Nacionalización de Sabsa. Aeropuertos de Bolivia necesitan reparaciones urgentes


Resabios de la nacionalización de Sabsa. Diagnóstico. No hay mangas suficientes, se deben ampliar las terminales de pasajeros y urge la renovación de los equipos de las torres de control. El Gobierno anuncia una inversión inmediata de $us 19 millones.

La realidad del aeropuerto de El Alto es una de las más dramáticas, ya que la pista tiene ondulaciones. También necesita renovar sus carros bombero, ampliar su terminal de pasajeros para vuelos internacionales e incrementar sus mangas de dos a cinco. En Viru Viru hay que mantener la pista y las vías de acceso a la franja principal. Los equipos de su torre de control son de 1983. El de Cochabamba tiene problemas similares.

Los mayores aeropuertos requieren obras urgentes

Los aeródromos nacionalizados de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba tienen equipos obsoletos. Requieren mejoras en las pistas, las franjas y las terminales. Hay $us 19 millones para invertir.



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Los equipos de la torre de control de la terminal de Viru Viru son de 1983. No hubo renovación

EL DEBER

Los tres aeropuertos más grandes del país (Santa Cruz, La Paz y Cochabamba) tienen problemas y requieren de inversiones urgentes para renovar equipos técnicos y modernizarse de acuerdo a los avances tecnológicos y los estándares internacionales de seguridad. Entretanto, en Oruro, mientras apuran las obras de complemento para adquirir el estatus de internacional, las frecuencias de dos aerolíneas nacionales se han reducido al mínimo después de la fiesta de Carnaval.

Un recorrido por los aeródromos de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, además de la verificación de las obras en el de Oruro, que recientemente fue abierto para vuelos de cabotaje a escala nacional, permitieron comprobar el estado real de los equipos que operan en las torres de control de vuelo, meteorología, pistas principales y secundarias, vías de acceso, plataformas de parqueo de aviones, terminales de pasajeros y espacios externos de estacionamiento de vehículos; en todos los casos hay tareas pendientes que precisan ser atendidas con urgencia.

El Gobierno del presidente Evo Morales nacionalizó hace poco Viru Viru (Santa Cruz), Jorge Wilstermann (Cochabamba) y El Alto (La Paz), que fueron dados en concesión en 1997 a la empresa de capitales españoles Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa).

Tanto el Gobierno como los trabajadores de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), atribuyen la medida a la escasa inversión en la mejora de la infraestructura.

Situaciones

A la pista de 3.500 metros de largo y 45 metros de ancho del aeropuerto Viru Viru le hace falta mantenimiento, al igual que a las vías de acceso a la franja principal y la ampliación de una segunda terminal de pasajeros. En cuanto a los equipos de control de despegue, aterrizaje y monitoreo de vuelos, es urgente un recambio para estar a la altura de las innovaciones tecnológicas, además de renovar los carros bomberos.

Carlos Pérez, director de Aasana, y Joaquín Balcázar, secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores, coincidieron en criticar el estancamiento en las inversiones y la serie de necesidades técnicas y operativas.

En El Alto la situación es dramática. La pista ya tiene ondulaciones y requiere una repación de punta a punta, según los técnicos de Aasana, además de los carriles de acceso a la franja donde los bordes están rajados.

Por ser un aeródromo internacional también precisa subir de dos a por lo menos cinco mangas. Además de ampliar su terminal de pasajeros para vuelos internacionales, tiene que renovar sus carros bomberos.

En el Jorge Wilsterman, de Cochabamba, según el director regional de Aasana, Gróver Medrano, precisan por lo menos tres mangas, hacer mantenimiento a la pista y ampliar la franja de estacionamiento de aviones; los equipos de la torre de control también deben ser revisados y renovados.

Los $us 19 millones para las urgencias    

El Gobierno a través del ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Vladimir Sánchez, adelantó el plan de inversiones a corto plazo, que contempla $us 19 millones para los tres aeropuertos del eje.

Trece de los 19 millones serán invertidos en el aeródromo de El Alto, por las urgencias que requiere y la importancia estratégica para el país.

En el resellado completo de la pista de aterrizaje se gastará $us 10 millones. Para la adquisición de tres carros bomberos y la ampliación de la sala de pre-embarque se destinarán $us 3 millones.

En Viru Viru se construirá una segunda terminal para la llegada de vuelos internacionales con $us 4 millones. Para el Jorge Wilstermann se comprarán por lo menos tres mangas con $us 2 millones.

El estado de emergencia alcanza a los operadores

Aasana controla las operaciones técnicas en los 36 aeródromos del país, pero los tres del eje troncal reportan más recursos. Se viene una reunión decisiva.

image En un día de lluvia los pasajeros sufren porque no hay mangas en el aeropuerto Jorge Wilstermann

El Deber

A las urgencias técnicas, remodelaciones y construcciones en los tres aeropuertos del eje troncal se suma el nerviosismo de los administrativos y operadores que, por un lado, todavía se desempeñan en la nacionalizada e intervenida Sabsa, y por el otro, se aferran a la institucionalidad de Aasana para controlar los aeródromos en cuestión.

A través del convenio Por la soberanía del espacio aéreo, firmado el 10 de julio de 2008 entre el Gobierno y los trabajadores, se ratificó a Aasana como única entidad estatal administradora de los aeropuertos públicos del país, así como de proporcionar los servicios auxiliares a la navegación aérea.    

De acuerdo con los estándares de seguridad, según la explicación de técnicos operadores de vuelo de El Alto, tres son los principios que deben regir los aeropuertos para garantizar la aeronavegación nacional e internacional: sistemas de comunicación, de navegación y de vigilancia aérea.

A mediano plazo las operaciones aeroportuarias del país deben avanzar hacia un reacondicionamiento que derive en los sistemas globales y satelitales de navegación aérea; empero, la disputa política por el control de los aeródromos puede complicar las acciones técnicas.

Experiencias amargas

Un ampliado nacional de los trabajadores de Aasana, realizado la semana pasada, determinó declarar estado de emergencia y exigir que el Estado haga efectiva la devolución de la infraestructura, instalaciones aeronáuticas y recursos humanos de la nacionalizada Sabsa. 

En el encuentro los trabajadores de Aasana contaron sobre el manejo político y discrecional que hicieron ex autoridades y que vulneraron normas técnicas de seguridad en los aeropuertos aprovechando sus cargos y las influencias.

Una de ellas, por ejemplo, fue cuando un general de la Fuerza Aérea, que circunstancialmente oficiaba como director de la DGAC, se metió a la pista de El Alto piloteando un avión cuando desde la torre de control se le había indicado que la prioridad para aterrizar la tenía un vuelo comercial de una aerolínea que transportaba más de 150 pasajeros. 

En otra oportunidad, contaron los trabajadores, un diputado opositor del sur del país con credencial en mano y a gritos irrumpió en un espacio de la terminal de pasajeros donde está prohibido el ingreso para personas que no tienen boleto.  

Posterior a la nacionalización de las acciones de Sabsa el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, se declaró competente  no solo para administrar el aeropuerto Viru Viru, sino también para invertir recursos del departamento en la remodelación y modernización de los equipos técnicos; en la oportunidad, Costas dijo que comenzaría por la construcción de una segunda terminal de pasajeros.

El artículo 298 de la Constitución Política del Estado (CPE) dice que entre las competencias privativas del nivel central del Estado está el control del espacio y tránsito aéreo en todo el territorio nacional, así como la construcción, mantenimiento y administración de aeropuertos internacionales y de tráfico interdepartamental. 

Para manejar los 36 aeródromos que hay en el país Aasana cuenta con una planta de 840 funcionarios 

Realidad de Oruro    

1  El 7 de febrero se inauguró la terminal de pasajeros y comenzaron las operaciones de vuelos nacionales en el aeropuerto de Oruro.

2  Al momento construyen la parte externa de la terminal, la torre de control y las vías de acceso al aeropuerto. También falta el enmallado y toda la parte de iluminación.

3  Por ahora trabajan seis operadores de vuelos de Aasana. Entretanto, a nivel político, entre paros cívicos de por medio, entre el MAS y el MSM se disputan el nombre: Evo Morales o Juan Mendoza.

Trabajadores mantienen una semana determinante

Para las 9:00 de este viernes está marcada la asamblea de ejecutivos de los tres aeropuertos del eje troncal del país, en el que el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda se presentará como el mayor accionista luego de la nacionalización y reversión de Sabsa. 

A lo largo de estos días se han producido una serie de conjeturas y especulaciones en torno a la suerte que correrán los directores regionales de Aasana y ni qué decir de los trabajadores; los primeros han optado por mantener el perfil bajo, y los segundos apuestan a hacerse de la administración.

El director nacional de Aasana, Raúl Velasco, pidió calma y dijo que el Gobierno comunicará oportunamente las decisiones.

Entretanto, a nivel jurídico continúan las investigaciones para determinar el movimiento económico y los daños al Estado cometidos supuestamente por Sabsa.