A diez años del alzamiento armado de “Octubre Negro”, el verdadero trasfondo de aquellos acontecimientos que estremecieron al país sigue oculto para la gran mayoría de la población, detrás de una densa cortina de desinformación.
Sin embargo, el relato de uno de los protagonistas de los hechos, Felipe Quispe alias “El Mallku”, desnuda una parte significativa de los entretelones de algo que, en vista de sus revelaciones o confirmaciones, puede ser calificado como una rebelión planificada contra el orden constitucional.
Según relata Quispe en su libro de reciente publicación, titulado “La caída de Goni”, se había premeditado “ir a la lucha armada para la toma del poder”, para lo cual se activó a los cuadros del Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK).
La primera fase de la ofensiva fue “el secuestro de varios ministros de Estado”, tras lo cual vino la segunda etapa: “Nuestra gente preparada para las guerrillas ha emboscado a los policías con un muerto y varios heridos. Esa fue la causa para que los militares intervengan a Warisata el 20 de septiembre”.
También en ese momento, añade “El Mallku”, se planeaba asesinar al ministro de defensa, Carlos Sánchez Berzaín, intento que evidentemente resultó frustrado.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La tercera fase fue el envío de “gente a diferentes lugares para agitar a las masas”, señala Quispe.
Mientras tanto, el actual presidente Evo Morales buscaba financiamiento para la insurrección con la dictadura de Muammar Gaddafi en Libia y con el régimen de Hugo Chávez en Venezuela.
Octubre sigue negro, decíamos. Será hasta que la luz de la verdad ilumine la historia.
Posdata: Fayez Saqqa, diputado palestino de Al Fatah que habla de una nueva “intifada” (rebelión) contra Israel se reunió hoy con representantes del gobierno boliviano. ¿En busca de know-how insurreccional?