Humberto Vacaflor GanamUn informe de BBC Mundo dice que en América latina se ha alejado el peligro de que se produzcan crisis bancarias como la que ahora padecen los chipriotas, con sus depósitos congelados y la certeza de perder parte de ellos.Las crisis anteriores que afectaron a nuestra región habrían puesto en práctica normas prudenciales capaces de alejar a los bancos de esos riesgos, dice el informe.En este momento, lo dice un economista del Banco Mundial, en algunos países de América latina rige un sistema de seguro para los depósitos bancarios.Este sistema está a cargo del Banco Central de cada país. Si ocurre algo con los depósitos de la gente en un banco, es el Banco Central el que responde a los ahorristas.“Mientras en México la protección llega hasta el equivalente a unos US$158.850, en Brasil va hasta aproximadamente US$34.900, en Argentina a US$23.450 y en Venezuela a US$4.700, según el respectivo tipo de cambio.”Es México, casualmente, el país que nacionalizó bancos en la década de los ochentas, el que más alto seguro tiene que dar a los depósitos. Es, por supuesto, un esfuerzo dirigido a devolver confianza a los ahorristas que quedaron escarmentados con la nacionalización. Los banqueros perdieron, pero la pérdida mayor fue la que se dio en la confianza de la gente.En Argentina, con la experiencia del “corralito” de 2001, los ahorristas también perdieron confianza y desde entonces han optado por sacar sus ahorros al exterior, en una tendencia que ahora, con el “cepo cambiario”, se ha acentuado.En Bolivia, la desdolarización de 1984 fue un duro golpe a los ahorristas. La confianza en el sistema bancario tuvo que ser reconstruida desde cero.Desde el punto de vista del ahorrista (ahorrador, dicen en España) lo que importa es contar con la suficiente certidumbre de que el dinero que están depositando no se va a perder ni del todo ni en parte, como es el caso de Chipre.Allí, un tercio de los depósitos de extranjeros (unos 31.000 millones de euros) figuraban en cuentas a nombre de jerarcas de la finada Unión Soviética, los predecesores de los socialistas del siglo XXI.