Todas las parejas pasan por diferentes fases, aunque no todas las etapas duran lo mismo para cada una.
Especialistas afirman que se parecen a las etapas de nuestro crecimiento y desarrollo como personas. ¡Conocelas y encontrate!
1. Enamoramiento o fusión (del primer mes a los 18 meses, máximo 30 meses).
Quieren estar todo el tiempo juntos; se sienten unidos y están extasiados el uno con el otro. La pareja tiene la sensación de afecto mutuo y de reciprocidad. Además, se vive especialmente el deseo y la pasión, con o sin actividad sexual, pero con una intensa fantasía.
2. Relación y vinculación (18 meses a 3 años).
Los integrantes de la pareja se muestran afectivos el uno con el otro, pero también empiezan a mostrar su autonomía. La pareja diferencia el “yo-tú” del “nosotros” y se empieza a mostrar más manejable. La relación ya no es tan pasional, sino más compañera; deja de ser tan simbiótica y trasciende el dormitorio. Se puede pasar de crear un vínculo amoroso a vivir juntos o proponerse crear un hogar.
3. Convivencia (2º y 3° año).
El nivel sexual baja, se manifiesta el amor con más compañerismo y el nido o el hogar. Se decora la casa, se hace confortable. Aquí el amor se alimenta con el compañerismo y el apego amoroso. Pueden surgir los problemas por la familiaridad y la rutina y esto puede crear molestias, irritación y enfados.
4. Autoafirmación (del 3° al 4º año).
Es el momento de sentirse lo suficientemente seguro para hacer actividades por separado. Si no se tienen en cuenta las necesidades individuales, se crea resentimiento y problemas de identidad de los miembros de la pareja. Hasta aquí la pareja se fijó en las cosas que tenían en común; ahora se empiezan a fijar en las diferencias, pero se tienen que sentir lo suficientemente cómodos para poder hacer actividades independientes.
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5. Colaboración (del 5º al 15º año).
Si la pareja ya se unió para hacer proyectos juntos, como los hijos, y éstos ya empezaron a ser independientes puede ser un momento mucha fricción. Esto puede ser debido a que los hijos adolescentes causan tensiones o a que cada uno quiere tener un proyecto propio y la pareja se resiente.
6. Adaptación (del 15º al 25º año).
En esta etapa las parejas deben adaptarse a los cambios externos: hijos, “achaques”, familiares en la vejez. Éste es el momento en que las fantasías o ilusiones de cómo podría ser la pareja se desmoronan y se ve la realidad de frente. Con la madurez y la conciencia de cómo pasa la vida hay algunas personas que tienen miedo de perder el tren y, si coincide con la crisis de la mediana edad o la siguiente, puede ser un momento en que la pareja o bien se rompe, o se consolida en las nuevas rutinas sin hijos.
Fuente: www.peru.com