Fiesta Católica. El Papa confirmó por Twitter que estará el lunes en Río de Janeiro.
Las redes sociales se empiezan a llenar de mensajes de jóvenes bolivianos que ya llegaron a Río de Janeiro, mientras que otros viven lo que se denomina ‘la semana misionera’ en diferentes ciudades de Brasil.
EL DEBER y EFE
Un grupo de jóvenes bolivianos y de otros países en Belo Horizonte.
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Carmen Bocángel, de la Conferencia Episcopal Boliviana, se encontraba ayer en Belo Horizonte junto a un grupo de 40 bolivianos participando de actividades de integración, cultural y trabajo social.
“Estamos compartiendo con jóvenes de unos 20 países de Latinoamérica, Europa y África que han llegado hasta esta ciudad, para luego dirigirse hasta Río de Janeiro donde será el encuentro con el papa Francisco”, explicó en un contacto telefónico con EL DEBER.
La misma experiencia se repite en otras ciudades brasileñas como Río Grande do Sul, Aparecida y San Pablo. Hoy, los peregrinos tendrán una actividad en la Plaza del Papa en Belo Horizonte y el domingo por la tarde habrá una misa de clausura, luego partirán rumbo a Río donde llegarán el lunes.
El ‘tuit’ del papa
El papa Francisco envió ayer un nuevo mensaje a través de su cuenta "@pontifex" de la red social Twitter a los jóvenes católicos que acudirán a Río a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que arranca la próxima semana, a los que dijo: "Nos vemos allí dentro de tres días".
"Muchos de ustedes, queridos jóvenes, han llegado ya a Río y otros muchos están llegando en estas horas. Nos vemos allí dentro de tres días", escribió el papa en su cuenta, que supera los siete millones de seguidores, de los cuales 2,8 millones son de habla española, señala la agencia.
Para saber
Los millones en juego
Se estima que la Jornada Mundial de la Juventud intectará 1.200 millones de reales (unos $us 539 millones) en la economía de Brasil. Se cree que llegarán 2 millones de turistas.
No pueden cambiar moneda
La mayoría de los miles de argentinos que se desplazan a Brasil para acudir a la cita con el papa Francisco, también argentino, se han visto obligados a viajar sin reales brasileños, ante la imposibilidad de cambiar divisas en su país.