El presidente Evo Morales parece soñar con un “Pacto de Varsovia” latinoamericano.
Esto se desprende de sus recientes declaraciones, lanzadas o más bien perpetradas desde el primer Seminario Regional de Seguridad y Defensa de los Países del ALBA realizado en Santa Cruz.
Allí, el gobernante cocalero propuso unificar a las Fuerzas Armadas de la alianza bolivariana en “un gran bloque estratégico”, cuya doctrina “debe estar basada en la lucha política-ideológica contra el capitalismo, el imperialismo y el colonialismo”.
Morales también dijo que los militares “no pueden ser apolíticos”, con lo que reafirma sus intenciones -ya anunciadas en ocasiones anteriores- de tener unas “Fuerzas Armadas socialistas”.
Con la propuesta de unificación se buscaría consolidar el dominio de Cuba y Venezuela sobre las fuerzas militares de los países del ALBA, mientras que con la “politización” se pretende convertir a las FFAA en una suerte de guardia pretoriana del régimen, siguiendo el modelo chavista.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Lo que Morales quizás no tenga en cuenta es que, al romper el principio de no deliberación y neutralidad política de las Fuerzas Armadas, podría estar arrojando un boomerang capaz de volverse en su contra…