Hoy no estuvo en los actos que el Gobierno denomina el ‘Día de la Dignidad’, lamenta que se olvide a quienes permitieron devolverle la paz a Bolivia aquel 17 de octubre de 2003.
Ref. Fotografia: Carlos Mesa Gisbert en la foto oficial tomada en 2004. BLOG DE CARLOS D. MESA
“No estoy dispuesto a matar”, es una las muchas frases escuchadas en octubre de 2003 que quedarán grabadas en la memoria de los bolivianos, le pertenece a Carlos D. Mesa Gisbert, que entonces como vicepresidente anunciaba que se retiraba definitivamente del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
El mismo reconoce en su blog personal que esta frase simboliza su llegada a la Presidencia el 17 de octubre de 2003, palabras que a la larga serían el sello con el que gobernó al país hasta mediados de 2005, cuando optó por dejar el poder en manos del presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez Veltzé antes que permitir que se repita un escenario parecido al de 2003.
Hoy el escritor, historiador y periodista Carlos Mesa no estará en los actos del ‘Día de la Dignidad’ que son organizados por el Gobierno a pesar que hace diez años el fue un protagonista de primera linea al tomar el mando del país y pacificarlo por completo.
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“El día de mi posesión, cuando nadie podía prever el desenlace de una crisis que había cobrado sesenta y siete vidas y provocado centenares de heridos, escogí abrir las puertas a un cambio que recompusiera la quebrada relación Estado-sociedad. Estaba claro que en esos tiempos aciagos terminaba una etapa de la democracia y comenzaba otra. Más que eso, se vivía un momento que estaba transformando la historia republicana de Bolivia”, recuerda Mesa en su blog personal.
10 años después de aquella noche de octubre en la que asumió la Presidencia, Carlos Mesa Gisbert lamenta que hoy no se recuerde a quienes permitieron que se acabe la violencia en el país.
“Quienes defendemos los derechos humanos y llevamos el proceso de pacificación nos vemos obligados a cargarnos con los autores de los crímenes, no dejo de sorprenderme, el Gobierno convoca al Día de la Dignidad y el ex presidente Carlos Mesa no existe; a quienes mataron 67 compatriotas se permiten decir lo que les parece”, dijo este jueves al periódico digital Oxígeno.
«El mundo del revés»
Si el Gobierno decidió obviar de los actos a Carlos Mesa, quien no se olvidó de él fue Carlos Sánchez Berzaín, que hace unos días en entrevista con Radio Fides aseguró que su llegada al Gobierno no fue ninguna casualidad.
“Está claro, que la gente que preparó esa situación lo hizo con el deseo de causar daño, muerte en las personas, en el pueblo boliviano, para usar eso como motivo de un derrocamiento y toda vez que se produjo con la complicidad del vicepresidente Carlos de Mesa, que fue parte esencial de ese proceso”, dijo el exministro de Goni en declaraciones a la citada emisora.
Esta acusación fue contestada por expresidente Mesa en su cuenta de Twitter, al ser consultado al respecto por uno de sus seguidores: “en este mundo al revés los responsables de la muerte acusando a los defensores de la vida”, escribió el expresidente.
El día que marcó Bolivia
Carlos Mesa reconoce que como presidente cometió errores, pero no considera que uno de ellos fue su renuncia el 6 de junio de 2005 porque tenía claro que no se debía repetir la experiencia de 2003, así como reconoce sus fallas está orgulloso de los aciertos de su gobierno, que comenzó un día como hoy.
“El 17 de octubre de 2003 es un día imborrable de la historia del país. Marca un antes y un después, define el perfil que Bolivia comenzó a dibujar a partir de ese momento. Un día que pudo haber rematado en sangre ese proceso y que, en cambio, fue encarado en el marco de los valores democráticos vigentes, no como un cascarón instrumental sino como una convicción íntima. Fue, por todo ello, el día más importante de mi vida pública”, concluye Carlos Mesa.
Fuente: eldia.com.bo