El peso de la volatilidad del electorado boliviano


Ronald Balderrama*

partidos Análisis retrospectivo electoral

En las elecciones de 1997, el populismo boliviano se expresaba en dos fuerzas políticas de ese momento, tal expresión es el resultado del voto que recibieron CONDEPA y UCS, juntos en porcentaje sumaron un 33% de apoyo, mientras que la tradicional trilogía de partidos ADN, MIR, MNR, se llevaba más o menos un 57% de apoyo electoral.

Las elecciones llevadas a cabo en 2002, expresaron como resultados un desgaste de fuerzas políticas tanto tradicionales como también las que trataban de engendrar un populismo relevante, tal es el caso del MNR, ADN, MIR, que juntos llegaron en porcentaje a un 42%, mientras que los que expresaban en anterioridad la representación popular CONDEPA y UCS apenas llegaron juntos a un 6%. Las razones son variadas, ya que existe desde el año 2000 un proceso inicial de crisis que afecta y afectará al sistema político y al sistema de partidos en especial.



Por otra parte, la desaparición de los líderes de las fuerzas populistas es la causa principal para el reducido apoyo logrado en esa última elección. En este conflictivo escenario que inaugura el nuevo siglo XXI, aparecen como fuerzas más radicales e incluso anti-sistémicas el MAS y el MIP, que juntas expresan un 27% de apoyo electoral, características que van en ascenso, por otra parte está la NFR que consiguió el 21% de apoyo electoral y que evidenciaba también estar en crecimiento, cooptando votos de los partidos tradicionales, agrupación política que intenta ser de características mediadoras y ocupar el centro político del espectro ideológico, pero que posteriormente se desplomara al ingresar al gobierno que oficiaba el MNR.

En las elecciones de 2005 (18 de diciembre), Evo Morales obtuvo casi el 54% de los votos, lo que le permitió acceder a la presidencia de la República de forma directa. Éste asumió el poder el 22 de enero de 2006.

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Para esta elección de características inéditas, la trilogía de partidos políticos MNR, ADN, MIR, ha sucumbido ante la crisis social, y los problemas irresueltos que condujeron al debacle de un sistema de partidos que estuvo vigente en el poder más de quince años. Las características de la votación son distintas ya que se incorpora elecciones de diputados uninominales, que hacen que el voto sea cruzado, una característica que no ocurría en elecciones anteriores y que configuran un panorama novedoso.

La incorporación de agrupaciones sociales y pueblos indígenas a la disputa por el poder, provoca un rompimiento al monopolio que ejercían los partidos políticos. Es de esta manera que se conforma una agrupación política denominada PODEMOS, fuerza política de tendencia de derecha, que asume una representación traducida en un 28,5% de apoyo electoral, por otra parte está un nuevo partido político denominado UN, que aglutina un 7,8 de apoyo electoral. Para esta elección desaparecen los partidos políticos NFR y MIP, ya que no superan ni siquiera el 1% de votación, mientras que el MNR pese a toda la historia negativa desatada tras la crisis política que lleva en sus espaldas consigue un 6,4 de apoyo electoral.

La elección de 2008 es particular y distintiva, en la medida que fue el primer Referéndum Revocatorio de la historia de la República, el único en realidad. El carácter de la consulta radicaba en preguntar al electorado si Evo Morales debía continuar o no en la Presidencia de la República. En un proceso electoral donde no existen los candidatos múltiples, el voto se tiende a concentrar, pues las alternativas planteadas en la papeleta apenas son dos. Así, la elección de 2008 fue cuando el MAS obtuvo su mejor resultado (67% por el SI y 33% por el NO).

La elección presidencial de 2009 Evo Morales obtiene 64% del favor electoral ratificando su hegemonía. Por otra parte se conforma un bloque opositor que intenta en hacerle frente al MAS, y es el bloque político Convergencia Nacional (CN) de Manfred Reyes Villa que obtiene prácticamente el mismo porcentaje que Jorge Quiroga el 2005 (26% y 28% respectivamente). Pero que a diferencia de la oposición conformada por PODEMOS el 2005, la oposición de CN no tiene peso en ninguna cámara, donde el dominio hegemónico es del MAS.

Por otra parte UN, de Samuel Doria Medina obtiene 5,65% de apoyo electoral, quedando en una agrupación que no genera grandes expectativas en el electorado, pese a sus constantes esfuerzos, y tal vez por la declarada victoria evidente de Morales, UN no desplegó una fuerte campaña proselitista sino modesta.

El gobierno del MAS y el Congreso, previo a la reforma constitucional, quitaron el financiamiento de la Corte Electoral a los partidos políticos. Este fue un hecho que afecta sin lugar a dudas a cualquier partido político, agrupación social o pueblo indígena que quiera participar en una elección, ya que la manera de hacerlo es discriminativa, no es equitativa ni mantiene el principio de igualdad de competencia, el partido oficialista tiene hoy una maquinaria arrolladora contra cualquier alternativa política, lo que evidencia la poca fe en el espíritu democrático.

Dato histórico

Durante los 90 días previos a la elección nacional del 2009, el MAS generó el gasto más ampuloso de la historia de la democracia, invirtiendo alrededor de 36 millones de dólares (66% de ese gasto en producción y difusión de avisos políticos).

Evo Morales el 2009 tenían restringido su gasto de publicidad televisiva por la Corte Electoral, el MAS, gracias a la publicidad institucional del gobierno, no tenía límites para publicar avisos, incluso el mismo día de la elección el 6 de diciembre.

Concepto de volatilidad electoral

En base a los conceptos de identificación partidaria, voto normal e imagen de régimen, y teniendo en cuenta la diferencia encontrada en cada caso entre el voto esperado y el voto efectivamente observado, se ha propuesto una tripartición del concepto de voto, en voto de opinión, voto de pertenencia y voto de intercambio. El voto de opinión, sensible a las propuestas programáticas actualizadas de los partidos, en consonancia con un análisis de las condiciones cambiantes de la dinámica política, es un factor de volatilidad electoral, de movilidad partidaria y por consiguiente, de cambio político. El voto de pertenencia, en cambio, propende a la continuidad. Es un típico fenómeno político actual el incremento de la no-pertenencia partidaria: hay una gran masa de electores (suficiente para definir una elección) que es volátil, y hacia ella se orienta el esfuerzo de captación de los partidos. La volatilidad electoral es un fenómeno, pues, que ha cobrado la mayor importancia política práctica.

Opinión

Existe una cambiante visión de la sociedad boliviana (sobre todo de la ciudadanía) sobre el sistema político, en especial de las alternativas políticas que se presentan en períodos electorales, una característica central de los escenarios que se vayan a conformar las realizan las actores sociales, mediáticos, y la misma sociedad en su multi y pluri-diversidad. Prever el comportamiento correcto de algunos sectores electorales se constituye en un antecedente a visualizar las transformaciones sociales producidas o que están en gestación.

No se debería subestimar el voto de la población boliviana confiando que existen sectores donde el voto es cerrado o el voto es calificado como duro para el actual oficialismo; está claro que las campañas políticas lo que hacen o tratan de hacer es precisamente cambiar ese comportamiento, el escenario de los partidos en Bolivia es altamente cambiante y poco consolidado. El otro gran detalle en la política partidista boliviana se presenta con el hecho de que los líderes cambian constantemente de partido político.

Las opciones políticas que hoy se presentan en el sector de la oposición nos dan un referente que ningún partido político u organización ha podido consolidarse a nivel nacional, lo que refleja un serio problema de capacidad y de organización, como también de llegar a un electorado con una propuesta creíble que genere militancia.

La falta de liderazgo que verdaderamente represente una regeneración de nuevos partidos políticos se hace evidente, ya que la trayectoria política de varios liderazgos data desde hace mucho tiempo atrás, lo cual no es negativo, pero tampoco es saludable que algunas organizaciones políticas traten de mantener el monopolio del poder.

Existe un desprestigio generalizado en una falsa idea de que lo anterior al MAS es malo, lo cual es mentira, ya que en cada proceso político, existe luces y sombras que hacen la construcción de la historia misma, la democracia la hicieron muchas personas, partidos políticos e instituciones, el hecho de volver a creer en un sistema multipartidistas requiere de la capacidad de las diferentes organizaciones de no caer en el discurso demagógico y proselitista.

La transparencia y la idoneidad de manejar la cosa pública tiene que ser el referente de una verdadera estructuración de país, lo cual pasa por las organizaciones políticas para que el electorado no sea pernicioso de simplemente esperar el trueque de algo material o económico a cambio de voto, las propuestas y la confianza en que se puede construir un sistema electoral creíble para la sociedad es la apuesta que hoy todas las organizaciones políticas deberían encarar por el bien del país.

Estimado lector: ¿Usted cree que influye drásticamente la forma prebendalista, proselitista, clientelista de hacer política y de ofrecer bonos, o beneficios a cambio de apoyo político, en contradicción de apoyar un proyecto político que tenga un buen plan de gobierno?

*Politólogo