En honor a la verdad, y haciendo un mea culpa, los adultos solemos utilizar alguna que otra mala palabra en nuestro hablar cotidiano. Casi sin darnos cuenta, esas traicioneras palabrillas se deslizan de nuestras bocas, como si tal cosa, poniéndonos en evidencia. Si me miro en el espejo, puedo decir que no utilizo palabras como "tonto", "estúpido", en mi manera de hablar cotidiana, y cuando conduzco el automóvil suelo exclamar palabras no deseadas.
Los niños aprenden de nosotros, eso es básico, pero qué podemos hacer cuando los niños dicen malas palabras y hacen uso de ellas. Descúbrelo en EntrePadres.
Malas palabras: todo empieza como picardía
Los niños pequeños suelen decir malas palabras como una picardía, como si fuera una gracia de un concurso de humor. El primer paso, entonces será no festejarles la gracia, y hacerle saber que no daremos lugar a ese tipo de vocabulario en nuestro hogar.
Muchas veces, aunque los padres no utilicemos malas palabras en nuestro hablar cotidiano, los niños las pueden escuchar en otros lados y utilizar por otros motivos. Como, por ejemplo, decirlas porque las escucharon en boca de otros niños, compañeros del jardín de infantes; usarlas para agredir; usarlas porque le gusta la manera en que suena la palabra o simplemente, la utiliza inocentemente, sin conocer su significado verdadero.
Sin ir más lejos, hace unos días, estaba leyendo un libro con mi hija menor, para el colegio, y me pidió permiso para decir la palabra que estaba escrita en el libro. Cuando le dije que sí, la palabra era "estúpido", utilizada para agraviar a alguien. En ese momento, le marqué que aunque eso estuviera escrito en un libro, no era la manera correcta de dirigirse a una persona. Creo que algunos autores de libros infantiles deberían poner más cuidado cuando escriben.
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¿Cómo detener el uso de las malas palabras en los niños?
Si sabes qué origina el uso de las malas palabras en niños será más fácil encontrar una solución.
Si en tu casa suelen utilizar malas palabras el cambio deberá empezar por los adultos, ya que esto es lo que te dará verdadera autoridad para corregirlo.
Si las malas palabras las repite porque las escucha de sus compañeritos, enséñale que es una parte importante de la vida no copiar las malas actitudes que veamos en nuestros amigos, primero porque algunas de ellas pueden no ser buenas, y segundo, porque deben aceptarnos por lo que somos y no por lo que imitamos. Cada ser es único y debe tomar sus propias decisiones, y hacerse responsable de las consecuencias.
Cambiar nosotros, para que cambien nuestros hijos. Después de todo, creo que la lengua castellana es una de las lenguas más hermosas que existen, honremos las palabras, para ser honrados por ellas.
Fuente: www.entrepadres.com