“La posibilidad de que se le recorte un escaño al Beni sería un castigo porque no se subordinó a las políticas gubernamentales. La información de los resultados del Censo 2012 muestra la manipulación de los datos numéricos, no nos demuestran que disminuyó la población beniana, incluso el departamento fue invadido por los mal llamados interculturales afiliados al masismo, sin embargo, en Pando también invadido por ese grupo oficialista conserva sus cinco escaños porque presuntamente no aumentó su población”,denunció la diputada beniana por Convergencia Nacional (CN), Lavive Yáñez.“El Beni no va a votar por un dictador como es Evo Morales, en cambio ya se avizora el fraude electoral en Pando”, alertó. Yáñez convocó a las fuerzas opositoras aliadas que en su momento lucharon para evitar la violación al derecho democrático de las regiones de elegir a sus autoridades, a defender el derecho político y económico de más de 300 mil ciudadanos bolivianos hoy “desaparecidos” según el Censo 2012.“Además de la manipulación político electoral, hay una vergonzosa subordinación de las autoridades electorales e institucionales regionales que debieran hacer prevalecer los derechos de todos los bolivianos. No quisiera pensar que una vez más los benianos vamos a ser traicionados por quienes piensan considerar aceptar este soborno gubernamental”, declaró.La legisladora beniana pidió a sus coterráneos que militan en el masismo que se reivindiquen con su pueblo defendiendo el derecho de los habitantes del Beni a acceder a mejores condiciones de vida en una justa y equitativa distribución de los recursos nacionales.La Parlamentaria no descartó que detrás de la propuesta de distribución de escaños hecha por el Tribunal Supremo Electoral se esconda una estrategia oficialista para desarticular a las regiones, otorgando tres escaños a unos y quitando a otros departamentos con el único afán de confrontarlos a todos.“No se puede transar la libertad y no pensemos que un puñado de dólares e intereses empresariales vale más que los derechos políticos y económicos de 300 mil bolivianos, es una actitud cruel, digna de dictadores insensibles y carentes de ética, pero además desnudaría la falta de solidaridad de otras regiones con departamentos que históricamente siempre fueron explotados y luego abandonados”, indicó.La parte final de esta estrategia es, una vez instalado el conflicto entre departamentos, orillar a los legisladores a dejar la distribución de escaños como es actualmente para que los bolivianos terminemos aceptando la“desaparición” de 300 mil ciudadanos en el último censo nacional.