El Gobierno y el empresariado de Santa Cruz están más cerca que nunca, en esta nueva relación se unen intereses económicos y electorales concretos.
El vínculo entre el MAS y los empresarios conviene a ambos
Analistas detectan que en la nueva etapa de la relación se unen intereses económicos y electorales concretos. Un diputado dice que nunca fueron enemigos.
El presidente Evo Morales durante la inauguración de la Expocruz 2003. Fotos ABI.
Página Siete / La Paz, Bolivia
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El acercamiento entre el Gobierno y el sector empresarial de Santa Cruz, que ha sido notorio en las últimas semanas, se debe a una confluencia de intereses que ha generado una nueva fase de su relacionamiento, coinciden analistas consultados.
La inauguración de la Expocruz 2013, el 20 de septiembre, fue un momento en el que se pudo vislumbrar aquello. Esta gestión fue la primera en que Evo Morales inauguró esa actividad desde que es presidente del país.
"Los empresarios tienen intereses económicos y el MAS tiene el interés político primario de ganar en Santa Cruz el 2014 y 2015, para avanzar con su proceso de cambio”, sostiene el abogado Gustavo Pedraza.
La periodista Maggy Talavera sostiene que el acercamiento se explica por "intereses mutuos”. Asegura que si desde el empresariado prima la "lógica del negocio”, desde el oficialismo prevalece "asegurarse una victoria en Santa Cruz”, para compensar la "pérdida de fuerza” que experimenta en occidente.
Desde el sector empresarial, Gabriel Dabdoub, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, afirma que el acercamiento no es reciente y que hoy es necesario que "entre todos” se impulse el país hacia un desarrollo productivo.
"Creemos que es un trabajo de búsqueda de articulación pública-privada muy necesaria, sin importar quién es el gobierno”, sostiene el ejecutivo.
Consultado sobre cómo califica el nuevo lazo Gobierno-empresariado cruceño, Dabdoub aseveró que se trata de "una relación de trabajo, donde se debaten las propuestas”.
Desde el MAS, el diputado Franklin Garvizú asegura que los empresarios cruceños se dieron cuenta de que el Gobierno "nunca fue un enemigo suyo”.
La nueva etapa
Esta nueva fase del nexo Ejecutivo-empresariado contrasta con el vínculo que tuvieron desde que el MAS llegó al Gobierno, en enero de 2006.
Desde entonces, Pedraza sostiene que esta relación ha atravesado al menos por tres etapas: la confrontación, entre 2006 y 2010; la de tensiones con acuerdos mínimos, entre 2010 y 2012; y el "pacto a largo plazo”, que se da a partir de este año.
Una organización que tuvo mucho que ver en el nuevo lazo es la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas, cuyos dirigentes, pese a los reproches, se acercaron al Ejecutivo.
Demetrio Pérez, presidente de esa organización, sostiene que una vez que asumió el cargo, decidió entablar un diálogo con el Gobierno (2008-2009), pese a las críticas que recibió de distintos dirigentes cívicos y autoridades locales de Santa Cruz.
Los buenos resultados que alcanzaron esas conversaciones, asegura, dieron lugar a que los representantes de los otros sectores empresariales "se sumen al vehículo del diálogo” con el Ejecutivo. "Hoy, todos quieren conversar con el Gobierno, consolidar esa relación y poder trabajar en el sector que representa cada uno”, asegura.
Pero el acercamiento no hubiera sido posible sin la "dura derrota” que sufrió el bloque autonomista, sobre todo en Santa Cruz, a raíz del caso Rózsa. Talavera sostiene que "a partir de ello hay una sistemática acción política del Gobierno de amenaza, amedrentamiento, que además se expresó en el cobro de facturas a muchos empresarios y dirigentes, quienes están presos o perseguidos”.
Un factor que también tuvo que ver fue el quiebre entre la dirigencia política y la élite económica. Pedraza manifiesta que "las tensiones” entre los actores económicos y políticos cruceños datan de 2008 y 2009, como resultado de "errores cometidos por el ala radical de la élite política cruceña en la toma de instituciones públicas y las secuelas del caso Rózsa”.
En todo caso, tras este acercamiento, al parecer la situación de la élite política no es de las mejores. "Es un duro golpe, especialmente a esa élite que recibía apoyo económico para los cabildos, las movilizaciones, para una serie de medidas en la Constituyente… (Entonces) la élite política queda aislada”, sostiene el analista Reymi Ferreira.
Talavera asegura que el menoscabo de esta élite se da porque su peso no es "tan significativo” como el de las élites empresariales, "que son las que en definitiva están decidiendo el rumbo que va tomando la región”.
En la Gobernación cruceña este acercamiento se ve con "respeto”. En ese marco, Vladimir Peña, secretario general de la Gobernación cruceña, sostuvo que el movimiento que lidera el gobernador Rubén Costas respeta "las decisiones que puedan tener el empresariado y el Gobierno”, y espera que " sean relaciones duraderas, fundamentalmente verdaderas, (y) de beneficio para el país”.
Pedraza, a modo de conclusión, asegura que "no hubo revolución en septiembre, ni el MAS tomó Santa Cruz”, y que más bien lo que está sucediendo "es lo que sucede en todas partes donde el capitalismo se desarrolla, este desarrollo se acelera más cuando hay articulación entre los sectores privado y publico”
Punto de vista
FRANKLIN GARVIZÚ
Diputado oficialista
Se fortalece al sector productivo
Los empresarios se han dado cuenta de que el MAS nunca ha sido enemigo de este grupo que consideramos importante por el aporte que realiza a la economía nacional.
Se nos había estigmatizado, y ellos mismos, a través de los resultados, vieron que era distinto. Ellos han mejorado sus ingresos, han generado mayor movimiento económico, han tenido mayor poder adquisitivo.
Es una cuestión de confianza en función al trabajo y la gestión, más que una confianza en términos políticos ideológicos.
Ahora bien, el MAS siempre se ha caracterizado por ser incluyente, y si ellos asumen que quieren ser parte del proceso también en lo político, tampoco se les va a negar o limitar la participación. Es más, serían bienvenidos; pero ése es un debate que seguramente se dará en el transcurso de los próximos meses.
Sobre cómo queda la élite política en Santa Cruz tras esto, considero que habría que preguntarles a ellos. En nuestro análisis, lo que se estaría haciendo es fortalecer especialmente al sector productivo y eso es plausible desde cualquier punto de vista.