El regreso de las clases medias. ¿Quién será el nuevo caudillo?


Tonchy Rodrigo

evojuan El caudillaje en Bolivia (rápida visión)

Bolivia, no casi siempre sino siempre fue un país de caudillistas y oportunistas, como primer punto. Segundo, se caracteriza por motines, golpes, alzamientos, asonadas, rebeliones y/o “revoluciones” etc. por grupos de “mestizos plebeyos” (para los indígenas y campesinos son “blancoides” o “K’ras”), agrupados en fracciones “políticas” al servicio de los “blancoides”. Y para muchos historiadores críticos en nuestra historia, estas “revoluciones” están hechas por analfabetos (caudillos) rodeado de oportunistas cómplices.



Caracterización de etnias

Es sumamente necesario hacer esta caracterización general de los elementos sociales, porque hasta hoy en día prosigue esa historia pueril y trágica en -mi país- Bolivia.

Los mestizos originales (cruce entre europeo con mestizo criollo y/o mujer indígena en su mayoría, llamados en general: decente o caballero).

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Los mestizos (criollo, “chola-cholo”, popular) que hoy en día son mayoría censal y electoral y agrupa la gran masa de la gleba electoral.

Finalmente los indígenas y campesinos (llamados por los de arriba despectivamente “indios, “Jatun-runas”, “puros”, y otros peyorativos)

Es muy importante esta caracterización para entender la distorsión de la economía, por una parte y la politiquería en Bolivia, hoy en día.

En el exterior (fuera del país) no se tiene clara la verdadera realidad de Bolivia, al margen de tener los acontecimientos “confusos”. Los escritores que vivieron fuera del país describen las limitaciones de la literatura boliviana en el contexto mundial, debido a su cautiverio entre montañas y trópicos desolados y deshabitados muchos años atrás, y hoy, con el avance de la tecnológica, la comunicación, la televisión y el internet, Bolivia continua entre las últimas en Sudamérica, rezagado para su banda ancha y servicios de empresas de mala calidad, con la inauguración de un satélite de producción “China”, todo depende de la calidad, para no doblar el costo en reparaciones.

Por lo tanto, hablar sobre Bolivia y sus gobiernos solo se sabe en torno de sus fronteras y eso, las noticias por televisión son grabadas por partes para informar sobre acontecimientos principales que son noticia en Bolivia. El actual gobierno tiene que invertir millonarias sumas de dinero, para difundir la “imagen”, del presidente supuestamente “indígena”, que por primera vez ocupa la presidencia. Dejando en claro que son las imágenes de “marketing” o de publicidad, porque si tomamos el contenido de los mensajes o discursos, la traducción y transcripción para países de Europa y otros continentes, los técnicos profesionales en traducción tienen que tomar y ordenar la gramática y sintaxis de trozos (“párrafos”) desordenados e improvisados acicateados por “ideas centrales” del mensaje, proveniente de sus colaboradores del gobierno. Acá se obvia la prosodia y la fonética, por el sentido “plurinacional” que le dan, es decir, que pertenece a muchas naciones o nacionalidades. No se puede hacer distingos de razas, menos darle importancia científica.

Con Narciso Campero, el último caudillo militar, sede el poder a los que habían amasado millonarias fortunas con las minas. Los caudillos pobretones, sin ideas y desorganizados pero audaces tuvieron que tomar el papel de “segundones”, Era una burguesía naciente y conservadora, con una inauguración política sobre las minas hasta el advenimiento del Partido Liberal, hasta el momento ninguno respetaba las libertades ni preceptos democráticos. Los liberales, al igual que los anteriores eran los mismos políticos de antaño. Su liberalismo político era muy peculiar y se repite hasta hoy con el dizque “socialismo” que consiste en el discurso, los trajes y la concesión o sometimiento algún país extranjero. Luego les tocó el turno del poder a los republicanos. En el fondo, los nuevos industriales dirigen la política y la vida social, aliados con los terratenientes y abogados con los cuales se distribuyen las prebendas y los cargos públicos.

Bolivia casi siempre se lo comparó a un país tibetano o, nepalino donde se encuentra aun las mismas características de su cultura, sus creencias, tradiciones y como todo pueblo ingenuo y presa de supersticiones, cree mucho más en lo telúrico y en su hoja sagrada para sus ritos y el “aculliku”, en los mensaje de la hoja y la pachamama para su porvenir a un buen vivir o vivir bien, producto de hombres mesiánicos, sin entender que eso, esta ya manipulado con el argumento de la descolonización a partir de los años 90; debido a que el idioma aymara que practican esta en tiempo pasado, es decir, su lengua es en tiempo pretérito; en la lengua aymara el pasado, presente y futuro están juntos, unidos, y no se separa; para construir el futuro, que es previsible, tienen que utiliza metáforas infinitivas y de duda, acompañado de adverbios como: “pues”, “nomas”, “ quizas”, “ojala”, “seguro”, “siempre” y otras en condición de duda. Además del movimiento que está siempre en pasado- presente. ( no futuro), esa es su logica, la logica aymara.

En consecuencia, cuando el castellanohablante utiliza la retórica europeo parlante y explica su teoría, la comprensión de los pueblos andinos es diferente. La teoría debería emerger de su propia lengua original, es decir aymara o quechua, para cualquier esquema o “experimento”. Y no querer implementar solapadamente y luego imponer, bajo una política de socialización.

Las ONGs socialdemócratas e Instituciones latinoamericanas fomentaron, respaldados con fuertes convenios a indígenas, mestizos y pensadores criollos, estudiar los derechos de los pueblos indígenas durante los años 90 hasta desarrollar el, concepto, de, vivir bien, como esquema de desarrollo, es decir, la hipótesis de “vivir bien” si es real podría ser un esquema de desarrollo en los países pobres como Bolivia. Lo que vemos, los únicos que viven bien son los que terminaron los esquemas de investigación y aplicaron en Bolivia y el Ecuador como consigna del “Cambio”. No es raro, sorprenderse, que el “Suma Qamaña” este a la suerte o milagro (azar) de la visión aproximada de su evolución histórica.

Todos los libros de historia de Bolivia, describen con el “positivismo” a ultranza, que los doctores, generales, señores gamonales, son los caudillos. Personajes de “saco y corbata, los de levita y bastón, o los que usan visera y grados, para los historiadores son los que hacen historia en Bolivia y eso fue la educación humanística primaria y secundaria de los estudiantes antes de los “pachamámicos”. Hoy, la educación quiere volver a sus ancestros, enfatizando en nativo original y aprender la lengua quechua-aimara. Cosa totalmente antidialéctica y antihistórica, y si no es dialéctico es anticientífica.

En esta, historia, los generales y posteriormente los doctores desde el siglo pasado hasta unas décadas atrás ilustra un sangriento y trágico acontecer; mueren asesinados, el en exilio o se suicidan, léase en el mismo orden. El yungueñísimo Alcides Arguedas, que en Bolivia es conocido como historiador, novelista además de diplomático describe a “los caudillos letrados” y lo demás son un “pueblo enfermo”. En consecuencia, la historia de Bolivia está descrita por héroes, acontecimientos superfluos y crímenes. En conclusión no tienen historiadores con un análisis histórico social con profundidad que intente demostrar los males económicos en su esencia. Todo se reduce a recopilación de papeles y chismes documentados. No existe análisis sociológico, ni económico con base científica.

Los intelectuales bolivianos solo ven males desde un punto de vista moral, con estadísticas descriptivas parceladas o mal elaboradas, interpolan males sociales de las poblaciones, haciendo grandilocuencias de estos fenómenos cotidianos.

La idiosincrasia del boliviano de ayer, de hoy y de siempre (el Mestizo, la misma persona)

El mestizo, aunque quieran “borrarlo del mapa” hoy en día; por muchas razones y sobran, pertenece a la “clase media” llamados también “pequeña burguesía” pudiente, no pudiente, empobrecida, nueva burguesía criolla, mestizos aburguesados, etc.

El mestizo es el “Crisol de razas” (ver Wikipedia sobre para este complemento) donde se funden los diferentes agregados étnicos, este cruzamiento hizo posible lo que es hoy Bolivia.

Contradiciendo al tiempo de la Ilustración de las letras, “La raza blanca que muchos ven la cima de la raza humana y la sal de la tierra” o el indígena, con su pureza demuestra la resistencia y fuerza el color del altiplano, cuando se encuentran en estado de pureza, no alcanzan su prudente realización, como cultura para una civilización en el futuro (en biología, algunas especies conservando su pureza, sin cruzamientos tienden a desaparecer o son frágiles. En química, al hablar de calidad, y ese es nuestro objetivo, los metales preciosos como el oro, el rodio o el platino, en su estado puro no son tan resistentes, necesariamente se tiene que mezclar con otro componente de metal, para que le dé su calidad y durabilidad. En consecuencia la combinación genética, esta especie de “amalgama”, dio origen a lo que es hoy Bolivia, aunque los censos demuestre que si es verdad o lo contrario.

Los prejuicios de antes dividían a las supuestas clases: en “clases directoras:” sobre un abismo de privilegios que se diferenciaban de la “clase inferior” quienes no poseían nada más que su fuerza para servir.

Hoy en día los mestizos integran más del 60 % de la población en las ciudades y constituye la “gleba social” actual, es muy abigarrada su constitución, porque constantemente se transforman. La gleba más el sector indígeno-campesino constituye la masa de la farsa electoral, que se transforma de acuerdo a sus intereses, su necesidad primordial. El terrateniente Isaac Tamayo, es el que lo describe natural y certeramente al mestizo (clase media en general) en su tiempo y casi no ha cambiado mucho, sino ha empeorado: Dice él, “el mestizo (cholo) es el que no cumple con sus deberes cívicos y se deja sobornar; el que vende su voto el día de la elecciones, el que golpea a su mujer, falta a su palabra, se emborracha y hace escarnio de las leyes.” En esencia, para el señor Tamayo, el mestizo boliviano es el costal de vicios.

La envidia surge por el regionalismo de “campanario” que profesan, por un lado, y entre ellos mismos en una región y/o Departamento, por otro. El surgimiento familiar, o algún cargo que ocupan en el gobierno de turno, ahí surge la “delación”, la calumnia, el chantaje, la vendetta política. Muchos circunstanciales humanistas murieron o fueron encarcelados por haber sido delatado, vendido por “30 denarios”, por la rivalidad de su oponente. Los mestizos, por sus relaciones informales en su quehacer económico y social (cargos superiores o políticos, que después describiremos a las élites políticas) son presa de esta desdicha, de vivir al tanto de sus adversarios, el triunfo de su adversario les lleva a una baja estima, vive agobiado por esta inferioridad. Ejemplo de la delación política: el argentino-cubano E. Guevara. Hoy, la delación en el narcotráfico de grandes peces. Y ahora en el actual gobierno el contrabando ilegal, premio para los delatores. Sin embargo, estos “vicios” tiene un lugar histórico de donde emerge en forma directa: el blancoide, el caudillo militar o gamonal, y hoy en día los nuevos caudillos y su entorno político, siempre han tratado de imitar al extranjero, al europeo o al inglés americano, copiando sus leyes, sus constituciones, admiran su civilización occidental con todos sus vicios y virtudes, Más que todo sus vicios (la clase media no se impone sin el alcohol, la prostitución, la moda, el deporte, etc.) Otro ejemplo patético. El actual mandatario plurinacional, jurado caudillo antiimperialista, fanático del deporte del balompié: admira a los grandes del fútbol europeo, se declara hincha del Real Madrid, España, y es seguidor del Club Barcelona en Europa, en declaraciones a la prensa. Y qué es esto? otro discurso colonialista o neocolonialista, o son cosas del “futbol”. Eso sí que es ridículo.

El mestizo y las elites políticas en Bolivia

Desde la época Liberal y la República, el mestizo, se desarrolló en las ciudades, sin escuchar a nadie, inicialmente privado de fortunas, desde la indigencia y gracias al esfuerzo personal logró colarse en las decisiones de poder. Si bien es cierto que las fortunas en muchas ocasiones nivelan las clases sociales, la jerarquización le costó al mestizo para tener una situación de privilegio y gozar el mismo rango de las familias que habían hecho fortuna y de vivir “aristocráticamente”. Los mestizos emancipados por su accionar en la vida política son, ahora, altivos e insolentes políticos tradicionales, se hizo una costumbre de esta clase social “política”, traicionando a su propia clase, peor aún, despreciando a los sectores mestizos pobre, trabajador manual, artesano de campo, soldados y policías rasos y el sector indígeno-campesina, que vive en su terruño; todos ellos nunca tuvieron dinero para corromper, porque la corrupción de la que se habla hoy en dia, no proviene de su misma clase, sino, de grupo de mucho poder económico, fuera y dentro del país Bolivia.( Narcotráfico, Organizaciones Internacionales sociales, ONGs) Han sido, pues la gente de poder económico, por preponderancia política, ulteriormente como “opción” para bolivia, el “socialismo” plurinacional. Cualquier ciudadano común, si se pone a pensar, si reflexiona unos minutos, se preguntará:

¿Un policía de rango inferior, podría vivir con ese sueldo misérrimo?

¿Un trabajador estatal en la administración del estado, podrá ahorrar un poco de su sueldo?

¿Un funcionario de gobierno podrá vivir con ese sueldo durante diferentes gobiernos?

En la Biblia de los judíos dice: “A arca abierta, hasta el más inocente peca”.

Entonces aparece la corrupción y la informalidad, las clases de medias desempleadas con estrategias de sobrevivencia deciden, para sobrevivir hacer uso de sus determinaciones como la informalidad en el comercio, contrabando, en el narcotráfico directa e indirectamente bajo Gobiernos Nacionalista, Neoliberales, Estado Plurinacional, esto no es nuevo, pero gradualmente se fue institucionalizado, que muy difícil ( a mi juicio no) se podrá corregir, El boliviano se olvidó de trabajar bajo un orden capitalista formal de los países del Norte o Europeos, no respeta el orden estatal ni privado, encuentra mejor ingreso en su lucha por sobrevivir en la informalidad económica, hombre y mujer y familiares, ( incluso, sin relación formal de Registro Civil, suficiente el parentesco o amistad) se encuentran en la red de negocios informales de todo tipo, el “olfato no les falla, por eso trabajan, si gustan no trabajan”, son “holgazanes” o “badulaques”.

En Bolivia las clases medias se movilizan donde existe mayor movimiento económico, ayer fue el Chapare, después Santa Cruz, hoy es Pando, pero siempre el narcotráfico y el contrabando y para eso no necesitan alta tecnología, su instinto y su “olfato” de conservación los moviliza, ya sea al contrabando, al comercio hormiga, narcotráfico, a la reventa, la consignación, gracias a su red social del contacto y la comunicación popular se ha creado a la nueva “burguesía criolla”, mientras el gobierno, oposición, analistas y periodistas, se pregunta sobre desaparición de votos electorales, por ende curules parlamentarios, no se dan cuenta que la economía informal, moviliza rápidamente a grandes sectores sociales que siempre vivió en este fenómeno, en consecuencia, Departamentos en riesgo, críticos económico-socialmente se movilizan silenciosamente, incluso existen poblaciones “flotantes” que desaparecen o aparecen, especialmente en las fronteras de Bolivia. Esta es la nueva clase media “aburguesada” que volverá al poder, pero con qué caudillo, mesiánico-indígena creo que no; ¿un mestizo acompañado de políticos tradicionales? Lo que a Bolivia le toca jugar en los próximos diez años, primero, mirar más allá de sus narices, más allá de lo que miran sus ojos, levantar las cabeza y entrar en el contexto internacional de la economía, sin levantar banderas nacionalista, socialistas, peor resentimientos prehispánicos. La mejor estrategia política es tener un Estado fuerte, poderoso, muy flexible en la política del exterior, pero respetuoso de las leyes democráticas internas, tener una burguesía y pequeña burguesía con mucha solvencia, desarrollando micro y macro proyectos estratégicos. Nada de política tradicional, con banderas, términos socialista ni nacionalista. Hoy en día se impone administración del Estado, con proyectos de descentralización, Jerarquización de empresas privadas y estatales, con personas idóneas, profesionales competentes y técnicos probos. Lo demás es lastre político. Con leyes “nominales” no se reforman los pueblos, menos con la buena voluntad de un caudillo iletrado con poder político.

En Bolivia, la mejor distracción son las fiestas de toda clase y el alcohol; ¿cómo paga tributo la nueva burguesía mestiza? Con “Entradas” de toda clase y esto, en lugares elegidos por ellos, con excedentes de sus ganancias para algún “santo” o virgen”, esto se ha convertido en una tradición cultural, en eso son campeones nacionales. Los sectores o grupos de poder dirigencial y empresarial, conocen esta debilidad de los sectores populares (el mestizaje) se aprovechan para corromperlo y luego servirse de ellos como instrumento, la fórmula política es fácil: al mestizo fiestas religiosas o de la patria con alcohol, al indígena-campesino, manejarlos como a borregos, antes era palo, hoy es, inculcar “la política del miedo”, si no obedece, expulsarlo, cambiarlo, o la cárcel.

Intencionalmente las fiestas en Bolivia son una institución política, comenzó con las fiestas de feriado para la patria, en agosto, los almanaques eran y/o son de color rojo, más rojo con las fiestas de “Gran Poder” en La Paz, la virgen de Urkupiña en Cochabamba, la fiesta de Cotoca en Santa Cruz, para citar las principales, porque después todo es fiesta, los “pestes”, cumpleaños, nacimientos, matrimonios, defunciones, despedidas, si gana o pierde un equipo de fútbol, hasta se inventan santos, por en medio esta el alcohol, y si hay este líquido elemento que alegra el espíritu quechua, aymara, tupí guaraní, etc. en todos los departamentos, el movimiento económico del negocio informal, está siempre al día. Todos los hilos de la sociedad boliviana sólo es posible modificarlas con la fiestas en un país donde la vida se desliza en el comercio informal, donde no aspiran a nada, solo como anhelos telúricos: “la próxima vez será”, dejan en manos de Dios o la Pachamama, por una parte, al nuevo “mapa electoral” que está en pugna por otro. Verdaderos holgorios que se realizan continuamente, con el más mínimo pretexto desde el re-encuentro con un amigo, hasta la celebración o el triunfo de un candidato, finalmente preparación de una elección. Y en estas fiestas, donde se canta se baila, se come, se discute los sucesos sociales, se hace amarres y compromisos de toda clase, centros de agitación y cordialidad, en realidad, constituye hoy en día, la cultura popular alcohólica de Bolivia. De aquí surge la popularidad de los caudillos, en estos lugares de mestizos igualitarios donde beben soñando con lo bueno del caudillo, olvidando de las falta de escuelas y hospitales.

El mestizo de todo pelaje, no tiene otra preocupación que el presente, por lo tanto el mestizo boliviano, jamás se interesó por su propio futuro, confía en su azar y en el devenir de su vida para poder lograr algo, entre los intelectuales; en los mestizos criollos, son unos dogmáticos creyentes, por lo tanto su vida lo deja a las supersticiones y la providencia “divina” que los ayude o se hunden, llegando de afortunados comerciantes pequeños empresarios, terminando en miseria, además de ser olvidados por su “amistades”.

Distorsión de la economía hace décadas atrás

El Banco Mundial publica que la(s) clases medias crecieron en América Latina y en Bolivia medio millón salen de la pobreza, por supuesto, no los indígenas, sino campesinos y poblaciones asentadas en lugares suburbanos de las ciudades principales, que son las clases medias.

Eso tratamos de analizar, la distorsión de la economía y las luchas políticas de Bolivia, que no es por conciencia de clase, eso aunque es una realidad social en teoría: medios de producción y proletariado, eso no funciona en Bolivia, porque la caracterización social es otra. En Bolivia las clases medias mestizas de todo linaje llevaron a la distorsión de su economía, acompañados del nacionalismo, neoliberalismo y el “socialismo” plurinacional so pretexto de salida democrática, profundización de la democracia, democracia “pactada”, democracia “moderna”, etc.

La clase media en sus inicios fueron los mestizos como trabajador manual, jornalero, obrero de minas, hoy cocalero. Al desarrollarse las minas en el occidente y el petróleo y la agricultura en el oriente una nueva capa se ha sobrepuesto a los rangos sociales tradicionales, es una nueva clase social media producto de dos generaciones, entre mestizos citadinos, campesinos migrantes, enriquecidos por la economía informal de Bolivia: el comercio popular informal y el cocalero principalmente. La política caudillista, a partir del MNR también ha sido la escala oportuna para el encubrimiento de pandillas triunfantes. El nacionalismo, con tintes socialistas, acompañado del “emenerrismo” que estuvo muchos años en el gobierno posterior al 1964 en el poder, enriqueció y burocratizado a sus dirigentes, militares, desde los aristócratas mestizos, hasta los dirigentes obreros más conspicuos. Después del retorno a la democracia por el agotamiento cívico-militar y el nacionalismo, vuelven los políticos caudillos tradicionales, envejecidos por las imposturas y la crisis económica galopante, pero siempre acompañados de esa capa social media que mencionamos líneas arriba, llevado consignas socialistas, nacionalistas y reformas de última mano, como “tabla de solución”. Esta situación se tiene que tomar muy en cuenta, por las nuevas generaciones sociales, el sentido de la captura del poder a como dé lugar, las pugnas tradicionales entre fracciones emergente, en el seno mismo del oportunismo político de asaltar el poder y tratar de mantenerse y beneficiarse largamente de él. Siguen hasta hoy, con la tarea torpe de anular al adversario, políticamente, judicial, o en su defecto persiguiéndolos sañudamente a sus adversarios o enemigos políticos.

La economía informal tradicional que ha creado a una burguesía criolla y eso no se forman en dos o tres gestiones de gobierno, pervive hasta llegar a poder y luego se burocratiza, para luego dar paso a nuevas generaciones, bajo una supuesta democracia o en una lucha política encarnizada.

Las elites políticas en Bolivia

¿Ustedes saben cuánto tiempo en distancia les lleva el blancoide y los mestizos letrados a los “descolonizadores de hoy”? Más trescientos años y estos quieren en dos gestiones de gobierno ver el “cambio”.

En la Bolivia ingenua, el elemento mestizo, es un partidario convencido de la democracia; casi siempre ve con simplicidad una esperanza niveladora, poniendo su pecho firme sobre esta esperanza, su ingenuidad instintiva para su aspiración le traiciona, no puede concretarla, la mentalidad corta y limitada le lleva a solo obtener satisfacciones inmediatas de índole familiar individual, con eso se conforma. Sabe de su capacidad y su fuerza, pero no tiene talento para servirse de ella, motivo por el cual se alquila a los caudillos, Como decía Don G. Lora, “es un elemento humano corrompido, son personajes ‘bisagras’, en los gobiernos de turno”, sigue con furioso empeño al caudillo de su preferencia, apasionado y vehemente lo asesora, en la pasión de la lucha, a veces se olvidan de sus intereses propios, porque esta de turno al jefe que lo sigue. Le gusta, y se embriaga y vanagloria, en los cargos de dirección, de representación, le gusta oírse y verse en la radio, la televisión, en la prensa, ahí esta su realización: la improvisación, sin análisis científico, sin dejar nada escrito, pasan desapercibidos en la historia son sujetos circunstanciales de algún proceso político.

De aquí que estos sujetos encuentren en los entornos políticos (mestizos), inmejorable rebaño conducidos a derecha e izquierda, según la voz de mando y los intereses en pugna. La mayoría de ellos carecen de fortuna particular, Salvo contados que han logrado amasar una pequeña fortuna, se convierte en pequeños feroces propietarios con su cargo político y si logran independizarse de su condición de asesor, técnico, abogado, grado militar, durante su rol de los gobiernos de turno, buscan afanosamente una posición para sus hijos, constituyendo así, la pequeña burguesía acomodada. Viven sus sueños del “otoño de su existencia”, loando sus aventuras políticas de su vida.

El observador menos inteligente, hasta el trabajador o campesino más atrasado políticamente se dará cuenta que no existe “socialismo democrático”. Tampoco tienen ni los derechos más elementales de la vida democrática próximos a las futuras elecciones, ni garantías para la población. Por fin se olvidaron de repetir el término “socialismo”.

Ya no suena ni seduce a los ingenuos de las poblaciones atrasadas. No ha cambiado nada. Continúa el mestizo blancoide, dando instrucciones y órdenes a las elites políticas compuestos por personajes mestizos indígenas, incluido el primer caudillo-indígena, una especie de ‘pongueaje solapado’; los más atrasados políticamente, sean hombre o mujeres, mucho mejor para el mestizo blancoide, de saco y corbata, porque es mucho más dúctil para sus intereses, además que gracias a ellos, se avanzó en el proceso de ‘cambio’, en la cual su base política, tan sólo canalizó todo el proyecto político. Los que se rebelan o se iluminan, su “suerte está echada”. Los mestizos indígenas de estas elites políticas son los que cubren, ejecutan, en las mal llamadas luchas democráticas, esa es su suerte. Finalmente, a medio proceso de su auto “harakiri”, muerte de lo plurinacional, buscan desesperadamente la reelección invirtiendo millonarias sumas en empresas extranjeras para elaboración de encuestas, eso por sugerencia, y encerrados horas en el palacio, dan otra instrucción: adelanto de las elecciones. Conclusión, la presente gestión de gobierno, no gana las elecciones: el desgaste, los errores, la corrupción y el narcotráfico se lo ha “devorado” pero si llegan a los acuerdos políticos que siempre ha existido, no le queda implementar la peor “canallada socialista” y es para otro análisis. Los investigadores sociales y periodistas extranjeros, lo saben bien.


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