El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, desmintió ayer que el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de Apolo, que presidía la patrulla de erradicadores que fue atacada el 19 de octubres pasado, haya sido relevado de su cargo.
Los Tiempos, Bolivia
Felipe Cáceres, viceministro de Defensa Social. Foto ABI.
Informó que el jefe militar está hospitalizado a causa de un disparo que recibió en una rodilla, en ese ataque.
La autoridad gubernamental aseguró ayer que el teniente coronel del Ejército Humberto Peralta, comandante de esa unidad, recibió durante el ataque de los comunarios en la localidad de Miraflores un impacto de bala en una rodilla y se encuentra internado en el hospital militar en la ciudad de La Paz, recuperándose.
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Agregó que en el cargo, por la situación que se vivía en Apolo en ese momento y porque no se podía dejar sin comandante la FTC, se dispuso del traslado del teniente coronel Richard Tambo, que estaba en un campamento en el trópico de Cochabamba.
“El campamento de la FTC en Apolo, así como las tareas de erradicación de la hoja de coca, que continúan en la zona, están a cargo del teniente coronel Tampo. Permanecerá allí hasta el retorno de Peralta”, sostuvo.
El viceministro realizó esas aclaraciones ante la información difundida por el diputado del Movimiento Sin Miedo (MSM) Fabián Yaksic, en sentido de que el comandante de la FTC, que estuvo en el operativo del 19 de octubre, había sido relevado del cargo.
“Nos apersonamos al comando de la División del Ejército Pedro Domingo Murillo, donde tiene su sede la Fuerza de Tarea Conjunta de Apolo. Lamentablemente, no pude entrevistarme con quien comandó el operativo en la comunidad de Miraflores porque ha sido relevado y trasladado a La Paz. Asumió un nuevo comandante”, señaló Yaksic, quien se traslado hasta Apolo para recoger los testimonios de los comunarios y los uniformados sobre lo ocurrido el 19 de octubre.
Cáceres desvirtuó esas declaraciones y aseguró que al igual que Peralta, quien fue sometido a una cirugía a causa del disparo que recibió y por lo menos su recuperación demorará unos dos meses, otros oficiales que están con baja médica, no fueron removidos del cargo.
“El teniente coronel Mercado comandante del contingente policial que resguardaba a los erradicadores, está siendo atendido en la clínica policial de La Paz, al igual que el teniente que recibió un disparo en el paladar y varios de los uniformados que recibieron impactos de bala”, remarcó el viceministro.
Bolivia y Perú ajustan los operativos antidrogas
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó que ante la evidencia del ingreso de coca ilegal peruana a territorio boliviano, en coordinación de las fuerzas antidrogas de Bolivia y Perú, se están realizando ajustes en los mecanismos de control en las fronteras entre los dos países.
“No podemos solo quejarnos, es obligación en el marco de la cooperación bilateral antidrogas ejercer un mayor control en las fronteras, porque el narcotráfico no tiene fronteras”, sostuvo.
La semana pasada, el viceministro confirmó la incautación de gran cantidad de coca peruana ilegal en diferentes trancas del territorio nacional, destinada al narcotráfico.
Según Cáceres esa coca estaba picada, triturada, reducida al mínimo de volumen a lo se conoce como “televisor” que no sirve para el “pijcheo”, sino va para la elaboración de la pasta base.
Reconoció que estos decomisos son una alerta, porque significa que ante la falta de materia prima en Bolivia, para elaborar la cocaína, los narcos están abasteciéndose de la coca ilegal peruana.
Erradicación
Tras los sucesos violentos en Apolo, en los que murieron tres uniformados y un médico de la Fuerza de Tarea Conjunta, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó que la erradicación de los cocales ilegales continuó, labor que estaría a punto de concluir.
Dijo que restan erradicar entre 30 a 40 hectáreas que se estima concluir en unos 10 días.
Anotó que las comunidades que resistían a la erradicación “por mala información”, cambiaron de actitud y se están registrando en el catastro biométrico, de manera que el cato de coca de esos productores se legalizará.