El peso uruguayo se depreció 1,37%. Y el Banco Central de Brasil se pronunció sobre la decisión argentina.América Latina amaneció concentrada ayer en el brusco desplome del peso argentino cuando sorprendió la noticia de que se flexibilizaba el cepo. Los expertos hablaron de inquietud y volatilidad en los mercados latinoamericanos pero no de grandes alteraciones en las cotizaciones de sus divisas, con la excepción de la uruguaya.Las monedas vecinas no presentaron alteraciones, aunque sí el peso uruguayo, que registró una caída del 1,37%. De hecho, los orientalesson los que más afectados se muestran por los vaivenes generales de la economía argentina. El diario El Observador de Montevideo hizo una ronda de consultas a influyentes economistas sobre el impacto de la flexibilización del dólar en la economía oriental. Algunas no fueron positivas, otras pidieron esperar para evaluarlo. Mercedes Comas lo consideró una “pésima noticia”, que “presionará el dólar al alza en Argentina, “generará un escenario aún más negativo en las relaciones comerciale s con Argentina, afectando al turismo y el tipo de cambio”. Jorge Caumont advirtió que se iban a acentuar los problemas con el sector de la construcción en Punta del Este, con la compra de inmuebles allí y en Montevideo, con los exportadores que todavía le venden a la Argentina”.El jefe adjunto del Departamento Económico del Banco Central de Brasil, Fernando Rocha, afirmó que la entidad “acompaña atentamente el desarrollo de las condiciones económicas generales” de Argentina. Pero no comentó cómo puede afectar a la entidad la depreciación del peso argentino y la flexibilización la adquisición del dólar. Medios comunicación reportaron la preocupación del sector exportador brasileño que tiene mercados en Argentina. Señalaba que la continua devaluación podrían limitar más aún las importaciones que llegan desde allí.En Chile entre tanto, temen un efecto contagio. “Dólar imparable: rompe barrera de los $ 550 y empieza a mirar situación argentina”, tituló el Diario Financiero. Ayer la presidente electa Michelle Bachellet anunció el gabinete que la acompañará cuando asuma.Natasha Niebieskikwiat – clarin.com
Cepo flexible: Desde el lunes se podrán comprar dólares para ahorro
POR TOMÁS CANOSALo anunció el Gobierno. Busca descomprimir la demanda sobre el dólar ilegal. Además, rebajaron al 20% el recargo por el uso de tarjetas de crédito. La misma alícuota se pagará para comprar divisas.Temprano. Jorge Capitanich y Axel Kicillof hicieron los sorpresivos anuncios ayer a las 8 de la mañana. Más tarde, el ministro de Economía hizo declaraciones, pero no despejó dudas.
El Gobierno anunció ayer a la mañana que desde el lunes flexibilizarán parcialmente los controles cambiarios porque las personas podrán hacerse de divisas en el mercado oficial para ahorrar. Tendrán que pagar un recargo del 20% a cuenta del Impuesto de Ganancias y deberán obtener una autorización de la AFIP para conseguir los dólares. También se bajó del 35% al 20% la alícuota que se paga por la utilización de las tarjetas de crédito y débito en el exterior y por las compras de pasajes y paquetes turísticos a otros países.El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció ayer a las 8 de la mañana, después del salto que pegó el tipo de cambio oficial en la última semana, que el Gobierno volverá a habilitar la compra de dólares para atesoramiento. El Banco Central había prohibido formalmente esta operación el 5 de julio de 2012 con el objetivo de combatir la sangría de las reservas. La falta de instrumentos en pesos que le permitieran a las personas mantener el poder adquisitivo, se tradujeron en un mayor malestar en la sociedad y desincentivaron la entrada de dólares.“El precio del dólar ha alcanzado un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de la política económica”, aseguró Capitanich para dar a entender que el Banco Central no convalidará la semana que viene grandes saltos en el tipo de cambio.Sobre el cierre de los anuncios, Kicillof sorprendió. Se estaba retirando junto a Capitanich, volvió sobre sus pasos y tomó el micrófono: “Los mismos que durante 10 años dijeron que el valor de 1 dólar era 1 peso,nos quieren convencer de que hoy vale $ 13”, saquen sus propias conclusiones, dijo Kicillof visiblemente enojado. Y se fue. Cuando dejaba el escenario donde Capitanich realizó el anuncio. El ministro denunció horas después que “hay sectores que pretenden generar una megadevaluación” y responsabilizó a Shell por el salto que pegó el dólar el jueves.El argumento que planteaban en el entorno de Axel Kicillof es que un dólar por encima de los $ 8 es “razonable” y que podría incentivar la entrada de dólares de inversiones extranjeras y estimular a los exportadores a liquidar los granos almacenados. Según las estimaciones de Economía, los productores tienen soja guardada por unos US$ 3.500 millones y las cerealeras, si vuelvan a tomar líneas de créditos con el exterior, podrían entrar US$ 2.500 millones más.El Banco Central tiene que publicar en las próximas horas una normativa que autorice la compra de dólares para atesorar y la AFIP deberá formalizar la baja del 35% al 20% a cuenta del Impuesto a las Ganancias por las operaciones que se hagan en el exterior con tarjetas de crédito y débito. También por las compras de pasajes y paquetes turísticos..El Gobierno informó que los contribuyentes que quieran hacerse de divisas para ahorrar deberán ingresar a la página web de la AFIP e ingresar el número de CUIT.“El Ministerio de Economía va a armar el esquema y va a ser en función de los ingresos”, aclararon cerca de Kicillof y prometieron que a diferencia de la “calculadora” de Echegaray, que solía ser bastante discrecional, “no será un agujero negro”. Una de las alternativas que evaluaban hasta ayer a la noche en el Banco Central era autorizar a los contribuyentes a destinar entre el 10% y el 15% de sus ingresos a comprar divisas. Esto implicaría, que si la mitad de los asalariados formales destinan el 15% de sus haberes para adquirir dólares, el BCRA se desprendería de unos US$ 780 millones por mes. El anuncio que realizó ayer el Gobierno dependerá principalmente de cuántos dólares permitan comprar los que pidan autorización.
En la Casa Rosada, preocupa una disparada de la canasta
Esperan la respuesta del mercado, el lunes, al alivio al cepo. Pero siguen de cerca el impacto en la inflación.Unos pocos minutos alcanzaron para que el jefe de Gabinete Jorge Capitanich ayer en su habitual conferencia matutina, anuncie el fin de manera parcial, a la medida más defendida por el Gobierno: el cepo al dólar. Ahora las personas físicas podrán comprar dólares para ahorros, sujetos a los ingresos declarados.En el Gobierno esperan transitar con mayor tranquilidad estos días.“Fueron días intensos”, contó un funcionario explicando que la presidenta Cristina Kirchner supervisó “minuto a minuto cada reunión y decisión y viaja (a La Habana) un poco más aliviada” (ver pág. 14).“Por ahora no se sabe qué va a pasar, hay que esperar y se espera el accionar del equipo económico que maneja con hermetismo la información”, informó un alto funcionario.Por primera vez, el ministro coordinador no admitió preguntas por parte de la prensa, que lo esperaba desde las 8 en la Casa Rosada. Esta vez, también por primera vez, estaba a su lado el ministro de Economía Axel Kicillof. El anuncio duró unos pocos minutos y más tarde el titular del Palacio de Hacienda dio algunas precisiones de la habilitación desde el lunes, de dólares sin restricciones para personas físicas.Durante estos días en los que el dólar oficial trepó a más de $ 8 y se aleja cada vez más el dólar blue, l a inflación sigue siendo el tema que miran con mayor atención. “Hay que evitar que los precios de los alimentos de la canasta básica se disparen, el acuerdo de precios es la vía que podría dar cierta contención”, indicó un integrante de Gabinete. Para los problemas cambiarios que la coyuntura está presentando, el kirchnerismo busca apoyarse en el plan “Precios Cuidados” buscando mejorar la cadena de valor y controlar que no se disparen los precios internos.Sin embargo, prevalece la preocupación por la discusión salarial con los sindicatos ante un peso devaluado en dos días en un 20%. “Se esperaba una medida como la anunciada, pero no es un cepo, son restricciones al dólar”, sostienen en la Casa Rosada que nunca eligieron la palabra “cepo” para referirse a las medidas impulsadas por Guillermo Moreno.En Balcarce 50 hubo un poco de alivio al conocerse la medida de flexibilizar el cepo al dólar. Después de 48 horas “cruciales” como calificaron algunos funcionarios, esperan la reacción del mercado sobre el anuncio.“Hay que esperar al lunes cuando se habilite la compra de dólares para las personas físicas a ver cómo se comporta el mercado. No es la solución a todo pero es un paso importante”, contó un integrante del Gabinete.Las llamadas telefónicas fueron permanentes desde Olivos. La presidenta Cristina Kirchner no sólo ultimó detalles de su viaje a La Habana, sino que estuvo en contacto con Kicillof y Capitanich. “Ahora hay un trabajo más en equipo”, remarcó una fuente oficial corriéndose de cualquier interna que exista en el Gabinete. Hay que recordar que las últimas dos medidas de alcance económico anunciadas por el jefe de Gabinete (la posible modificación del impuesto a los bienes personales y la importación de tomates), fueron aclaradas por el ministerio de Economía, informando que ninguna de las dos se implementaría.POR LUCÍA SALINAS – clarin.com
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Wall Street y Stiglitz coinciden: hace falta un cambio de rumbo
POR ANA BARÓN
WASHINGTON. CORRESPONSAL – 25/01/14En medio de la gran incertidumbre generada por la devaluación y la flexibilización del cepo cambiario anunciada por el gobierno argentino ayer, Wall Street tiene una sola certeza: “Este es el final del Modelo K”.“Los anuncios son el reconocimiento que el modelo instrumentado por los Kirchner terminó” dijo a Clarín Alberto Bernal, de Bulltick Capital Markets. “Falta saber qué harán ahora”.André García Amaya, de JP Morgan, opina que “Se están dando cuenta que no pueden seguir creciendo en tanto que economía de la misma manera que los hacían antes”.Incluso Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, que apoyó a los Kirchner propone ahora un cambio. Durante una entrevista conBloomberg, Stiglitz dijo que después el crecimiento económico alimentado por el boom de las commodities el gobierno argentino adoptó una serie de medidas no sustentables y ahora esta siendo forzado a revertirlas. “La realidad está forzando a cambios: usted tiene que vivir con los recursos que tiene, si su divisa esta cayendo, significa que tendrá que pagar más por las importaciones.Tendrán que cambiar de políticas y la pregunta es cuándo y cómo”.“Los anuncios de ayer generaran más inflación si no viene acompañados con una verdadero ajuste”, coincidió Shariar Shahida, de Constelation Capital. ¨Tienen que disminuir los gastos y la emisión monetaria para controlar la inflación”, dijo a Clarín.En una nota publicada ayer por Dialogo Interamericano, la embajadora argentina ante la Casa Blanca, Cecilia Nahón, defendió el control de precios como estrategia para combatir la inflación explicando que “El objetivo es proveer previsibilidad, estabilidad y transparencia en el proceso de formación de precios al proveer un punto de referencia para la canasta de productos de consumo para que la población pueda seleccionar informadamente”. Delfina Cavanagh de Standard & Poor’s opina en cambio que el control de precios patea “el ajuste estructural” para más adelante. “El control de precios no funcionará para controlar la inflación”, dijo.Bernal considera además que tratar de influir sobre el precio del dólar paralelo es una batalla perdida de antemano. Y que lo único que generará será una corrida contra las reservas al mismo tiempo que aumentará la inflación.“La incertidumbre se debe a que nadie sabe en Wall Street si Cristina hará anuncio de ajustes macro económicos creíbles para darle algo de tranquilidad a los mercados”, dijo Bernal.“Estas políticas significan que cada día los argentinos se vuelven más pobres a medida que la inflación y la divisa local erosiona los ingresos en pesos y doláres”, dijo por su parte Alberto Ramos, de Goldman Sachs.