Harry Reems tenía 65 años y padecía un cáncer de páncreas. Terminó sus días como agente inmobiliario
Su verdadero nombre era Herbert Streicher, pero saltó a la fama como Harry Reems. Tenía sólo 21 años y una célebre resistencia sexual. Su película «Gargaganta profunda», estrenada en 1972 junto con la actriz Linda Lovelace, fue un hito del cine porno.
Con un costo de 25.000 dólares, generó 600 millones en beneficios, la mayor parte de ellos en el mercado del video, confirmándose como una de las cintas más rentables de la historia del cine. La cinta se convirtió inesperadamente en el epicentro de una tormenta social y política sin precedentes y en un gran fenómeno cultural.
Reems tuvo en su mano dar el salto a la gran pantalla cuando fue contratado originalmente para aparecer en el célebre musical ‘Grease’, pero los productores se echaron atrás por miedo a la reacción del público y el personaje fue a parar a Sid Caesar.
Esa incapacidad para encontrar papeles en el cine para todos los públicos le sumió en una gran depresión que le llevó a abusar del alcohol y las drogas.
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Su recuperación no comenzó hasta finales de los años 80, cuando se casó y se convirtió al cristianismo. En los últimos años vivía en Utah y trabajaba como agente inmobiliario.
Fuente: www.infobae.com