El cuerpo femenino es muy complejo y llega a ser todo un misterio para el sexo opuesto cuando tratan de descubrir esos puntos de placer para hacer feliz a nadie más que a ella.
Tanto las mujeres como los hombres se muestran temerosos de conocer su propia anatomía, así como la de su pareja, por lo que durante su existencia, su vida sexual puede guiarse por mitos que se han creado a través de los años.
En este caso, hablamos de las falsedades que crecen como verdad respecto a la sexualidad femenina. Mismas que el sitio electrónico informe21.com, a través de una entrevista con el sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff, autor del libro «La mujer sexualmente feliz. Del mito a la verdad científica», han decido aclarar. ¿Te creíste alguno?
El hombre necesita más sexo que la mujer. De manera similar, hombres y mujeres tienen la capacidad para disfrutar cada una de las etapas de la relación sexual, desde el deseo hasta la consumación.
El himen se rompe al perder la virginidad. El himen es un elástico con un orificio que permite, a cualquier mujer, el uso de tampones, por ejemplo; no importa si ella es virgen o no, lo único que sucede cuando una chica pierde su “virginidad”, es que el orificio del himen se hace más grande.
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El punto G es difícil de encontrar. En realidad no lo es, sólo cuestión de práctica; para encontrarlo desliza uno o más dedos dentro del conducto vaginal y haz presión hacia arriba. Es una zona fácil de estimular.
Todo el clítoris está a la vista. Lo único visible es el glande bajo los labios menores, pues el clítoris está formado por un tronco y una zona más abultada. Estimular las dos partes provoca su erección y aumento de volumen.
Todo pasa en el mismo orificio. Son dos orificios: el que nos permite la evacuación de la orina (meato uretral) y el de la vagina (orificio himeneal), donde se introduce el pene.
El placer pasa por los genitales. Las mujeres tienen muchas partes erógenas en su cuerpo, como los pezones, el cuello, la boca… ¡Explora!
Las mujeres con senos pequeños son frías. Hombres y mujeres solemos asociar los pechos grandes o las figuras voluptuosas con un temperamento apasionado.
Hay penes que no se adaptan a la vagina. No existe dicha incompatibilidad en adultos
Hay vaginas muy cortas. No es que exista una vagina corta, sino que existen contracciones espasmódicas de algún músculo o que se trate de vaginismo; por eso las posibles molestias en el ginecólogo y en las relaciones sexuales.
Fuimos creadas para reproducir. Los genitales tienen doble función: reproducción y placer sexual.
Fuente: www.de10.com.mx