El régimen sirio de Bashar Al Assad amenaza con abandonar las negociaciones de paz


"El presidente leerá primero nuestro informe y tomará la decisión", afirmó el canciller de Siria tras una semana de conversaciones en Ginebra II. Desde que comenzaron estos diálogos, murieron 1.900 personas

Crédito: AFP

"Hemos pedido instrucciones para saber si regresaremos a Ginebra", declaró a la prensa el jefe de la diplomacia siria, Walid Muallem. "El presidente Bashar Al Assad leerá primero nuestro informe, discutirá con nosotros y luego tomaremos la decisión", afirmó el ministro.



Estas negociaciones, lanzadas bajo la presión de Estados Unidos, aliado de la oposición, y de Rusia, sostén del régimen, deben reanudarse en principio el 10 de febrero, según el emisario internacional Lakhdar Brahimi.

La delegación del gobierno sirio lanzó un mensaje de intransigencia. "Ni en esta ronda, ni en la próxima, ellos (los adversarios del régimen) lograrán concesión alguna. No conseguirán a través de la política lo que no han obtenido por la fuerza", dijo el ministro sirio de Información, Omran al Zohbi, ante unos 250 partidarios del régimen que se manifestaban ante la sede de la ONU en Ginebra.

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Por su parte, el vocero de la delegación de la oposición en la conferencia de paz Ginebra II, Luai Safi, afirmó que Al Assad se ve "obligado a negociar". "El hecho de que el régimen se vea obligado a venir a Ginebra es el resultado del combate del pueblo sirio", dijo.

"Ni en esta ronda, ni en la próxima, lograrán concesión alguna", desafía el régimen

El jefe de la oposición siria, Ahmad Jarba, acusó al gobierno sirio de no mostrar ninguna voluntad de "compromiso serio" durante las negociaciones y advirtió que la rebelión continuará mientras el régimen siga "agrediendo" a la población siria.

"No podemos hablar de un compromiso serio por parte de los representantes de Assad", declaró Jarba en una conferencia de prensa durante la última ronda de negociaciones en la ciudad suiza. El jefe opositor reafirmó, asimismo, su voluntad de seguir combatiendo contra el régimen de Damasco.

"Cuando el régimen deje de agredir al pueblo con los aviones y los barriles de explosivos, podrá pedir que se detenga la ayuda a la oposición para que se defienda", afirmó Jarba.

La primera ronda de la conferencia sobre Siria culminó, entonces, sin que el Gobierno y la oposición llegaran a ningún tipo de acuerdo ni se concretaran las medidas de confianza pedidas por Brahimi.

Desde el 22 de enero, fecha de inicio de las discusiones, los combates y bombardeos provocaron en el terreno la muerte de 1.900 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El conflicto, que se inició como rebelión ferozmente reprimida en marzo de 2011, dejó ya más de 130.000 muertos y millones de refugiados y desplazados.

Brahimi afirmó que la llamada conferencia de Ginebra II era un comienzo "muy modesto, pero un comienzo (…) sobre el cual podemos construir". El mediador señaló, sin embargo, "algunos puntos de convergencia" y recalcó que "las dos partes han adquirido la costumbre de sentarse en el mismo recinto", aun cuando reconoció que "el despegue fue muy difícil" y que no cabía duda de que "las posiciones importantes están muy alejadas".

Armas químicas

Tras las advertencias de Estados Unidos y Francia, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) consideró que el ritmo de evacuación de las armas químicas del territorio sirio debía acelerarse.

"La necesidad de acelerar el ritmo de este proceso es evidente", sostuvo el director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, durante una reunión el jueves del Consejo Ejecutivo de este organismo, citado en un comunicado el viernes. De momento, sólo se ha evacuado de Siria menos del 5% de las armas más peligrosas, en dos cargamentos, el 7 y el 27 de enero, para ser destruidas en alta mar.

Llegado el momento de hacer balance de esta primera ronda de negociaciones, el primer resultado tangible es que las dos partes se han sentado a una misma mesa y han hablado por primera vez tras casi tres años de guerra.

"La oposición salió más bien reforzada, se puede observar que durante la conferencia ya no ha habido ninguna declaración negativa contra la delegación por parte de algunos grupos armados en Siria", coincidió un diplomático occidental bajo condición de anonimato. Pero la delegación gubernamental sigue negándole su legitimidad a la coalición opositora.

Fuente: Infobae