Con su participación en la Expocruz y los cinco días en los que “gobernará desde Santa Cruz”, el presidente comenzó una nueva etapa de su campaña proselitista hacia los comicios del próximo año.Dados los tiempos electorales y las encuestas, que muestran una mayoría de 6 de cada 10 bolivianos proclives a la concertación y no a la imposición, Morales busca mostrarse amable con una región a la que hasta hace no mucho satanizaba con toda suerte de epítetos. Junto con los halagos viene una nutrida oferta de promesas, infaltables en periodos previos al ejercicio de las urnas, incluyendo la afirmación de que se revisarán los resultados del Censo con veedores regionales, compromiso que desactivó la huelga de hambre cívica y cuya aplicación efectiva habrá que ver para creer.Se pretende seducir al electorado cruceño apelando a la fragilidad de la memoria colectiva, por lo cual se hace necesario un breve inventario de las actitudes reales del gobierno de Evo Morales hacia Santa Cruz:-Régimen autonómico de la nueva Constitución con competencias para la Gobernación muy inferiores a las votadas por los habitantes del departamento en el Estatuto.-Trabas a la exportación de productos agrícolas de la región.-Negativa a dotar del gas natural necesario para poner en marcha el proyecto siderúrgico del Mutún.-Estigmatización del autonomismo como “separatismo” y “terrorismo”.-Proceso irregular contra opositores en el caso Rozsa, con violación del principio de juez natural.-Suspensión inconstitucional de alcaldes del departamento.-Trabas burocráticas a la ejecución presupuestaria de las alcaldías y la Gobernación.-Proyecto para suspender el pago de regalías hidrocarburíferas.-Misteriosa desaparición de una gran cantidad de cruceños entre los datos preliminares y finales del Censo.La lista podría seguir, ya que es mucho lo que se debe recordar para combatir la desmemoria…[email protected]