Delirio. El público vibró al ritmo de las bandejas. /german garcia adrasti/ENVIADO
De la Punta a José Ignacio fue el tema de conversación durante los últimos días. En los paradores, en los boliches y también en otras fiestas: David Guetta volvía a Punta del Este en lo que prometía ser “el” evento de la temporada y nadie se lo quería perder. Y lo bien que hicieron, porque no defraudó. El sábado, 11 mil personas bailaron hasta al amanecer en el predio de El Jagüel, en la fiesta de música electrónica que ya se convirtió en un clásico de la temporada esteña.
Los más fanáticos empezaron a llegar durante la tarde y a las 20 ya había cola para entrar. En los alrededores, los que no habían comprado la entrada se apuraban para lograr una ubicación que les permitiera seguir el show a través de las tres pantallas gigantes. También los que vendían agua fría, choripanes, gorros flúo y accesorios de neón para iluminar la noche.
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El encargado de abrir el set del Movistar Punta del Este Summer Festival 2014 cerca de la medianoche fue Fernando Picón. De todas las direcciones llegaban chicas y chicos (y no tanto, había unos cuantos señores de más de 60 de impecable camisa y habano en la mano). Pelucas flúo, vinchas con antenitas (o moños al estilo Minnie) y, sobre todo, calzado cómodo para saltar sin parar.
A la 1 comenzó el set de las hermanas Mim y Liv Nervo y la pista explotó. En su primera presentación por estas latitudes, las gemelas australianas se ganaron al público local a fuerza de simpatía y una seguidilla de mezclas que hacían difícil dejar los pies quietos. En todas las barras del predio se despachaban cerveza y energizantes a alrededor de $ 100, botellitas de champagne a $ 200 y agua y gaseosas a $ 75.
Minutos antes de las 3, las pantallas gigantes anunciaban que era el turno del francés. Fue justo cuando llegaban los 300 invitados que habían viajado especialmente desde Buenos Aires en un barco exclusivo de la Comunidad Movistar.
El sector VIP se llenó de figuras, entre las que se pudo ver a Gabriel Corrado, Pampita y Benjamín Vicuña, Daniel Hadad, Ricky Sarkany, David Nalbandian, Carolina Oltra, Teresa Calandra y, por supuesto, la troupe Tinelli (con Guillermina Valdez, las hijas mayores de Marcelo y otros cuantos).
Guetta abrió su set con Play Hard y el público estalló. Era difícil caminar por el campo entre tantas piernas y brazos que volaban para todos lados. Siguieron clásicos como Love don’t let me go y temas de Avicii Bruno Mars y Nirvana, entre otros grupos. Antes del final, el futbolista uruguayo Diego Forlán hizo una breve pasada por el escenario con la camiseta celeste. Guetta intentó despedirse con Without You, pero el fervor del público lo obligó a repetir Play Hard. El cielo empezaba a clarear y era momento de emprender el regreso a casa.
Fuente: clarin.com