En un año, la perspectiva de los phablets ha cambiado por completo. Los smartphones con pantallas de 5 pulgadas o incluso más se han integrado por completo en el mercado. Ya no unas pocas excepciones, son la norma en la gama alta, y que ahora también se está llevando a gamas más bajas.
Hace exactamente un año, los últimos gama alta presentados eran el HTC One X+ (4’7 pulgadas), Samsung Galaxy S III (4’8 pulgadas) y Nexus 4 (4,7 pulgadas), entre otros. Por debajo de la línea que marcaba el segmento de «phablet», que se encontraba en las 5 pulgadas. Hace un año, la denominación phablet todavía tenía sentido para referirse a smartphones con una pantalla mucho más grande de lo que estábamos acostumbrados. En el análisis del Lumia 1520 decía que no hace tanto de la presentación del HTC Desire HD, considerado descomunal por sus 4,3 pulgadas, o de la presentación del primer Samsung Galaxy Note, con el cual algunos nos reímos bastante y hoy sólo podemos aceptar que Samsung apostó por un mercado nuevo y acertó de lleno.
Hoy, la palabra phablet ha perdido la razón de ser. Ya nadie se extraña al ver smartphones de 5 pulgadas en adelante (con ciertos límites), y absolutamente todos los fabricantes salvo Apple han apuntado ahí. Siguiendo a la pionera Samsung (aunque antes lo intentaron Dell, HTC o Acer nadie consiguió el éxito comercial) llegaron modelos de HTC, Sony, BlackBerry, LG, Nokia y compañía. Y mantengo mi apuesta: Apple se apuntará a las 5 pulgadas, décima arriba décima abajo, este mismo año. Ando yo subido casi desde el principio al carro de Apple, su coherencia y su (en general) estabilidad y fluidez. Pero si se les vuelve a salir una rueda como con el iPhone 5c, grotescamente caro para lo que es, no pienso fingir que todo va bien. Si alguien tiene que decirlo, seré yo.
Pero volvamos a lo de los phablets y a lo del primer párrafo. Los últimos gama alta actuales: Nokia Lumia 1520 (6 pulgadas, la única excepción por arriba), Samsung Galaxy S4 (5 pulgadas), Sony Xperia Z1 (5 pulgadas), BlackBerry Z30 (5 pulgadas), LG G2 (5’2 pulgadas), Nexus 5 (5 pulgadas), etc. Todos han apostado por las 5 pulgadas en adelante. Los phablets se han integrado por completo en el mercado, no hay motivo para seguir distinguiéndolos si sólo tienen en torno a 5 pulgadas. El listón ha subido hasta las 6 aproximadamente. Parte de esto es mérito de los fabricantes: daba una imagen muy distinta el primer Galaxy Note de 5’3 pulgadas que el Galaxy Note 3, de 5’7. Los marcos se han reducido y el grosor también.
Los smartphones con 5 pulgadas o más de pantalla ya no son unas pocas excepciones, son la norma en la gama alta. Tanto se ha acentuado esto en los últimos 12 – 18 meses que Sony ha hecho una vuelta a los orígenes presentado un gama alta de 4’3 pulgadas llamado Xperia Z1 Compact, que destaca por su ‘reducido’ tamaño frente al poder establecido de las 5 pulgadas en adelante. Por otro lado, cada vez más fabricantes se animan a dejar de limitar los phablets (¿o antiguos phablets?) a la gama alta. Samsung, en su habitual exhibición de tener un dispositivo para cualquier cosa que se nos pueda pasar por la cabeza, ha hecho todas las combinaciones posibles, un botón es el Galaxy Grand. Nokia acompañó al 1520 con un hermano menor pero igual de grande, el Lumia 1320. Algunos fabricantes de segunda o tercera línea están haciendo lo propio, como Micromax, ZTE o Lenovo, entre otros.
Fuente: celularis.com