Según la versión oficial, la banda se encargaba de la trata de personas procedentes de Bangladés que ingresaban ilegalmente a Brasil por Guayana, Perú y Bolivia.– Los criminales engañaban a esas personas ofreciéndoles un empleo remunerado con un cuantioso salario.
Sin embargo, los inmigrantes terminaban trabajando casi como esclavos en pequeñas empresas de construcción. La red de traficantes cobraba hasta 10 mil dólares a estas personas para trasladarlos al país sudamericano.
Fuente: ActualidadRT
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