Alejandro Brown I.*El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, es persona no grata en los países del primer mundo. Así quedó demostrado con el cierre del espacio aéreo a su avión en los cielos de Italia, Portugal, Francia y España. ¿Por qué será?Según los gobiernos de Europa, el episodio de diplomacia internacional, o de la falta de ella, se debió a rumores de que Edward Snowden, el ex analista de inteligencia estadounidense que filtró datos del espionaje de su país, iba a bordo del costoso y lujoso avión presidencial de Evo.Para comenzar, cuando asumió Evo Morales se decidió unilateralmente echar del país a grandes transnacionales que habían invertido una millonada en empresas estatales que estaban en quiebra y sumidas en corrupción. Este proceso, que le valió al país millones de dólares en pérdidas por compensación y le costó la credibilidad internacional para nuevos inversores por falta de personería jurídica, se disfrazó de la popular nacionalización.Los empresarios privados de Italia fueron sacados de Entel; lo mismo sucedió con el conglomerado español de Repsol, la Transportadora de Electricidad que era filial de empresa española, Electropaz, Elfeo, Edser y las filiales de la española Iberdrola, además de Sabsa, de grupo español Abertis.Los inversionistas franceses por su parte perdieron la empresa eléctrica Corani, filial de la francesa GDF, y Aguas del Illimani, filial de la francesa Lyonnaise des Eaux.Pero ellos no son los únicos que han perdido sus inversiones en Bolivia, también están la suiza Glencore, que manejaba la minera Sinchi Huayra; la Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana (CLHB), de capitales alemanes y peruanos. Además de la petrolera Chaco, filial de la británica British Petroleum, y Transredes, de Brasil, filial de la británica As y la angloholandesa Shell. Se suman a la cuenta British Petroleum y la argentina Bridas, filial de la británica Rurelec PLC;, además se expropió las acciones en la cementera Fancesa, medida que afectó al Grupo de Cemento Chihuahua de México y al empresario boliviano Samuel Doria Medina.En todo el proceso de reversión y adjudicación de estas compañías hacia el Estado Plurinacional, los conglomerados internacionales han salido perdiendo, llevando a juicios arbitrales a Bolivia y tensionando las relaciones diplomáticas con estos países.Por ello, hablar de revanchismo internacional por expropiar los capitales de estos países no está demás.Si bien la determinación de Italia, Portugal, Francia y España, de no dejar pasar el avión de Evo Morales pasa por una decisión soberana de cada país, es bien cierto que se melló la dignidad diplomática de la Investidura Presidencial de Bolivia y se puso en riesgo una aeronave y vidas humanas con un bloqueo aéreo.Tomando en cuenta todos estos antecedentes y roces diplomáticos que ha tenido Evo Morales con los países del primer mundo y de la Unión Europea, que realmente es unida, no es de extrañar que haya sucedido esta situación.Bolivia calificó el acto de «agresión», pero los países en cuestión han calificado de indignantes las diversas acciones y agresiones verbales del líder cocalero hacia ellos.Sin embargo, ahora nos centramos en la cuestionante de que si el bloqueo al lujoso avión de Evo fue un acto legal? Lo cierto es que el acto es claramente dudoso. Este no es un avión cualquiera, es un avión presidencial que lleva a bordo a un jefe de Estado y como tal, goza de total inmunidad y de la misma inviolabilidad y libertades que tendría dentro de la propia nación.Una medida de estas características, de prohibir su sobrevuelo, tiene que ser muy justificada: por ejemplo que el propio presidente esté siendo perseguido por un delito internacional. Pero cuando no es así, como en este caso, se trata de abuso clarísimo de su soberanía que pone de relieve la falta de decoro de muchos gobiernos.Un Estado puede decidir cerrar su espacio aéreo pero, cuando se ha hecho, es porque un dirigente político está perseguido o vinculado a una medida de sanción, como en casos de crímenes internacionales, o para ejercer presión a países vinculados con estos crímenes.En este caso se trató de un avión presidencial, con un jefe de Estado a bordo, donde no había ninguna razón para que un gobierno le impidiera el tránsito y sobrevuelo de su espacio durante una conducta pacífica.La medida que llevaron a cabo los países europeos estuvo basada en un rumor, que resultó no ser cierto. Y claramente es una acción que no es acorde con el derecho internacional, ahora concordamos que lo sucedido fue un revanchismo contra Evo Morales por sus constantes ataques, como los que realiza contra Estados Unidos.Algo obvio, si el máximo dirigente de las Seis Federaciones de Cocaleros del Trópico Cochabambino, constantemente le ‘da palo’ a la primer potencia mundial, que no espere que los norteamericanos lo reciban con alfombra roja sobre su suelo.Sobre estas bases, y dejando de lado al espía de EEUU, es claro que aquí estamos hablando de un acto de repudio clarísimo sobre Evo Morales en Europa. No hay otra explicación para que estos gobiernos europeos se hayan prestado a este tipo de maniobras.Y no es que se esté hostigando a naciones que discrepan de la intención de Estados Unidos y ha quedado evidente la actitud de servilismo de gobiernos que, a pesar de haber sido víctimas de actos ilegales, se han puesto al servicio de un actor ilegal y por lo tanto mostrando su falta de integridad.En primer lugar, ni París, Lisboa, Madrid o Roma aclararon primero la situación. Y nadie debería jugarse las relaciones bilaterales con otro país, en este caso Bolivia, o como mínimo una enemistad, simplemente para hacerle caso a otro país.Está también claro que estos países han sido objeto de medidas por parte de EEUU, que se ha enemistado con Bolivia, gracias a Evo Morales y sus hordas que atacaron la embajada y los consulados del país del norte, en el Día de su Independencia.En el pasado se han invocado las leyes de terrorismo para realizar este tipo de actos, como forzar un aterrizaje o prohibir un vuelo.La situación ahora es muy diferente.Usaron una alternativa de cerrar su espacio aéreo para perseguir una causa ilegal, donde debía haber prevalecido el derecho de inmunidad de un jefe de Estado.Desde el punto de vista jurídico Bolivia ha sido objeto de un acto manifiesto de hostilidad y a partir de aquí tiene derecho a tomar medidas de retorsión frente a estos gobiernos que actuaron en su contra.Las medidas de retorsión son medidas que son legales, pero de un nivel menor a una medida de represalia.Una medida de represalia es una medida ilegal: cuando se ha cometido una acción ilegal y se responde con otra medida ilegal.Una medida de retorsión es una medida legal pero inamistosa. Puede incluir convocar al embajador, suspender relaciones, suspender visados a personas del país, verificar el nivel de inversiones o cesión de servicios, etc.Los gobiernos que han tomado esta medida estúpida y torpe realmente deberían haber sopesado todo esto. Cabe suponer que la relación con el país al cual están sirviendo es para ellos más importante que respetar la soberanía de otro país. Que no nos extrañe que ahora Bolivia se enemiste más con estos países.A Evo Morales una dura lección bíblica: cosecharás lo que siembras. Y si siembra terror, enemistad, ilegalidades, que no espere recibir otra cosa a cambio.*Perseguido político