La Paz. El proyecto Muñeclón fue presentado por el arquitecto Boris Suazo. La iniciativa se puso en práctica en quinto y sexto de primaria de un establecimiento de Pampahasi. Rellenan con chanchullos un muñeco que ellos fabrican.
Un alumno de la escuela Celia Gambarte rellena el Muñeclón.
Página Siete / La Paz, Bolivia
Profesores y alumnos plantearon la utilización de un chanchullo oculto como un método de estudio que logró mejorar las calificaciones de quienes tenían notas bajas en una escuela de Pampahasi.
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La iniciativa, presentada por Boris Suazo, fue una de las seleccionadas en el concurso Mi Municipio va a la Escuela, impulsado por el Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (PADEM) y apoyado por la Cooperación Suiza en Bolivia.
Suazo explicó que el proyecto educativo denominado Muñeclón, aplicado en la unidad educativa Delia Gambarte, consistió en que los padres de familia armen junto a sus hijos un muñeco. Para ello debían cortar el material necesario y costurarlo antes de armarlo; una vez cumplido este proceso, los alumnos lo rellenaron con chanchullos, que son las trampas usadas para superar un examen por quienes no estudian.
"Así, los chanchullos quedarán encerrados en los muñecos y los conocimientos en las cabezas de los chiquillos”, dijo Suazo.
Los muñecos vienen en 12 modelos de personajes, entre ellos, un moreno, un danzante, una cholita, un kusillo y un cóndor.
Basados en este método, el profesor de quinto de primera de esta escuela Armando Mamani entregó a los alumnos fichas con preguntas y respuestas en todas las áreas. "Me ayudó bastante, los chicos empezaron a escribir las respuestas con mayor facilidad en trozos de telas y papel”, aseguró.
La alumna de sexto de primaria María Elena Alí, quien tomó como un juego el rellenar el muñeco, contó que puso ayuda memorias sobre el uso de la "b” y "v”, y las partes de la oración.
Mamani también introdujo a uno de los muñecos apuntes sobre las capitales de la primera, segunda y tercera sección de la provincia Murillo, a partir de las iniciales de su nombre. "De ahí es que me acuerdo que son Palca, Mecapaca y Achocalla”, dijo.
El maestro afirmó que con este método los niños que tenían bajas notas mejoraron sus calificaciones de 36 a 42 o 45 puntos.
La directora de la escuela, Miriam Serrano, expresó que el proyecto no es malo, si se considera el proceso. Añadió que si se consolidara esta "técnica” como un proyecto establecido en el colegio, se podría pedir talleres para los profesores.
Consideran que es una herramienta
El pedagogo Fernando Taboada considera que este tipo de iniciativas, como usar un muñeco en el que se depositan los chanchullos, es una herramienta más en el aprendizaje del alumno.
"Me parece interesante, pues de algún modo el paradigma está cambiando. En las clásicas pruebas, el alumno tenía que mirar al costado o aprender de memoria; esto está quedando en el pasado”, dijo.
Taboada, miembro del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (CEBIAE), define a la iniciativa Muñeclón, de la escuela Delia Gambarte, como alternativa didáctica para reforzar el conocimiento estudiantil. "Pueden ser adecuados, el tema del chanchullo puede ser un tema muy antiguo, porque ahora los estudiantes se dan otros métodos”.
Agregó que esta manera de reforzar el conocimiento, que algunos alumnos no logran al leer el contenido de los libros, está cambiando paradigmas. Para la directora, Miriam Serrano, todo lo que está fuera de lo rutinario resulta una motivación para los alumnos.