
En una ciudad como Viena, que respira música por los cuatro costados, el Concierto de Año Nuevo que en la mañana de cada uno de enero ofrece la legendaria Orquesta Filarmónica de Viena en la sala dorada de la Musikverein de la capital austriaca adquiere una dimensión universal. No sólo es la manifestación musical más popular del año, también es un fenómeno mundial transmitido por radio y televisión a medio mundo. Pero mantener viva la tradición no significa renunciar a la capacidad de sorprender y este año, el director invitado, Daniel Barenboim, en estado de gracia, con la plena complicidad de los filarmónicos vieneses, han ofrecido uno de los mejores Conciertos de Año Nuevo de los últimos años.
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Fuente: huffingtonpost.es
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