La mascota atacó a los delincuentes y con sus ladridos guió a los padres de la víctima hasta el domicilio donde se encontraba cautiva. El caso ocurrió en Nuevo León, México
La pequeña, de siete años, se salvó de ser vendida por un grupo de secuestradores gracias a que su perro, llamado Gufi, los atacó y luego condujo a sus padres hasta la casa en la que la tenían cautiva, en Nuevo León, México.
José Luis Escobar González, de 32 años, raptó a la menor en un poblado rural del municipio de Santiago (a 35 kilómetros de Monterrey), para venderla por US$ 2.400 al hijo de un escribano público que no puede tener hijos.
Pero a los delincuentes "todo les salió mal porque les pedían un bebé y llevaron una niña de 7 años, (…) a quien raptaron de su propia casa. Además, el perro de la menor se dio cuenta, los atacó y con sus ladridos alertó a los padres y los llevó hasta la casa donde estaban escondidos, que estaba a unas cuatro cuadras", explicó una fuente de la Fiscalía.
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Fuente: Infobae