Bolivia. El enfrentamiento entre indígenas surgió tras los azotes que recibió Gumercindo Pradel, líder del Conisur, grupo afín a Evo. Dirigentes de la subcentral irrumpieron en la reunión del Conisur, que busca hacer viable la ruta. Indígenas denuncian asedio militar en el parque Isiboro Sécure.
Pelea campal entre indígenas aviva la tensión en el Tipnis
Ocurrió en San Pablo del Isiboro. Pretendían desconocer a dirigentes de la octava y novena marcha. El líder del Conisur fue azotado y expulsado. Nuni denuncia cerco militar en el parque. Hurtado acusa a la Gobernación beniana.
Pradel fue sometido a la justicia comunitaria y el hecho derivó en una riña campal. FOTO: SAMY SCHWARTZ.
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EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia.
Las aguas tranquilas de San Pablo del Isiboro (Beni) están revueltas desde el jueves. Eran las 10:00 cuando los dirigentes indígenas de la subcentral del Tipnis y del Conisur rompieron a golpes, luego de que Fernando Vargas y sus seguidores interrupieron un encuentro organizado por Gumercindo Pradel, con el apoyo del diputado Eleuterio Guzmán (MAS), para desconocer a los líderes de la octava y novena marcha y dar lugar a la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el corazón del parque.
En este ranchito del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) se chocaron los dos bandos de un conflicto que ha sacudido al Gobierno de Evo Morales en 2011 y bajo el asedio de militares, según ha dicho Pedro Nuni, secretario de la Gobernación de Beni. Allí llegó un enviado de EL DEBER.
Cerca de las 11:00, en el cabildo de corregidores instalado en la escuelita del pueblo, los aliados a Vargas irrumpieron y condenaron a Pradel a recibir las sanciones que la justicia comunitaria manda: iba a ser azotado con cinturón acusado de aliarse al Gobierno, ir en contra de los suyos y traer militares.
“Fue un encontrón y al menos cinco hermanos de ambos bandos resultaron lastimados, aunque solo con rasguños”, cuenta Nuni, que sostiene que el Gobierno perforó la organización indígena y propició el enfrentamiento. Carlos Fabricano, dirigente de Alto Sécure, afín a Pradel, no llegó a tiempo al encuentro, pero igual aseguró que “gente sicaria” obligó a huir a la cofradía de Pradel.
Antes del mediodía, San Pablo del Isiboro se convirtió en una guerra cuerpo a cuerpo, indígenas contra indígenas. Pradel huyó, pero fue capturado. Y cuando empezó a recibir el castigo, sus seguidores enfrentaron a los de la subcentral Tipnis. Unos minutos después, reducidos los 30 enviados del Conisur, con los ánimos más calmados, Pradel fue obligado a firmar una resolución en la que se comprometía a no volver a intentar desconocer a los dirigentes y a no volver a traer militares.
Cerco en Gundonovia
Nuni, que ingresó al parque luego de la pelea, denunció la presencia de 20 militares movilizados en barcazas por el río Isiboro, acompañando a Fabricano, que no llegó a tiempo a la reunión de San Pablo y que fue visto replegado en Gundonovia. “Estaban preparando un cerco con alambres ahí para evitar que los hermanos que fueron a San Pablo retornen”, aseguró.
Adolfo Chávez, líder de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) contestataria al Gobierno, está preocupado porque tras la pelea, los rivales de Vargas se ‘parapetaron’ en Gundonovia y cualquier cosa puede provocar nuevos enfrentamientos. Melva Hurtado, dirigente de la Cidob afín al Gobierno, dijo que Pradel y “otros hermanos” están heridos y recibirán atención en Trinidad. Hurtado acusa a la Gobernación de Beni de haber apoyado a Fernando Vargas y a su gente. El conflicto abrió otra herida
Militares acosan a un equipo de prensa
Samy Schwartz, reportero gráfico que cubrió el conflicto de San Pablo del Isiboro, registró el asedio de efectivos militares sucedido ayer, en una carretera de retorno a Trinidad.
“El Conisur dijo que un periodista extranjero agredió a Gumercindo Pradel y los militares nos acosaron por eso”, manifestó Schwartz.
Según Carlos Fabricano, dirigente de Alto Sécure y afín al Gobierno, personas del MSM de Santa Cruz y un reportero ‘gringo’ agredieron a los dirigentes del Conisur.
Camino a Trinidad, Lázaro Tacóo, dirigente indígena cruceño, también fue interceptado por una cuadrilla de las FFAA que lo interrogó en busca de un periodista extranjero. Al final, el vehículo fue liberado.