Santa Cruz. La lucha de los suyos, de varios médicos y de mucha gente de buen corazón permitió que Fausto Nogales y su esposa María Jesús vencieran a la muerte.
Dan de alta a los abuelos que sobrevivieron a la matanza
María Jesús Suárez y su esposo Fausto Nogales, ayer en la clínica Nuclear poco antes de abandonarla.
Hoy se cumple un mes de la estremecedora muerte de los hermanitos Alexis (4) Maciel (3) y Alexia (ocho meses) a manos de un sujeto que los asesinó a tiros en venganza por un despecho amoroso. La triste fecha coincidió con el alta médica de los abuelos de las víctimas, Fausto Nogales Castro (68) y María Jesús Suárez Malale (61), que lograron sobreponerse al cobarde ataque en la clínica Nuclear.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Los familiares, especialmente Alexander Justiniano Barba (padre de los niños fallecidos) y Dany Nogales Suárez, uno de los ocho hijos de la pareja superviviente, están profundamente agradecidos con los parientes, con el personal médico de la clínica y con las personas anónimas de buen corazón que aportaron para cubrir los gastos que ascendieron a más de Bs 270.000, según los cálculos realizados a grosso modo.
Aporte generoso
Fausto Nogales fue dado de alta hace unos 15 días, pero no había los fondos suficientes para pagar las cuentas en el centro. En cambio, María Jesús Suárez fue dada de alta ayer por la mañana, luego de superar la última cirugía en la víspera de Navidad.
Alrededor del mediodía de ayer, Alexander y Dany se veían preocupados porque antes de sacar a sus seres queridos debían conseguir un saldo de Bs 22.388 para honrar la deuda de hospitalización y de insumos médicos, puesto que los galenos que atendieron a los abuelos no cobraron sus honorarios.
Los dos hombres tocaron puertas de personas y de instituciones que una vez más mostraron sensibilidad con la triste historia de esta humilde familia y juntaron la cantidad requerida. De esa forma los abuelitos abandonaron la clínica Nuclear ayer, a las 15:50, ante los deseos de mejores días del personal.
“Tengo que dar gracias a Dios y a mucha gente anónima porque mis suegros están vivos. Fue impresionante ver el apoyo de gente que no conocíamos, de amigos de colegio, de colegas de trabajo, de mi cuñado y de mi esposa. No tenemos nada que reprochar, solo agradecer a los doctores Vallejo, Jiménez, Villarroel y Ortiz; a la clínica, a la buena voluntad de los funcionarios, a los que hicimos parte de la familia, y a muchas personas que hicieron propia la causa”, expresó Alexander Justiniano.
Un nuevo comienzo
Fausto y María Jesús no recuerdan lo sucedido con sus nietos y creen que aún viven. Los médicos recomendaron a la familia evitar llevarlos a la casa donde ocurrió el hecho de sangre. Por lo tanto, Dany dijo que alquilará un cuarto para que sus padres vivan mientras se los prepara sicológicamente para darles la mala noticia.
“Mis suegros preguntan todos los días por los niños; ya nos sentaremos un día de estos y les diremos lo que pasó. El 2014 será un nuevo comienzo para nosotros, a Dios le pido fortaleza para que nos ayude a comenzar de cero, a aprender a caminar con mi señora como si recién estuviéramos conociéndonos”, manifestó Alexander que asumió el reto de salvar la vida de sus suegros y se convirtió en el inquebrantable pilar de su familia.
Más del caso
INMUEBLE VACÍO
La familia de los niños fallecidos no quiere volver aún a la casa (barrio Calmer) donde sucedió el triple crimen.
ESFUERZO PROPIO
La pareja paga de a poco el lote en el que edificaron un par de cuartos y un baño.
RETOMAN SUS LABORES
Alexander Justiniano volverá a trabajar de taxista y su esposa, Yísela Nogales, en un banco.