Después de ser desalojados de su sede y del edificio de DDHH de La Paz.
Dirigentes del Conamaq se refugian en la Pastoral Social
Nilda Rojas, representante del Conamaq, dijo que el Gobierno les quitó todo financiamiento económico, incluido del Fondo Indígena. Presentaron denuncias.
Autoridades del Conamaq pernoctan en la Pastoral Social.
Página Siete / La Paz
Los dirigentes del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) críticos al Gobierno están refugiados en Caritas de la Iglesia Católica, luego de ser desalojados de sus oficinas y de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB).
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Primero fueron desalojados de su edificio de Sopocachi, en forma violenta, por la dirigencia del Conamaq afín al Gobierno, pese a la presencia policial. Posteriormente fueron desalojados de la APDHB, también por grupos afines al partido de gobierno.
Hasta el 15 de febrero
"Hemos buscado refugio y gracias a nuestra Pachamama -que siempre nos está guiando- estamos en Caritas, donde nos han dado acogida, nos han dado hasta el 15 febrero”, contó la mama t’alla del Conamaq Nilda Rojas.
Caritas dio cobijo a 15 autoridades originarias, que todavía se encuentran en la ciudad de La Paz realizando una serie de reclamos por las dos acciones de violencia en su contra.
"El desalojo de la sede o de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz (APDHLP) no será un factor que nos debilite. Nos fortalece para seguir peleando por la tierra y territorio, recursos naturales y autogobierno”, dijo Rojas.
"Desprotegidos” y "perseguidos”, así se sienten los pueblos indígenas, comenta Rojas, aunque se muestra segura de que el Gobierno "no va a lograr” su "aniquilación” con medidas que se está asumiendo contra ellos.
"El Gobierno ahora está con todo su poder, como si quisiera asfixiarnos. Nos ha cortado las financieras, no tenemos acceso al Fondo Indígena”, sostuvo.
El Ministerio de la Presidencia anunció la expulsión de la ONG danesa IBIS tras acusarla de promover la división de organizaciones indígenas. IBIS era una de las cooperantes del Conamaq.
En diciembre pasado, el Conamaq se dividió en dos
Freddy Bernabé, sucesor de Félix Becerra, fue elegido como máximo representante de la organización. La nueva dirigencia se mantuvo crítica al Gobierno.
Inmediatamente se conformó otro grupo al frente de Hilarión Mamani, quien se proclamó defensor del "proceso de cambio”.
Posteriormente, Mamani tomó la sede del Conamaq y días después se involucró en la organización de la celebración del cuarto año del Estado Plurinacional junto a dirigentes de la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia, la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y la Confederación de Comunidades Interculturales.
Medidas
Rojas informó que presentaron una querella por la violencia en la toma de la sede del Conamaq. Pidió al Ministerio Público cumplir su responsabilidad.
Dijo que agotarán las vías legales internas antes de acudir a instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Dos dirigencias en el Conamaq
Paralelismo. Desde 2012, el grupo liderado por Hilarión Mamani desconoció a Félix Becerra, que fue elegido como el jiliri apumallku (máxima autoridad) del Conamaq.
División. En diciembre, un grupo cercano al Gobierno proclamó como dirigente a Hilarión Mamani. No obstante, Becerra convocó una gran asamblea para elegir a sus autoridades, responsabilidad que recayó en Freddy Bernabé.
Acusación. La dirigencia liderada por Bernabé responsabilizó al Gobierno de promover el paralelismo y la división, como sucedió con la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB).
Toma. Ante la posibilidad de violencia, la Policía custodió la sede del Conamaq; sin embargo, no actuó cuando el grupo cercano al Gobierno intervino la vigilia de los indígenas y los desalojó de su