A tres semanas de la operación encubierta que el FBI desplegó en su hogar de Miami Lakes, el empresario boliviano Humberto Roca reveló que el arrestado ex jefe anticorrupción de la Policía de Bolivia es la tercera persona que en los últimos dos años ha intentado extorsionarlo a cambio de solucionarle demandas pendientes en la justicia de su país.Roca, cruceño de 54 años, dijo el sábado que antes de pagarle al coronel Mario Ormachea $5,000 como adelanto de una coima pactada en $30,000, también acudieron a su vivienda un empresario y un funcionario gubernamental, ambos bolivianos, para extorsionarlo a principios de este año y en el 2012, respectivamente.“A ese nivel ha llegado el gobierno de Evo Morales”, dijo Roca a El Nuevo Herald en la primera entrevista que ofrece a un medio local sobre los entretelones del arresto de Ormachea. “Las dos primeras veces evité que la extorsión siguiera, pero la tercera ya era el colmo, se trataba del propio jefe anticorrupción de la policía de mi país”.Roca, ex propietario de la quebrada aerolínea Aerosur en su país nativo, rehusó identificar a las otras dos personas.El sábado 31 de agosto, Ormachea, de 42 años, fue arrestado por detectives del FBI a unas cuadras de la vivienda de Roca, en un elegante reparto residencial de Miami Lakes, rodeado de lagos, palmeras y campos de golf.Operación secretaRoca había acudido al FBI siguiendo el consejo de su abogado para denunciar la extorsión. Fue entonces que esa agencia montó una veloz operación secreta.Los detectives grabaron y filmaron con micrófonos y cámaras ocultas los encuentros que Roca sostuvo con Ormachea en un salón familiar de muebles de cuero blanco e implementado con modernos videojuegos y pantallas plana, en la casa del empresario.Roca se excusó de ofrecer mayores detalles de lo conversado durante los dos encuentros celebrados el viernes 30 y el sábado 31, debido al juicio que se ventila contra Ormachea en la corte federal de Miami.Durante el arresto, a Ormachea le incautaron los $5,000 previamente marcados por el FBI y sus documentos, entre ellos, su identificación de la Policía Nacional de Bolivia.El martes, durante la audiencia judicial, Ormachea se declaró “no culpable” de la acusación de extorsión. Cuatro días antes, el juez federal Jonathan Goodman había rechazado un pedido de la abogada de Ormachea, Sowmya Bharathi, para que su cliente saliera libre bajo fianza. El argumento: el potencial riesgo de fuga.El fiscal John Byrne enfatizó ante la corte que Ormachea estaba relacionado con personas de poder y podría obtener todos los recursos para escaparse por medios no convencionales, como un avión privado o un bote. Para reforzar su argumento, el fiscal se refirió a una foto de Ormachea en donde aparece con uniforme camuflado junto a Morales.Ormachea permanece preso en el Centro de Detención Federal de Miami, ubicado en el downtown de esa ciudad.‘Insulto a la inteligencia’De acuerdo con Bharathi, Ormachea reconoció que se reunió con Roca, pero según su versión, fue para brindarle servicios como abogado. El sábado, Roca se rió de esa alegación.“Eso es un insulto a la inteligencia”, dijo Roca “Tendría que ser yo un bruto para aceptar esa explicación”.Roca, quien ha solicitado asilo político en Estados Unidos, dijo que el presunto acoso del gobierno boliviano es una represalia ante sus públicos reclamos para frenar la corrupción en su país e implementar normas claras que eviten la competencia desleal del Estado hacia empresas privadas como Aerosur, la aerolínea que dirigió hasta hace tres años.Recordó que en medio de una guerra comercial entre Aerosur y la estatal compañía Boliviana de Aviación (BoA), el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, dijo que la privada tenía aviones chatarra. Roca le respondió al vicepresidente no solo diciéndole que desconocía ese giro, sino que al parecer “había comido mucho pollo”.En el 2010, durante una conferencia climática en Cochabamba, el presidente Morales había dicho que comer pollo causaba desviaciones sexuales en los hombres, por su contenido de hormonas femeninas. La declaración del mandatario desató una lluvia de críticas y burlas.“Yo ya estaba cansado. Este gobierno [de Morales] incentiva la corrupción y la usa como método de gobierno”, dijo Roca. “Ahí empezó la guerra total y ordenaron parar nuestros aviones y nos mandaron inspectores de rentas. Mi respuesta fue preguntar por qué no vigilaban a los ministros para que no robaran”.Demanda por desacatoTras esa declaración, Roca enfrentó una demanda por desacato y enriquecimiento ilícito. El gobierno le pidió pruebas de la supuesta corrupción, para lo cual Roca dijo que envió recortes de periódicos. Esa demanda obligaba a que Roca comparezca ante la justicia en La Paz, tema al cual él se opuso por dos razones: se trataba de otra jurisdicción y por potenciales problemas cardiacos al trasladarse a esa ciudad, ubicada a 3,600 sobre el nivel del mar.Mientras se encontraba haciendo un chequeo por un tratamiento cancerígeno al riñón en España, Roca dijo que la justicia le dictó orden de captura, por lo que a fines del 2010 decidió trasladarse a Miami.Al llegar con su hijo, Roca se instaló en Doral y unos seis meses después su esposa y otros tres hijos se volvieron a reunir e incursionaron en el rubro inmobiliario, adquiriendo casas y apartamentos para repararlos, alquilarlos o venderlos.Preso en 1995 por poco más de un año por el descalabro financiero de Banco Sur, Roca reconoció que en 1997 cedió a una extorsión del gobierno para reflotar Aerosur.“Desde ese momento me dije a mí mismo que no volvería a dejarme extorsionar por nadie”, manifestó Roca. “Pero parece que yo tengo un gen irresponsable porque debería tener miedo, pero si bien estoy ansioso porque he engordado como tres kilos, creo que estoy haciendo lo correcto. Para mí es importante, pero más importante será para mis hijos, porque ellos están empezando”.
Fuente: El Nuevo Herald – Miami
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