Christine Hart, la modelo que no calló
Pertenece a la agencia Elite, habla de los excesos en el modelaje, la vez que desfiló para Gadafi y la brutal competencia.
Sabotear a una compañera de pasarela colocando polvo metálico en su crema para arruinarle el cutis; desfilar para un dictador como Gadafi en pleno desierto, exponiéndose a ser vendida o violada; asistir a fiestas lujosas, porque es mejor que quedarse en casa donde a veces no hay qué comer, y dejarse fotografiar en las poses más absurdas con tal de ganarse la simpatía del fotógrafo son apenas algunas de las revelaciones que la modelo alemana Christine Hart se animó a contar en el libro Lo que las modelos callan que acaba de publicar en noviembre pasado y en el que se atreve a denunciar lo que muchas de sus colegas prefieren guardar en silencio.
Christine Hart no es una desconocida, ella logró lo que millones de mujeres jóvenes sueñan alrededor del mundo, posó para famosos del lente, como Helmut Newton (uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX) y se subió a las pasarelas de Milán, Londres y Nueva York, entre los 90 y el 2000.
Tiene 41 años, mide 1,75 m y conserva la talla 38 que tenía cuando empezó en el negocio de ser maniquí, a sus 25 años. A todas luces es hermosa, con o sin estilistas de por medio, aunque también tuvo otra cosa a su favor, siempre supo lo que quería y tenía sus límites bien claros para no dejarse arrastrar en la industria de la moda. Tal vez porque empezó tarde, como ella misma lo reconoce, o porque se convirtió en modelo teniendo antes una formación profesional en Derecho es que gozó de la seguridad que otras jovencitas, de 14 años, no tienen y pudo decir no en más de una oportunidad.
Si su nombre era conocido por los que están envueltos en el mundo de la moda, ahora ‘está en boca de todos’ gracias a su autobiografía, Lo que las modelos callan, y el eco que esta ha tenido en los medios de comunicación del mundo.
Los secretos a voces de fiestas, desenfreno, lujos gratuitos, drogas, anorexia e inseguridades que asechan a las maniquíes fueron expuestos por Christine, que no se arrepiente de haber denunciado. Dice que en vez de haberse hecho de enemigos ha recibido más felicitaciones y buenos comentarios por su valentía.
No descarta una segunda parte de su ya famoso libro, mientras tanto, entre viajes y entrevistas en televisión y radio, se tomó una hora de su tiempo, después de de acostar a sus dos hijos, para hablar con EXTRA.
Tiene buenas referencias de Santa Cruz, varias cruceñas le han prestado sus servicios como niñeras en España y ya está al tanto de que aquí la industria de la belleza tiene mucha influencia. Por eso aceptó dar esta entrevista, para llegar con su testimonio a todos los padres de familia y a las jovencitas, para decirles que las pasarelas traen consigo muchas cosas buenas, pero también hay que tener siempre prendida la luz de alerta.
_¿En qué ha cambiado tu vida desde que escribiste el libro?
No ha cambiado porque conozco muy bien los medios de comunicación y donde no quiero meterme no me meto. Siempre tuve muy claro que era lo que quería escribir y he estado trabajando en ello cuatro años. Nadie me ha acusado de nada, al contrario, todos me dan la razón. El eco en prensa por el libro no me convierte en una celebridad, más bien se ha generado un interés social, yo lo veo así.
_Tu obra ha levantado polvo…¿alguien te ha reclamado?
Esta es una profesión tan exigente no solo para modelos, sino también para diseñadores, es es lo que yo estoy destapando.
Nadie me está acusando, al revés, ahora están sacando todos los trapos sucios.
_¿Habrá una segunda parte?
Los editores me lo proponen, mi libro ha tenido tanto eco que hay muchos editores que me buscan para que siga escribiendo y hablando de este tema polémico, pero yo creo que el valor ya está. Prefiero que sean muchos otros los que hablen (modelos, fotógrafos) y que la gente cuente sus historias. Yo he encendido la mecha de la bomba, ya veremos si explotará. Quizás haga una edición más ampliada. Mi objetivo es que todo sea mucho más transparente, que las chicas se formen y haya una protección para las modelos.
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Las revelaciones
_¿Qué fue tan fuerte que te impulsó a escribir tu libro?
No todo es horroroso. Si estás preparada, con los pies en el suelo y tienes un poquito de suerte, puede ser maravilloso. A mí la moda me ha ofrecido cosas positivas, yo simplemente alerto de lo que puede llegar a pasar. A veces los deseos de padres, niñas y adolescentes los ciegan. Yo no despotrico de la moda, hablo de los peligros y de que no es conveniente empezar a edades tan tempranas.
Escribí el libro porque con 40 años y la visión de madre las cosas tienen otra perspectiva. Si soy igual con 40 que con 30 años, entonces no he aprendido nada.
_¿Es tan brutal la competencia entre ustedes las modelos?
Desconozco el mercado latinoamericano, nunca he trabajado ahí, excepto en Buenos Aires. Pero incluso creo que allá es más peligroso. En París, Milán… la competencia es brutal, tienes que estar sumamente preparada o mueres en el intento de ser modelo o te quedas en la mediocridad. Y cuando estás en la mediocridad caes cuando te ofrecen cosas que no son buenas. La única forma de enfrentar esto es formarse, estar tranquila, saber que si no se te da no pasa nada, no hay que estar desesperada para no cometer errores.
_¿Qué cosas se llegan a hacer por competir?
En los grandes mercados no hay amigas del alma. He visto cosas horrorosas entre compañeras, como poner polvos metálicos en la crema para que la otra se dañe el cutis de la cara, más si se trata de una rival en una campaña cosmética. Al aplicarse la crema podría acabar con el rostro lleno de irritaciones y estaría fuera de opción para el trabajo.
_¿Qué fue lo que más te costó escribir?
Las penalidades de muchas modelos que han estado en lo más alto y que arruinaron sus carreras por concederle un capricho a un fotógrafo o dejaron de respetar su dignidad. Yo esto lo pongo con iniciales, no escribo los nombres reales.
-¿Alguna vez dudaste de terminar este libro?
No, pero este libro tenía otro título que, como era demasiado fuerte, lo cambié.
– ¿Qué le ibas a poner?
Era Desfilar para Gadafi, pero con todo el ‘follón’ que hay con el mundo árabe decidí cambiar el título. Esa historia está en un capítulo en el que cuento que a mí y a un grupo de modelos nos enviaron a Libia. Fue un error de una agencia de mandarnos a un país donde había una dictadura, donde han podido violarnos, vendernos o prostituirnos.
-Esa experiencia debió dejarte la piel de gallina…
Pasé terror, pero las (otras) chicas se lo tomaron como si fuera una aventura en el desierto. Creo que la juventud te hace ser más inconsciente, pero yo ya tenía casi 30 años y me di perfectamente cuenta de todo.
-¿Hay una delgada línea entre ser modelo y dama de compañía?
En las agencias hay categorías. Hay la modelo profesional, la celebrity y las chicas para eventos. No fuerzan a nadie a irse a la cama con alguien, pero las cosas se facilitan. Obviamente, las chicas, deslumbradas con champán y lujos, son fáciles de embaucar y no saben decir no.
_¿A qué edad debe empezar una modelo?
Lo básico es tener una formación y luego dedicarse a la belleza, si les apetece, pero sabiendo que si se acaba su carrera como modelo tienen la capacidad para ser dentistas, profesoras o lo que quieran. No hay que quedarse con la sensación de que acabas en el modelaje con 25 años y ya eres una vieja. Eso es parte de la desesperación que lleva a las chicas a conducir una carrera al límite, exponiéndose a peligros, droga, prostitución, etc.
-¿Es cierto que las agencias miden a las modelos y están pendientes de su peso?
No, a diario no, pero cuando entras a una agencia siempre tienes que pasar unas exigencias y unas medidas, y si no lo consigues ni te miran. En otras oportunidades, para trabajos, cuando no hay castin directo, el cliente pide que te midan.
_La anorexia, la prostitución y las drogas ¿son las mayores sombras que persiguen a una modelo?
El principal enemigo es el miedo a envejecer, la dictadura de la belleza hace que uno mismo se exija niveles muy altos que te llevan a la bulimia o a la anorexia. A los 25 años estás en la flor de tu juventud, pero el mundo del modelaje te hace sentir que eres una abuela.
_¿Decide una maniquí a qué edad retirarse o la retiran?
Simplemente una agencia mueve tu ‘composit’ (donde están los datos y fotos de la maniquí), lo quitan de la pared o lo ponen en la parte más lejana y ya está, se acabó tu carrera. Se interesan por las más jovencitas, que son las más fáciles de manipular. A los 25 ya eres un vejestorio, a no ser que te hayas consagrado y seas una top.
_¿Qué hay de la discriminación?
Es cierto que hay, hasta el punto de que una modelo de Ives Saint Laurent que es de color denunció y escribió un libro sobre el tema. Su libro no ha tenido tanto eco como lo ha tenido el mío, que soy de piel blanca. Yo misma me pregunto por qué.
_¿Estás a favor o en contra del Photoshop?
Hoy en día ya no sabes la edad que tienen las chicas, están sumamente retocadas. Yo creo que un poquito de Photoshop vale para corregir, pero cambiar el físico, como alargar piernas, es irreal. Hace que las propias chicas tengan un concepto de belleza muy equivocado y luego quieran ser tan delgadas, como en la foto, y eso provoca que se mueran de hambre.
_¿Son frecuentes las cirugías estéticas?
Creo que en Latinoamérica muchísimo más, por lo que oigo, desde muy jovencitas cambian su físico cuando aún están desarrollándose; me parece una barbaridad. En Europa hay un poquito menos de cirugía, quizás pechos y labios.
_¿Vos tenés alguna cirugía estética?
Yo me operé, pero por el hecho de ser madre. Siempre he sido una mujer clásica y tengo cirugía, pero por temas de maternidad, por dar pecho, etc.
_¿Cuánto peso puede tener un fotógrafo en el éxito de una modelo?
Cualquier modelo hace de todo con tal de satisfacer a un fotógrafo celebre, de convertirse en su musa.
_¿Qué fue lo más absurdo que te pidieron que hagás en nombre de la creatividad?
Un montón de cosas, he estado desnuda en una isla en Inglaterra bajo cero, colgada en un acantilado y luego estuve enferma dos meses con herpes en los labios. Esas fotos eran para una campaña de una telefónica y no sé qué hacía yo desnuda. Siempre te hacen hacer cosas raras, pero bueno, conoces al fotógrafo, quieres caerle en gracia y eres capaz de estar colgada de un pino con una gallina en el brazo. Es un error que hasta yo lo he cometido muchas veces.
_¿Es cierto que no todas ganan bien?
Solo las ‘supertopmodels’. Cuando estás en las grandes ciudades, mantenerte es difícil y, contrariamente a lo que la gente cree, las chicas jóvenes no ganan tanto, a no ser que estén metidas en publicidad y tengan cierta rotación. Cuando empiezas como modelo te mueres de hambre porque no tienes ingresos; entonces, que te inviten a cenar para ti es una maravilla porque cenas gratis y vas a lugares de moda que es mejor que quedarte en casa a comer un huevo pasado por agua. Nunca nadie te obliga a nada, pero es el problema de facilitarte el glamour y todo eso que es temporal. Unas caen otras no, todo es cuestión de tener un poco de cabeza.
_¿Dónde estaba tu límite?
Posar desnuda no me importa, mi especialidad era hacer trabajos para cremas, geles de baño y he rodado muchos anuncios de televisión con mi cuerpo. Pero de ahí a hacer otras cosas, ya no.
_¿Cuándo tuviste que decir no?
Se me han dado situaciones de estar trabajando con un fotógrafo y luego te invita a ir a su apartamento a tomar una copa y luego salir de ahí te cuesta horrores. Estas invitaciones a fiestas y casas son típicas, hay que saber manejar las situaciones.
Christine, la mujer
_¿Creés que la poderosa industria de la moda puede cambiar para bien?
Lo dudo, la moda mueve más de 100 millones de euros al año, pero bueno, cada vez hay más denuncias. Yo ya puse mi granito de arena, y si la gente colabora, si nos ponemos todos de acuerdo para cambiarla, pueden haber más sindicatos de protección a las modelos.
_¿Qué cosas buenas te ha dejado el modelaje?
Principalmente ‘mundología’, conocer culturas diferentes, tener la capacidad de vivir sola y crecer como persona en todos los aspectos. Las pasarelas te hacen más fuerte, pero lamentablemente no es muy bueno lo que he visto a mi alrededor con chicas jovencitas.
_¿Seguís modelando?
Yo estoy representada en París y en Alemania, solo que ya no tengo cabeza ni ganas para seguir siendo modelo. Tal vez puedo hacer cosas de cosmética.
_Ahora ¿a qué te dedicas?
A mis hijos, me encanta escribir y estar dedicada a ellos.
_¿Y no pensás ejercer el Derecho?
Uuuuy no, yo lo estudié para dar placer a mis padres, yo siempre quise viajar y porque el modelaje me ofrecía esa posiblidad me dediqué a ello.
_¿Qué harías si tu hija te dice que quiere ser modelo?
Ahora es demasiado pequeñita, pero si me dice eso ni la frenaría ni la alentaría, le diría primero que estudie algo, quiero que se forme. Creo que es compatible estudiar aunque sea a la distancia, por Internet.
_Me quedó una pregunta en la cabeza, ¿alguno de los peligros e inseguridades que has descrito entre las otras modelos te acecharon a vos en algún momento?
Sí, siempre me sentí una abuela que le sacaba muchos años de ventaja a las otras chicas, porque yo mentí para entrar al modelaje, dije que tenía 21 cuando en realidad casi tenía 26. Siempre viví acomplejada o pensando ¿se me notarán las arrugas? Ahora, con 41, pienso ¡qué ridiculez!.
Modelo en cuerpo y alma
su especialidad fue hacer comerciales y trabajos publicitarios mostrando su cuerpo desnudo o en biquin.
Modelo y ahora escritora
Con una carrera de 15 años. Empezó cuando casi tenía 26 años; ahora con 41 sigue siendo representada en París y Alemania, pero trabaja muy poco para dedicarse a la vida familiar y a escribir.
Furor por el libro
Es una obra autobiográfica. No ha llegado a Santa Cruz, pero en el mundo ya se habla de ella.
La página Web
Con su trayectoria. En la dirección de christinehart.com se ven sus trabajos, desnudos y comerciales.
Tiempo con su hijo
En una faceta más familiar, Christine junto a su hijo varón, dedicada a la vida familiar.
Su trabajo y la agencia Elite
En su rol de maniquí. Parte de su ‘composit’ donde figuran algunos de sus trabajos, bajo la guía de la afamada Elite.
“Una joven se desmayó con varios condones y no recordaba nada”
El desmayo de una colega de pasarelas en un castin en Grecia es uno de los relatos más estremecedores que describe Christine en su libro.
En el diario El País de España reprodujeron un extracto de este capítulo. Publicaron que: “Al parecer la joven perdió el conocimiento por la impresión al descubrir que dentro de su parte íntima había varios condones recubiertos de semen y flujo que habían estado almacenados durante 24 horas. Lo malo era que ella no tenía recuerdo de nada de lo que le había sucedido la noche anterior, excepto que había estado bebiendo y fumando porros con un fotógrafo, hasta que perdió la noción de la realidad”.
Por su parte, Christine dijo: “Son episodios aislados, pero esos pocos ya son demasiados porque no debería ocurrir en menores”, acotando que empezar con 14 o 15 años es una aberración. “Son edades casi infantiles y es fácil caer en espejismos”.
En la foto, Christine junto al famoso fotógrafo australiano Helmut Newton que capturó con su lente a muchas modelos desnudas.
No es la única voz que denuncia
Naomi Campbell
Ha dicho más de una vez que tuvo que trabajar mucho más duro para conseguir lo que otras maniquíes blancas tenían
Sus consejos, para toda modelo profesional
Seguridad
Ser segura en sí misma y no perder su propia personalidad
Con alternativa
Tener una educación y una alternativa por si las cosas salen mal
Sentido de realidad
Poner siempre los pies en el suelo, el modelaje es temporal
Provecho
Enriquecerse con los viajes, conociendo gente y culturas
Carta de presentación
Conseguir un buen ‘book’ de fotos en distintas facetas
Criterio
Elegir bien la agencia y a un buen agente con contactos
Fresca y lozana a sus 30
Una maniquí versátil
Esta es una publicidad para La Martina, uno de los pocos trabajos que hizo en América Latina. Se trata de un editorial de moda para la marca de ropa argentina
En Facebook
Su página de fans es lo que las modelos callan, ahí sube a diario notas e insta a que otras chicas denuncien
Sentido de trascendencia
Por ahora tiene sus días ocupados asistiendo a entrevistas, dada la repercusión que ha tenido su libro. Habla de generar consciencia.
Sobre su vida
1972. Fecha de nacimiento en Alemania. A la edad de cinco años se mudó a Barcelona por lo que habla muy bien el español, el alemán y otras cinco lenguas más.
1995. Se graduó de la universidad de Barcelona en Leyes y se convirtió en modelo después. Inició su carrera en Milán, ahora vive entre París, Nueva York y Barcelona.
2012. En diciembre lanzó su libro Lo que las modelos callan y ha tenido atención mundial.
Trayectoria Ha hecho varios comerciales. Aquí la recordamos como la guapa dama que susurra “Es un diablo” mientras Antonio Banderas la mira con pasión en la publicidad de su fragancia Diavolo. También es la chica en ropa interior que se sale del cartel de publicidad para bailar con Fido Dido.
Fuente: El Deber