “malos bolivianos” intentaron dividir Bolivia y que el trabajo que llevó a cabo demostrará que el general retirado Gary Prado Salmón estuvo comprometido en el intento secesionista que atribuye a Eduardo Rózsa Flores. En una entrevista televisiva conducida por la periodista Ximena Antelo el fiscal mostró dubitación e inseguridad cuando tuvo que hablar sobre sus finanzas personales: No consiguió conciliar el patrimonio de “unos 400.000 bolivianos” que declaró en ese momento en el programa No Mentirás, de la red PAT, con el de 1.064.400 bolivianos que había bajo juramento señalado en su declaración oficial de patrimonio el año pasado.
La pregunta vino a propósito de versiones que desde hace tiempo circulan en la red sobre los bienes del fiscal. El fiscal dijo que negaba terminantemente esas versiones. “Trabajé más de 20 años de mi vida…unos 400.000 bolivianos” dijo. “La declaración de bienes habla de 1.064.400 bolivianos,” lo interrumpió la periodista. Esa observación pareció dejar perplejo a quien es considerado como uno de los fiscales más poderosos de Bolivia. “Debe haber un error…no recuerdo…lo hice el año pasado…Sin embargo es el trabajo de toda una vida, no solo mío sino de mi esposa”.
“Dicen que el caso ha sido montado. ¿Cómo las cámaras de seguridad del hotel se apagaron precisamente esa noche…?”, preguntó la presentadora. “Hubo un informe del dueño del hotel”, dijo, pero no citó la información ni si el informe explicaba el apagón de las cámaras en la madrugada del 16 de abril de 2009. Pero trajo una explicación en la que su mayor peso era su propia palabra: “Ningún fiscal podría acusar sin pruebas.
Tenemos pruebas contundentes: Malos bolivianos trataron de dividirnos…La sentencia va a reflejar todo lo que se ha investigado”. El fiscal intentó garantizar credibilidad a sus palabras, pero al no estar aparejadas de elementos de convicción no despejó las dudas que persisten desde el estallido del caso hace casi cuatro años. “Todos (los enjuiciados) son culpables”, aseguró.
“Nosotros tenemos la responsabilidad de probar; serán los jueces los que deberán decidir” (por la sentencia o absolución). No hubo ninguna mención al juicio en curso en Santa Cruz, en el que las múltiples irregularidades contenidos en el expediente (borrones, palabras sobrepuestas, papeles desordenados, ausencia y falta de continuidad en la numeración de las páginas que a los observadores dan la impresión de que todo el proceso ha sido colocado al borde de un abismo. Tampoco abordó la denuncia del abogado Otto Ritter, quien el martes dijo que las armas que mostraban Rózsa y sus compañeros Mchael Dwyer y Arpad Magyarosi eran pertrechos robados de la disuelta unidad de élite UTARC, a la que pertenecía el Cap. Walter Andrade, especialista en infiltración que había conseguido ingresar al grupo de Rózsa.
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Andrade logró la amistad de Rózsa y una fotografía difundida ampliamente por todo el país muestra a ambos en un churrasco. Ritter dijo que eso probaba que el caso había sido montado por el gobierno para perseguir a líderes cruceños.
La periodista le preguntó por qué no se había imputado al cap. Andrade. La respuesta de Soza fue. “Se habló mucho de ese tema. Desde un principio manejaron ese tema…los que mencionaron el tema nunca pusieron elemento de prueba para investigar a este ciudadano”, explicó y dijo que le tomaron una declaración y que se concluyó que no había elementos que demostrasen que Andrade estuviese involucrado. Por eso no había sido imputado.
-¿Esa fotografía, no es elemento? La pregunta dejó perplejo al fiscal y tas unos instantes dijo. “(La foto) oficialmente no la tenemos”. Otra pregunta que dejó perplejo al fiscal fue por qué tampoco se había investigado a Carlos Nuñez del Prado, supuestamente involucrado en un acto de soborno a “El Viejo” en enero de 2011.
Fuente: PAT, No Mentirás, http://haroldolmos.wordpress.com
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