El liderazgo es centralista

Álvaro Jordán

JORDAN “Sombras del liderazgo cruceño“, es el alarmista título con que se encabeza la encuesta publicada por el diario El Deber en su edición de festejos del 24 de Septiembre, a raíz de que los resultados de la misma, develan la existencia de un muy importante sector que reconoce la ausencia de liderazgo en Santa Cruz.

Como subtítulo, el angustiado redactor pregunta: ¿Santa Cruz vive en este momento una crisis de liderazgo? Pregunta que se podría replantear, interpretando a la mayoría insatisfecha de la misma encuesta como sigue: ¿qué pasó con los partidos políticos, con sus dirigencias, con las instituciones empresariales (agrícolas, ganaderas, industriales, comerciales), sociales (logias, clubes, fraternidades) y cívicas en particular, con la universidad, con las élites dirigentes de la poderosa locomotora de la economía del país?



Después del vertiginoso crecimiento social, económico y urbanístico de Santa Cruz, experimentado en la segunda mitad del siglo 20, aparece un llamero de Orinoca y acaba con el discurso regional de esta dirigencia de iluminados, dice, reproduciendo metafóricamente, la encuesta.

Con la lógica tradicional, es evidente que el crecimiento de Santa Cruz ha adolecido y sigue adoleciendo de un defecto profundo, cuya expresión es la ausencia de líderes que sepan interpretar lo que sucede en el departamento, en el país y en el mundo. Tal vez para deslindar un poco la responsabilidad del liderazgo habría que decir más bien que este defecto es resultado de la tozudez de los sectores económicamente dominantes en sostener intereses particulares al margen del interés local, departamental y nacional.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Han preferido una política de concubinato temporal, esperar, en una actitud de sobrevivencia placentera, hasta que el gobierno se desgaste y, podrido, se caiga solo. Si los norteamericanos (capitalistas neoliberales) se ponen de acuerdo con los rusos (capitalistas neoestatales) para evitar una confrontación internacional en Siria, al final ambos son capitalistas, para, aliados, poder evitar el fortalecimiento de las aspiraciones populares, ¿por qué no se va a poner de acuerdo la elite cruceña de capitalistas neoliberales con el gobierno capitalista neoestatal para impedir el surgimiento del pensamiento humanista del pueblo?

Las promesas incumplidas del gobierno actual, como la defensa de las etnias, el desconocimiento de la Constitución, la decisión del Presidente de prorrogarse indefinidamente en el poder, los muertos de Pando, de La Calancha, de Cochabamba, de Chaparina y la invasión al departamento de Santa Cruz, el colonialismo interno, los ejecutados, acusados de promover el terrorismo y el separatismo, los exiliados políticos, la defensa de la coca, materia prima de la droga que asola el país, son gruesas deficiencias que se disimulan mejor si se comparte las culpas con los representantes de los gobiernos anteriores, los que fueron responsables de la capitalización, el neocolonialismo, la corrupción, la impunidad, la complicidad con la mafia, la discriminación social, la marginación de los pueblos nativos y muchos otros gruesos errores causantes de su sustitución.

Con el triunfo del estado plurinacional un grueso sector de la población nacional se aglutinó alrededor de la propuesta autonómica. Sin embargo ésta fue sistemáticamente debilitada por el gobierno y la inconsecuencia de la oposición, hasta transformarla en una propuesta que nació muerta.

La frivolidad con que la ha tratado la autoridad cruceña por un lado, la falta de propuestas alternativas, a la oficial, por el otro, en resumen, la ineficiencia de la dirigencia citadina es la que ha llevado a desconfiar de cualquier liderazgo. El papel del gobierno sólo fue el de mostrar la ausencia de un proyecto político en la oposición y mostrar la complicidad de los dirigentes de turno con los defectos de los gobiernos neoliberales, los que en la mayoría de los casos eran los mismos.

Es la razón por la que la población está totalmente desencantada con los partidos políticos, cuyo conjunto, en su momento se los tildó de sistémicos. Ahora nadie los califica así porque el partido de gobierno adolece de los mismos defectos y entre bomberos no se pisan la manguera. Con estos antecedentes es evidente que no pueden existir liderazgos políticos, si el discurso no ha cambiado, si los partidos no han cambiado y si los representantes tampoco han cambiado.

Tal vez este cuadro responde en parte, según la encuesta, al bajo nivel educativo que tiene la población. En primer lugar esta pobreza intelectual, que es real, es efecto de la política permanente de todos los gobiernos, incluido el actual, de hacer desaparecer la cultura de los pueblos de la cuenca amazónica platense, cuyas agresiones lacerantes actuales son: la imposición de lenguas extrañas a nuestro ancestro, una educación digitalizada desde el centralismo, como dice el guerrillero, para matar el alma cruceña, también el regalo del patrimonio cruceño al gobierno centralista para establecer en el corazón de Santa Cruz una base de penetración cultural, regalo que fue pomposamente festejado en el aniversario de la gesta libertaria cruceña y que ante el silencio del liderazgo regional queda cubierto con un manto de indignidad, que al final salpica y avergüenza a todos los cruceños. ¿Por qué no se hizo cargo de este centro cultural la municipalidad y la prefectura sin regalar el patrimonio cruceño?

Otro factor muy importante de la mayoría insatisfecha con el liderazgo, es la conciencia que va despertándose en la población sobre la necesidad de ser ella protagonista directa de las soluciones que se puedan dar. La democracia representativa no ha satisfecho sus necesidades, es una creación burguesa, por lo tanto sólo responde a los intereses de los dueños del capital y en el capitalismo, la clase media, los trabajadores, los campesinos y nativos sólo son instrumento del trabajo, son explotados para beneficio de los capitalistas, no son los dueños de ningún capital, sobreviven en su esclavitud.

La mayoría descontenta con el liderazgo está reflejando esta necesidad de las mayorías. Hacen falta nuevas organizaciones políticas que atiendan sus intereses, que expresen la diversidad cultural, económica y social, por lo tanto los partidos para dejar de ser organizaciones sectarias deben dejar de ser partido y transformarse en organizaciones abiertas para promover soluciones que satisfagan a esta diversidad, razón por la que debe reconocerse una participación activa y directa de las bases para lograr acuerdos de consenso y complementarios, que surjan de las juntas vecinales, dice la encuesta de El Deber.

Reflotar los partidos centralistas con motivo de la próxima elección es un retroceso histórico, en el mundo entero los partidos han perdido su vigencia, que el pueblo debe superar para seguir avanzando. El liderazgo es centralismo colonial, nacional y departamental, al que no podemos regresar si se quiere defender de verdad los intereses locales y regionales.

Por otra parte, el centralismo ha hecho mucho daño a Bolivia toda, incluso la sumergió en una guerra fratricida en la disputa por la capitalía, entre La Paz y Chuquisaca, en el 1899, de cuyo resultado se firmó un tratado vergonzoso con Chile con el que se perdió el Litoral, también se perdieron territorios con el Brasil y con Perú, además de ser permanentemente un agujero negro para la economía nacional. Razones más que suficientes por las que el centralismo debe desaparecer.

Finalmente hay que dejar establecido que una sociedad que atiende a la gran mayoría de la región y del país, necesariamente es humanista y está llamada a terminar con el antihumanismo del abuso del poder.