El jefe de la bancada de Convergencia Nacional en Diputados, Adrián Oliva, manifestó hoy que el gobierno tiene una prueba de fuego para aclararle al país quiénes son los responsables del operativo policial a la VIII Marcha Indígena en Chaparina, hecho ocurrido el pasado 25 de septiembre del 2011.
Oliva hizo estas afirmaciones luego de conocerse las últimas revelaciones del Gral. Óscar Muñoz, que implican al ex ministro Sacha Llorenti.
“El gobierno tiene una prueba de fuego; el gobierno ha intentado soslayar este caso, ha intentado disimular el alcance del mismo y obviamente deslindar la responsabilidad de autoridades políticas que han participado y tomado las decisiones que han sido posteriormente ejecutadas por la Policía en ese operativo; por tanto no hay forma de negar la participación del ex ministro Llorenti; no hay forma de establecer que se habría quebrado la cadena de mando cuando en los hechos alguien dispuso y alguien ejecutó la orden”, dijo el parlamentario.
Oliva señaló que es importante que Llorenti vuelva al país, como cualquier ciudadano, para ser investigado y comparecer ante la justicia boliviana, cumpliendo con el procedimiento para que el país conozca quiénes son los verdaderos responsables de la intervención a la marcha indígena.
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